Celiaquía: “Se trata con dieta sin gluten“

“La intolerancia al gluten es la incapacidad o dificultad para ingerir este componente alimenticio. Se trata de una proteína que se encuentra en cereales que consumimos habitualmente, como son el trigo, la avena, la cebada, el centeno y otros de consumo menos frecuente que contienen gluten”, señala el médico gastroenterólogo Dr. Gustavo Corvetto (MP. 11.050) para INS.
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La intolerancia al gluten está considerado un problema silencioso que causa diversos trastornos. Existe una lista importante de síntomas físicos y emocionales que sacude a un grupo de personas que suele expresar determinado sufrimiento en su cotidianidad. La mayoría de las personas afectadas refiere dolores de cuerpo y cambios en el estado de ánimo, aunque no es primordial recurrir a una consulta psicológica, ya que está comprobado que el origen del problema puede encontrarse simplemente en los alimentos que forman parte de sus comidas diarias. Es interesante analizar qué le ocurre a una persona que expresa intolerancia al gluten, una sustancia que se encuentra en la harina, proveniente del trigo, la cebada, el centeno y la avena. Las manifestaciones se dividen en tres grandes grupos: la enfermedad celiaca, las alergias y la sensibilidad al gluten.

¿Qué manifiesto hace un paciente con intolerancia al gluten?

“Puede dar la enfermedad celíaca, que actualmente está muy difundida, y las no celíacas, dentro de las que se encuentran, las alergias y la sensibilidad al gluten, que es un diagnostico relativamente nuevo”.

¿La celiaquía es el trastorno más complicado?

“La celiaquía es lo más conocido popularmente. Quizá lo más complicado y que puede derivar en un cuadro más serio, es la alergia al gluten”.

¿Una alergia al gluten puede darse en cualquier momento de la vida?

Se puede presentar desde lactantes hasta adultos, es decir a cualquier edad. En esta situación se produce una respuesta inmunológica, con hipersensibilidad inmediata. Que puede manifestarse en un simple salpullido alrededor de la boca, o cualquier reacción en la piel, hasta un cuadro grave. Siempre que nos referimos a cuadros alérgicos puede tratarse de situaciones graves, que afecten las vías respiratorias del paciente”.

¿En qué consiste dicha situación grave?

“La glotis es una válvula (un orificio en el fondo de la garganta), que nos sirve para respirar. Ante una alergia al gluten, se inflama, tapa la tráquea e impide respirar correctamente”.

¿Qué tipo de intolerancia es la más frecuente?

“Dentro de las intolerancias al gluten lo más común es la enfermedad celiaca, que a nivel mundial representa el 2% de la población. Lo principal es que muchos pacientes no son diagnosticados, ya que solo el 20% sabe que tiene este trastorno. Incluso el diagnóstico suele llegar después de los 60 años de la persona, y un número verdaderamente importante que jamás tienen diagnóstico”.

¿Cuál es la razón por la cual muchos pacientes desconocen su celiaquía?

“Simplemente porque los síntomas de la enfermedad celiaca se superponen mucho con los de colon irritable. Es decir que muchas personas buscan un diagnostico y simplemente descubren que son sensibles, alérgicos o celíacos. Si no existe una búsqueda detallada de la enfermedad para hacer un diagnóstico correcto, se pueden confundir las patologías”.

¿La búsqueda se realiza a partir de laboratorios y estudios por imágenes?

Generalmente se presta atención a los síntomas digestivos que refiere el paciente, a los cuales se suman los síntomas extra digestivos. Se trata de un panorama muy florido. Suele pasar que se presentan dos o tres síntomas, lo cual se denomina la forma monosintomática, y luego contamos con una sintomatología más amplia. Los pacientes suelen pasar mucho tiempo con molestias abdominales, distención, diarreas, o incluso constipación, anemia, etc. Ante este panorama diverso de reacciones del organismo, hasta el mismo paciente minimiza, no le da importancia y sigue vida normal sin buscar la consulta profesional. Es muy común en pacientes con trastornos menstruales, mujeres con abortos espontáneos, menopausia precoz, menarca tardía, y dermatitis específicas que se asocian a la enfermedad celiaca. Muchos pacientes refieren problemas en los huesos (osteoporosis), inconvenientes neurológicos, alteraciones de las enzimas del hígado en forma crónica, etc.”.

¿Las personas suelen minimizar síntomas por lo cual se retrasan los diagnósticos?

Por lo general se trata de personas con síntomas leves, por cual deja pasar el tiempo y se acostumbran a diferentes malestares (dolor de abdomen, hinchazón, gases, etc.). Es muy común advertir que mujeres que son constipadas desde muy jóvenes, naturalizan esa situación, no hacen consulta médica porque consideran que es normal en ellas”.

¿Son cuadros que pueden complicarse frente a la desatención médica?

“Está comprobado que todo lo relacionado a las intolerancias al gluten implica una mala absorción de los alimentos, por lo cual la persona no recibe vitaminas ni minerales. Es decir, todos los elementos vitales para el ser humano. Una desatención puede implicar arribar a enfermedades graves de difícil manejo”.

¿Qué sucede cuando no se absorben los nutrientes de los alimentos?

Cuando pasa en niños menores de los 2 años puede ocurrir que no tengan un desarrollo normal, en cuanto a los físico y mental. Puede presentarse desnutrición, que suele verse mucho menos y sobre todo en bebés. En los adultos lo más común infiere algunas anemias donde se deben buscar las causas y muchas veces aparece la enfermedad celiaca. Existen muchos problemas en la piel y huesos, debido a la mal nutrición por la incapacidad de absorber los alimentos debidamente”.

Muchos refieren que lo que comen les cae mal. ¿Esto indica que algo mal está sucediendo a nivel orgánico?

“Obviamente que sí. Cuando una persona empieza a sentir situaciones extrañas debe hacer una consulta médica. Se empieza con una rutina básica de análisis de sangre, que incluye los valores de los glóbulos rojos y blancos, enzimas del hígado, de toroides. Si estos valores dan bien se hacen ecografías que también pueden dar un panorama normal, con una simple distención abdominal a causa de gases. Se suelen pedir los anticuerpos que pueden dar negativo en un análisis de sangre, por lo cual se avanza hacia una endoscopia y tomas de biopsias del duodeno, porque el gluten produce una reacción inflamatoria en los intestinos. Esta situación puede causar una atrofia del intestino, que tiene vellosidades que es por donde se absorben los alimentos. Estos pelitos se achican cuando existe inflamación, se atrofian, y entonces los alimentos no son absorbidos, y es el motivo por el cual aparecen las diarreas tan comunes”.

¿Se trata de un simple tratamiento?

El tratamiento es la dieta sin gluten. Muchos pacientes aseguran no comer nada que contenga gluten, aun así no se sienten bien. Entonces debemos tener en cuenta lo que denominamos “contaminación cruzada”. Si la persona hace una dieta estricta pero no mejora los síntomas, se empieza a investigar más profundamente, es entonces donde advertimos cierto descuido en la manipulación de los alimentos que repercute en su bienestar. Siempre aconsejamos que los alimentos para el celiaco, los guarden en recipientes con cierres herméticos, o en una alacena aparte de la comida del resto de la familia. A veces pasa que los productos pierden partículas de polvo y contaminan los alimentos sin gluten, lo cual no es tan fácil de advertir, lo cual resulta peligroso para la persona con intolerancia al gluten”.

¿Qué le ocurre a una persona con intolerancia al gluten si lo consume por descuido?

“Generalmente coincide con los síntomas que esa persona suele tener. Por lo general existe distención, diarreas, distintas reacciones en la piel, etc. Es cuando el paciente suele darse cuenta de que existe contaminación cruzada, porque al cumplir la dieta, y reaparecer los manifiestos, seguramente alguna partícula de gluten llegó a su plato de comida”.

¿Qué estudios se implementan para diagnosticar?

La video endoscopia digestiva alta es la que sirve para investigar dentro del estómago. Se trata de una manguerita flexible que tiene en su punta una cámara. Al recorrer por dentro se puede observar el esófago, que es el tubo por el cual baja la comida desde la boca al estómago. Se puede observar muy bien la primera parte del intestino delgado, que se denomina duodeno, que es hasta donde se puede llegar con el endoscopio. Es decir de la primera y segunda porción del duodeno es de donde se extrae una muestra para hacer las biopsias, para poder determinar qué tipo de intolerancia se presenta en ese paciente. Se toman varias muestras (mínimo seis). Un par de ellas se toman del bulbo, que es la primera porción, y el resto de la segunda porción porque la enfermedad celiaca no afecta de forma uniforme. Generalmente se manifiesta de manera irregular dentro de los órganos. Haciendo varias muestras de diferentes sectores, podemos obtener un panorama general de la situación, y observar claramente donde se manifiesta la atrofia”.

¿Resulta invasivo para el paciente?

Es un estudio que se implementa con sedación, por lo cual la persona no siente nada. De manera tal que no es para nada molesto para el paciente ya que se realiza con un simple ayuno previo. Por otro lado la video colon endoscopia, es para indagar los intestinos, se ingresa por el ano, y este estudio sí lleva una purga anterior, y el paciente no siente nada porque se lo ingresa dormido para evitar molestias”.

¿Qué es lo que se extrae como muestras?

Se toman muestras del intestino con una pinza, parecida a una cuchara, con la cual se muerde material para analizar. El patólogo investiga con microscopio si existe inflamación, que se advierte a través de un valor de corte (grado 1), para considerar si el paciente es celiaco. La siguiente situación se añade que existe hiperplasia glandular, que es una elongación de las glándulas en el intestino (grado 2). Por último, se considera la atrofia (grado 3), que puede ser leve, moderada o severa. Se puede observar este estadío con el microscopio. En el intestino existen pliegues, entonces de acuerdo al grado de atrofia que exista, estos pliegues se observan disminuidos en tamaño, o dejan de observarse, para notarse directamente, un tubo liso, que impide la absorción de los alimentos”.

¿Qué implica la presencia de pólipos?

“El pólipo es otro hallazgo que se puede advertir en el estómago, en el duodeno y en el intestino que es donde resulta más frecuente. Por eso es tan importante hacer una colonoscopía a partir de los 50 años de edad para prevenir el cáncer de colon, de tanta incidencia en nuestro país”.

¿El protocolo señala que siempre se retiran los pólipos en el mismo estudio?

Siempre depende de su tamaño y su ubicación. Cuando se trata de pólipos grandes, que salen de la pared del intestino con forma de árbol, al ser muy gruesos, se corre el riesgo de que roce una arteria o vaso muy grande. Se suele pedir a la obra social del paciente un material especial, para hacer una cirugía pero a través de la endoscopia misma. Lo más probable es que se deba inyectar ese tronco que forma el pólipo, para evitar una hemorragia, se va coagulando al mismo tiempo, y se debe estar atento a una posible perforación, colocando unos clics, que impidan que el intestino se abra o exista un sangrado”.

¿Qué siente el paciente si tiene pólipos?

Cuando se trata de pólipos pequeños son directamente asintomáticos. De ahí la importancia de controles periódicos. Cuando el pólipo es de mayor tamaño, generalmente presentan sangrado y dolor”.

¿Puede estar acompañado por un cuadro de anemia?

Puede pasar que según de qué lado del intestino se encuentre ese pólipo, pueden dar sangrado microscópico, que el paciente no advierte. O quizás porque se trata de un pequeño sangrado la persona no le da importancia o porque viene mezclado con la materia fecal. Esta situación claramente lleva al paciente a un cuadro de anemia, para lo cual se estudia donde existe la pérdida de sangre, y es dónde se encuentran pólipos o tumores”.