Hidratación y salud: consejos ante el calor extremo
Las elevadas temperaturas que comprometen, en la segunda semana del año a varias provincias argentinas, ponen en jaque el bienestar general de las personas. La seguidilla de jornadas con registros superiores a los 40 grados, implican las alertas de diferentes colores que emite el Servicio Meteorológico Nacional, para advertir a la población acerca de los riesgos en cuanto a su salud, señalando al golpe de calor como el principal de ellos.
El golpe de calor es un trastorno ocasionado como consecuencia de la exposición a altas temperaturas ambientales o de ejercicio físico extenuante. A medida que la temperatura corporal aumenta se activa la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, generando un mayor flujo de sangre y sudoración. Los especialistas insisten en que es clave evitar la exposición al sol, lucir ropas claras para no atraer los rayos ultravioletas, y beber mucho líquido, con el objetivo de reducir la posibilidad de una deshidratación del cuerpo y el tan temido golpe de calor.
“Existen dos tipos de situaciones que puede causar un golpe de calor. Está la emergencia que se presenta durante el ejercicio en personas jóvenes., atletas que se exponen a altas temperaturas y a una carga elevada de ejercicios. La otra posibilidad no está asociada a la práctica de deporte, y puede darse en cualquier persona, pero principalmente en la población vulnerable: niños pequeños y adultos mayores. Suelen tener menos percepción de la sed, menos acceso a fuentes para refrigerarse y son más sensibles a un golpe de calor”, detalla el médico del Hospital de Clínicas, Dr. Ramiro Heredia (MN 117882), especialista en Medicina Interna.
“Es una emergencia que requiere de atención médica inmediata. Se caracteriza por una elevación muy alta de la temperatura del cuerpo, habitualmente por encima de los 40 grados. Se acompaña de síntomas neurológicos. Es decir, el paciente se encuentra confuso, desorientado, tiene alucinaciones, no se acuerda situaciones, o bien, expresa situaciones de conductas inapropiadas. Lo importante es asegurarse una buena hidratación y estar muy atentos a quienes no piden espontáneamente agua, o no pueden desplazarse del lugar en que se encuentran. Hay que procurar encontrar ambientes frescos, evitar las temperaturas extremas para hacer actividad física, usar ropas claras que permiten disipar mejor el calor, y fundamentalmente, estar atentos a todo tipo de malestar que llamen la atención”.
La nutricionista Carolina Caligiuri MN 4797, explica para INS la importancia de una buena y correcta hidratación , para alejarnos de todo tipo de riesgo en nuestra salud, ante la ola de calor.
“Si no existen hábitos incorporados, se pueden establecer horarios para generar la costumbre de beber líquidos. Lo ideal es hacerlo en cada comida y antes de acostarse. También se pueden usar las aplicaciones o alarmas, que nos recuerdan en que momento del día hidratarse”.
“La ingesta de agua debe ser entre 2 y 3 litros por día. Se puede incorporar líquido a través de las infusiones, jugos y licuados de agua o de leche, con frutas. También se pueden consumir alimentos frescos, especialmente crudas, y evitar bebidas con azúcar y alcohol, ya que causan el efecto contrario al de la hidratación “.
“Para evitar un golpe de calor es muy importante saber que no debemos sentir sed, para lo cual es fundamental hidratarse constantemente. Lo aconsejable es llevar a todos lados una botella de agua que nos recordará que debemos beber aunque no sintamos ganas”.