En un contexto de tensiones presupuestarias y desafíos estructurales en el sistema sanitario argentino, el Dr. Juan Carlos Vergara, Ministro de Salud de la Provincia de La Rioja, dialogó con Informando Salud sobre la situación actual en su jurisdicción. Con una mirada federal, abordó tanto las dificultades económicas como las estrategias para garantizar el acceso a la salud en todo el territorio riojano.
Min. Salud La Rioja JuanCarlos Vergara. Pablo Messina, periodista

¿cómo describiría la situación actual de la salud pública en La Rioja?

«Siempre decimos que estamos en un sistema en crisis permanente, pero también estamos trabajando en dos agendas: una de urgencia y otra de mediano y largo plazo. Hemos diseñado un Plan Provincial de Salud 2020–2030, con ejes claros como la gobernanza, el financiamiento, el modelo de atención, la salud digital y la integración de los subsistemas. Nuestro objetivo es construir un sistema más equitativo, sustentable y accesible».

¿Cómo afecta el contexto nacional actual al sistema de salud provincial?

«Hay un desfinanciamiento notorio. Por ejemplo, el programa Incluir Salud, que atiende a personas con pensiones no contributivas, tiene 9.200 afiliados en La Rioja. Recibimos apenas 14 millones de pesos por mes, cuando el gasto real que afrontamos supera los 155 millones. Es decir, no se cubre ni el 10% del costo. Lo mismo ocurre con el recupero de prestaciones a obras sociales nacionales, que se ha paralizado tras decisiones del gobierno nacional. Esto pone en jaque recursos que están destinados a personas sin cobertura».

¿Esto se traduce en una mayor demanda del sistema público por parte de personas con cobertura?

«Exacto. Hoy el 35–40% de los pacientes que atendemos en el sistema público tienen alguna obra social. La crisis económica los lleva a optar por la atención gratuita, que además incluye estudios, medicamentos y no tiene copagos. También en el interior provincial, en el 90% de las localidades, el único prestador de salud es el Estado».

En ese marco, ¿cómo se implementa el Plan de Salud 2020–2030?

«Apostamos a fortalecer el primer nivel de atención. Queremos que los centros de salud conozcan a su población y no esperen que el paciente llegue, sino salir a buscarlo. A través de herramientas digitales, como nuestro sistema de gestión de resultados, cada centro sabe qué personas debe cuidar. Esto permite planificar acciones, detectar enfermedades crónicas a tiempo y hacer un seguimiento personalizado».

¿Esto incluye la historia clínica electrónica digital?

«Sí. Implementamos la Historia Clínica de Salud Integrada, una herramienta de código abierto que ya funciona en toda la provincia. Nos da soberanía digital: no dependemos de proveedores privados ni pagamos licencias. Esta historia clínica es interoperable y nos permite consultar los antecedentes del paciente en cualquier punto de La Rioja, evitando duplicación de estudios y mejorando la atención. También estamos lanzando el Portal del Paciente, una app para que cada persona acceda a su historia clínica desde su celular».

¿Qué avances han tenido en relación a la integración del sistema con el sector privado y las obras sociales?

«Ofrecimos nuestra plataforma a las obras sociales y prestadores privados, y estamos en un proceso de implementación. Para esto fue clave una ley de salud digital que sancionamos en 2023, que regula la historia clínica electrónica, la receta digital y la telesalud, siempre cuidando la ciberseguridad y los datos personales».

¿Qué porcentaje de la población depende exclusivamente del sistema público en La Rioja?

«Aproximadamente 190.000 personas no tienen ninguna cobertura, y otras 180.000 están afiliadas a la Obra Social Provincial. En total, unas 370.000 personas dependen del sistema público para su atención».

Habló antes de problemas con la vacunación. ¿Cuál es la situación actual en ese aspecto?

«Tenemos una baja cobertura, alrededor del 50% en promedio, como en muchas provincias. Firmaremos convenios con Educación y Desarrollo Social para vacunar en escuelas y centros comunitarios. También enfrentamos reticencia en adultos mayores y la influencia de discursos antivacunas. Es fundamental recuperar la percepción del riesgo, sobre todo en enfermedades inmunoprevenibles como el sarampión».

Finalmente, ¿qué mensaje desea dejar sobre el rol del Estado en este contexto?

«La salud es un derecho humano y el Estado debe estar presente, sobre todo donde el sector privado no llega. Nosotros trabajamos día a día para fortalecer el sistema público, llegar al interior profundo y garantizar atención de calidad. Estamos convencidos de que este camino nos permitirá mejorar la vida de nuestra gente».