El sistema de salud argentino es único en el mundo, y consta de tres actores que se dividen la atención médica de la población. Los últimos registros indican que el subsistema Público atiende al 36% de la población más un 2% de planes estatales, las Prepagas dan cobertura de salud a un 10% que deriva sus aportes laborales y además un 5% de socios directos. Por último las Obras Sociales Sindicales (OS) con un 46% de la población. En estos momentos excepcionales todos se encuentran exigidos y condicionados a niveles que no tienen precedentes, aunque enfrentan realidades de financiamiento muy diferentes. Un sector fundamental son las OS a las que los trabajadores formales aportan de su salario mensual, y a los que se suman trabajadores autónomos y monotributistas. Pablo Messina dialogó por Zoom para INS con el Dr. Jorge Iapichino, Médico Cirujano, MN 48.715, Secretario de Hacienda de OSMEDICA (Obra Social de los Médicos) http://www.osmedica.com.ar/ y Secretario de la Confederación Médica Argentina, para conocer de primera mano la situación del sector ante el inédito escenario de la pandemia por Covid-19. Resumimos algunos pasajes y compartimos la nota en su totalidad.
– Dr. Iapichino, ¿Cómo ha sido manejar estos meses de cuarentena y atención médica, en un principio con baja demanda y luego alta?
“Estamos en un contexto difícil económicamente, en un sistema de salud desfinanciado crónicamente y además con una pandemia a la que hay que dar respuesta. Por eso fue adecuada la cuarentena al inicio, porque dio lugar a que todos se pongan en situación de poder responder, sobre todo el sistema público que esta muy desfinanciado desde hace muchos años, no son solo los últimos. La Seguridad Social también está con problemas de financiamiento porque depende del salario, el empleo ha bajado y el nivel de retribución es bajo. En el sistema privado la gente no puede pagar una cuota más alta y tiene muchas dificultades para sostener lo que tiene. Durante la pandemia las prepagas y obras sociales grandes pudieron hacer un algún ahorro, porque si bien mantuvieron el financiamiento de las prestaciones de alto costo, las cirugías y las internaciones quedaron suspendidas, pero ese ahorro se va a gastar cuando se vuelvan a dar las prestaciones. En líneas generales el sistema está desfinanciado y además hay que tener en cuenta que muchos pacientes, por no acudir a un centro de salud por temor al contagio, han provocado que agrave su salud y otros mueran“.
– Con respecto a los costos estamos hablando de muchos insumos a precio dólar, y el financiamiento de la OS es por el salario en pesos de los trabajadores con costos en dólares que se elevan ¿verdad?
“En el caso de la medicina, aunque el país no tuviera inflación o fuera cercana a cero, en el sector médico por el avance de la tecnología es superior a la inflación a la que estamos acostumbrados todos los ciudadanos“.
– ¿Han logrado compensar estos costos recibiendo asistencia del gobierno?
“El gobierno brindó asistencia a los prestadores sanatoriales mediante los ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción), y pagaron parte de los salarios. En los prestadores sanatoriales el 70% del gasto es en recursos humanos. Por eso el sector prestador está pidiéndole al gobierno que vuelvan a poner el ATP porque muchos sanatorios o clínicas chicas no van a poder pagar los salarios en febrero“.
– La curva de contagios sigue alta y mas allá de la vacunación puede venir un rebrote. ¿El sistema de salud puede tolerarlo o colapsará?
“Hasta ahora lo toleró, no tuvimos los problemas de otras partes del mundo el sistema sanitario argentino con todos sus defectos soportó muy bien la pandemia. Las unidades de terapia intensiva (UTI) se pudieron ampliar complementando con unidades coronarias. No hubo desbordes, no tuvimos esas imágenes de otras partes del mundo, dónde había que elegir a quien se le daba atención en una UTI o no. Por ahora no sucedió. Además estamos en una segunda ola, después de noviembre que habían bajado los casos volvió a subir, y el problema de Argentina, a diferencia de otros países, es que los casos se mantuvieron altos todo el tiempo en una meseta larga y las estadísticas lo demuestran“.
– Eso tiene sus contras, porque el personal de salud está con demanda constante y deben estar agotados por un año sin respiro…
“La gente de salud tiene vocación, pero yo diría que están cansados, fatigados, estresados y enojados, porque ese reconocimiento del principio cuando se los aplaudía, no fue reconocido por los gobiernos provinciales, el nacional, ni por nadie, solo un bono de $5000 para gente que está trabajando de esta manera sin vacaciones y sin licencias. Los mayores de 60 fuimos dispensados por la edad, pero los jóvenes no, y el riesgo existe en todas las áreas no solamente donde se interna Covid-19, todos están en situación de riesgo“.
– El gobierno anuló un incremento para las cuotas de medicina prepaga que fue postergado ¿Cómo afecta esto? y además la Vicepresidenta planteó la necesidad de repensar y reformular el sistema de salud argentino, ¿Cuál es su opinión?
“El aumento pactado era técnicamente correcto y seguramente políticamente no fue aceptado, pero es necesario, y las consecuencias de darlo o no se verán en el futuro inmediato en el mes de Febrero. Ese incremento a las prepagas se trasladaba directamente a los prestadores e incluso a los trabajadores, y no se puede subir el sueldo si no hay mayor ingreso. Se había acordado con la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) un 7% que era escaso, pero permitía trasladárselo a los prestadores“.
“Con respecto al sistema de salud, hay que reformularlo permanentemente, porque hay que adecuarlo a las nuevas necesidades de la población, la pandemia es un ejemplo, y también a las nuevas tecnologías. El sistema sanitario argentino es único en el mundo, no hay otro igual que tenga tres subsistemas trabajando en conjunto, por eso hay que articularlo, mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales que no son buenas y no se puede descuidar, porque es recurso humano de servicio intensivo, no hay máquinas que reemplacen todavía a los profesionales. Esta sería una reforma importante porque se los ha descuidado durante muchos años. Personalmente creo que para reformularlo el estado va a tener que poner plata, algo que comparto con casi todos los colegas de cualquier signo político que están en esto. Ese dinero lo tendrá que poner principalmente en los hospitales públicos para recuperar la rectoría del Ministerio de Salud de la Nación, porque si tiene el PAMI por un lado, las OS por otro, y no se le dan las herramientas necesarias se le hace muy difícil actuar y después es al que se le reclama. Esta fragmentación a nivel federal que tiene el sistema, no es buena para la salud de los argentinos“.
– Tarea difícil…¿Se podrá lograr?
“Las esperanzas uno no las debe perder nunca, me recibí en el año 1976 y en esa década ya se intentaba reformular el sistema, lo mismo ocurrió en los´80 y ´90, pero no se pudo y luego se abandonó. Todas esas reformas fracasaron porque los argentinos politizamos todo. Los técnicos de los diferentes partidos están de acuerdo y saben lo que hay que hacer, pero es muy difícil que la dirigencia se ponga de acuerdo. Se beneficiaría el paciente, la sociedad en general, el sistema de salud, los políticos y el Ministro de Hacienda porque se gastaría menos. Lamentablemente es imposible juntar a los partidos para empujar una política de estado en salud para los próximos 15 años, gobierne quien gobierne. Esto, que es una verdad de Perogrullo, es imposible al menos desde que yo tengo uso de razón“.
– Para terminar: ¿Quiere decirle algo a los pacientes que creen que esto ya pasó?
“Simplemente decirle que la Pandemia no pasó, que las vacunas tendrán una inmunidad que todavía no se sabe cuanto dura, y la única manera es cuidarnos. Nos cuesta a los argentinos usar el barbijo, lavarnos las manos, mantener distancia y no relajarnos, ojalá las vacunas lleguen pronto. Creo que entramos en una etapa diferente de la humanidad donde tendremos que cuidarnos todos. Además decirles que tengan confianza en el sistema de salud que todavía responde y en los profesionales que tienen muy buena formación, ya sean médicos, kinesiólogos, farmacéuticos, enfermeros, etc., que se están cansando pero van a seguir adelante, pero que nos cuiden un poco más, porque también lo necesitamos“.
“Nosotros desde OSMEDICA hemos colaborado en todo lo que hemos podido desde la seguridad social, con una OS de mediano tamaño que financiera y técnicamente está bien, no tenemos dificultades de ninguna naturaleza. Hemos puesto a disposición de la SSS y el Ministerio de Salud, nuestro conocimiento y otros instrumentos, como el aporte de La Confederación Médica Argentina, que brindó su hotel para que se recluyeran allí los pacientes con buen estado general“.http://www.osmedica.com.ar/