Estado de ánimo: Es clave la actividad física y buena alimentación

Los cambios de estación, los problemas familiares, las preocupaciones económicas, y hasta las rupturas sentimentales pueden causar modificaciones en el estado anímico en general. El mismo nunca es estable ya que obedece a factores y variables de todo tipo, y hasta la manera de cada individuo, de afrontar los distintos procesos.
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Por Cristina Cartier

Según los especialistas, el primer paso para terminar con la tristeza es identificar la emoción. A partir de allí, se sugiere trabajar para salir de ese lugar. La idea es aplicar a diario distintas pautas para empezar a notar un aumento en el nivel de energía. Poner en valor la actividad física y la buena alimentación, resulta clave para mejorar, son las herramientas básicas para fortalecerse y salir adelante. Siempre es fundamental poner el foco en lo bueno a nuestro alrededor. Entendiendo que cada persona tiene motivos para agradecer, lo cual elevará nuestro estado emocional”, coinciden las teorías psicológicas.

Moverse: el motor para salir del pozo

Cabe considerar que poner en acción nuestro cuerpo aumenta los niveles de serotonina, lo cual genera bienestar y felicidad. La idea es anotarse en un gimnasio, salir a correr o simplemente pasear en lugares recreativos, lo cual despiertan la motivación y predisposición para proyectarse con entusiasmo. “Solemos pensar que todas las personas buscar mejorar su físico o lograr un rendimiento especifico. Pero la realidad muestra que cada uno arrastra una vivencia personal que se vincula mucho con las emociones. Lo habitual es que mucha gente aparece con una autoestima baja por el acontecimiento que sea que haya atravesado”, describe el entrenador físico Jano Rivero para INS. En tanto el nutricionista Pablo Taffarel señala que: En la entrevista inicial con el paciente siempre se indaga acerca de su estado emocional, entre otras cuestiones que se relacionan con su estilo de vida. Si la persona tiene algún problema emocional, se muestra cansado siempre, o desganado. El ejercicio es clave, porque se liberan endorfinas, que se relacionan con el placer y el bienestar, lo cual ayuda a combatir el estrés, que se relaciona directamente a cómo reacciona el cuerpo ante un tratamiento nutricional que va a complementar el objetivo. Lo importante es acompañar al paciente, que requiere de mucha atención, para atender en aquellos momentos donde se pierden las ganas y se abandonan los lineamientos, justamente por la falta de energía”.

Si nos proponemos un objetivo físico, debemos saber que el pilar de eso es la buena alimentación. El rendimiento físico, la capacidad de los músculos, dependen de cómo se favorecen los procesos internos de alimentación. Si hay pobreza en agua, hierro o potasio, esa persona será propensa a tener bajo desarrollo de los tejidos, o baja capacidad de rendimiento de los músculos. La alimentación juega un rol fundamental para conseguir un metabolismo que permita ser exigido. Lo que más refiere el paciente en el consultorio es que al empezar a comer bien, se siete con más y mejor energía. Lo que sucede es que se empieza a prestar atención al alimento diario, agregando proteínas, eliminando grasas saturadas y alimentos ultraprocesados,  entonces el cuerpo responde con una mejoría notoria”. (Nutricionista)

¿Se puede confundir cansancio físico con desgano emocional?

“Puede obedecer al momento que este atravesando la persona. Por lo general el estado de ánimo se vincula a cuestiones afectivas, laborales, lo cual le quita las ganas de moverse. Se esquiva el entrenamiento porque las preocupaciones pesan, y la angustia genera un desgano poco habitual, que nada tiene que ver con el cansancio físico. Se debe empezar a trabajar en una planificación a corto plazo para despertar la motivación, porque se trata de un círculo que demuestra que a mayor movimiento, más ganas de moverse”. (Entrenador físico)

¿De qué manera influye la alimentación en el cuerpo para empezar a sentirse mejor?

“Cuando se empiezan a cambiar hábitos eligiendo alimentos naturales, que proporcionan vitaminas, minerales y antioxidantes, se empiezan a generar múltiples cambios en el cuerpo. Todo se vincula con lo emocional, lo digestivo, la vitalidad y el humor de esa persona. Al comer sano, se mejora la digestión, disminuyen la hinchazón abdominal, la acidez, etc. Al cuidar lo que se come se previenen enfermedades y se mejora la calidad de vida, lo cual incluye el buen descanso y por consiguiente, el estado de ánimo en general”. (Nutricionista)

¿La gente deja de comer por sentirse mal?

“Si. La angustia genera que muchas personas coman de más, por una ansiedad que los motiva a refugiarse en la comida. O por todo lo contrario, muchas personas refieren que se les cierra el estomago y no pueden ni tomar agua. Además de personas que prefieren no darle lugar a la comida, comiendo rápido y cualquier cosa al pasar”. (Nutricionista)

¿Qué se recomienda hacer ante un bajón anímico?

“Si la persona se siente triste, no hay mejor salida que quererse a sí mismo, salir a hacer ejercicio y comer sano. Son procesos de la vida que ocurren naturalmente, que se deben transitar de la mejor manera posible, incluso buscando apoyo terapéutico”. (Nutricionista)

“Siempre se debe buscar la actividad física que lo haga sentir bien, para poder sostenerla en el tiempo. El cuerpo genera cambios increíbles a partir del movimiento. Las personas experimentan un cambio de actitud y hasta de manera de pensar. Se asume un entrenamiento como parte de la vida, lo cual es muy positivo a corto y largo plazo. Debemos pensar que a partir de una situación desafiante, puede cambiar la forma de ver la vida. Se puede empezar un deporte que luego le otorgue satisfacciones personales, sin habérselo propuesto conscientemente. Intentar salir del bajón ya es un paso muy importante, porque se va generando un mecanismo de motivación que trae bienestar”. (Entrenador físico)