Cirugía refractiva de patologías oculares: “En un 99% se logra total satisfacción“

Este tipo de solución quirúrgica se realiza para corregir defectos de la visión y abandonar el uso de anteojos o lentes de contacto. La cirugía refractiva resulta un cambio favorable en la vida de las personas con distintas patologías que interfieren en la calidad de vida. El médico oculista y cirujano Gerónimo Alazard (MN 112.584), define para INS las diferencias entre el uso del láser y la colocación de lentes intraoculares.
Ph: freepik.es

Por Cristina Cartier

¿Para qué sirve la cirugía refractiva?

Sirve como solución para miopía, presbicia, astigmatismo, hipermetropía, etc. Dependiendo de cada patología, existen distintas herramientas y momentos para dar solución. En esta cirugía se intenta compensar quirúrgicamente la necesidad de anteojos o de lentes de contacto. En lugar de tener una corrección óptica, se hace una intervención, ya sea en la cornea, o dentro del ojo colocando una lente intraocular”.

¿A qué edad se recomienda?

“Se puede hace a partir de los 25 años de edad. En casos especiales donde el paciente se muestra estable con respecto al aumento durante muchos años, se puede anticipar la cirugía a los 21. Lo más frecuente es intervenir la miopía, que es un ojo más largo de lo normal, por lo tanto ese ojo sigue creciendo junto con ese paciente. Es decir que hasta que no culmina el periodo de crecimiento, no se recomienda esta cirugía, porque podría ocurrir que al tiempo el paciente necesite anteojos nuevamente”.

¿Cuándo un paciente es apto para este tipo de intervención?

“Es necesario que la córnea (lente transparente delante del color), tenga un grosor determinado, para poder tallar ese aumento. Cuando la córnea es más fina o está deformada, no se puede operar con láser, aunque  existen otras alternativas”.

¿Existen distintos tipos de cirugía refractiva?

“Se puede hacer láser (Excímer láser), con un par de técnicas, una de superficie y otra más profunda. Cuando la córnea tiene un grosor que no permite desgastar con el láser e ir a determinada profundidad, se colocan lentes adentro del ojo. Se aplica esta técnica cuando el paciente tiene más de 6 dioptrías, porque otorga una mejor calidad de visión. Se coloca la lente sin retirar el cristalino, que es la lente dentro del ojo. En algunos casos, cuando el paciente es mayor, y tiene opacidad en el cristalino, se saca el cristalino (catarata), y directamente se reemplaza por la lente artificial”.

¿Cómo es el procedimiento quirúrgico?

“La mayoría de las cirugías son con anestesia tópica, es decir con gotas, excepto las operaciones de retina o glaucoma. La cirugía refractiva con láser dura 5 minutos, considerando la preparación, ya que el tiempo que se interviene con el laser es de 40 segundos aproximadamente. Se suele operar ambos ojos a la vez, con total sencillez. En el caso de la operación donde se requiere la colocación de lentes, se interviene un ojo, se observa la reacción y luego se opera el otro ojo. Ya no se trata de una cirugía en la superficie del ojo, sino que se interviene dentro, lo cual implica varias consideraciones, como el tamaño del ojo, el nivel de miopía, etc. Lo mismo ocurre con la operación de cataratas, que también es refractiva, donde se pretende la mayor independencia de los anteojos posible, con un tiempo de intervención de no más de 10 minutos por ojo”.

¿Cuáles son los riesgos posibles ante este tipo de operaciones?

Toda práctica quirúrgica tiene sus riesgos y complicaciones. En primer lugar existe riesgo de infección, para lo cual se indican antibióticos (en gotas), desde dos días antes, durante la cirugía, y luego durante un mes. De esta manera se reduce notablemente la posibilidad de infecciones. La cifra mundial refiere 7 casos cada 10 mil cirugías donde se manifiestan este tipo de consecuencias. Es importante decir que un correcto comportamiento del paciente luego de la operación es fundamental. Se deben tener cuidados especiales: no usar pañuelos de tela, que puedan transportar permanentemente los gérmenes al ojo y contaminarlo. Se debe hacer un correcto lavado de manos al momento de colocar las gotas”.

¿Qué son “las moscas flotantes”?

“Se trata de desprendimientos del humor vítreo. Adentro del ojo, detrás del iris, en toda la cavidad que rellena el ojo, hay una gelatina que se llama humor vítreo, que se encuentra adherida a la retina, en la cara interna del ojo. Es la membrana encargada de captar la visión, que con el paso del tiempo, se va despegando de las paredes, va perdiendo su característica de gel, para transformarse licuefacto (cambia de estado) en algunos sectores, entonces empieza a desprenderse. Este proceso son las famosas moscas flotantes. La mayoría de las veces no ocurre nada, se puede convivir perfectamente, pudiendo observarlas  al mirar una pared blanca, etc. Estas moscas pueden decantar al fondo del ojo y no molestar en absoluto. Se debe  prestar atención cuando aparece una mosca repentinamente o se experimentan destellos, ante lo cual se debe consultar al oftalmólogo. Este proceso indica que el humor vítreo está tironeando de la retina, lo cual puede generar un agujero. La retina tapiza la pared interna del ojo, y debe estar adherida, por lo cual si ocurre un orificio, ingresa liquido y la retina puede empezar a caer o desprenderse”.

¿Las moscas son propias del miope o producto de la cirugía?

Un miope tiene 40 veces más probabilidad de tener moscas flotantes o desprendimiento de retina, por lo cual es independiente a este tipo de operaciones. El ojo del miope nunca cambia por la operación, por lo cual siempre será un ojo miope. Cuanto más largo es el ojo, más débil es la retina”.

¿Las lentes artificiales en la cirugía refractiva se pueden retirar?

La cirugía con láser no tiene retorno, es decir se interviene y se modifica la córnea para siempre. En la colocación de lentes intraoculares, es una situación que se puede revertir, por lo cual es la ventaja ante cualquier complicación que surja. Es decir que es como si hubiera una lente de contacto adentro del ojo, que se puede sacar”.

¿Con este tipo de intervención se recupera la visión que quizás el paciente nunca tuvo?

“En el 99% de las cirugías refractivas anda todo perfectamente, por lo cual se logra una satisfacción total del paciente. Al paciente le cambia la vida porque la calidad visual es superior a la que otorga un anteojo, o incluso una lente de contacto. Sabemos que tener una lente de contacto tiene más riesgos que este tipo de cirugías, fundamentalmente por el riesgo de infecciones, que se produce en gran medida en la manipulación de las lentes”.