Muerte súbita en aumento: 8 de cada 10 tienen enfermedad coronaria prevenible

En Argentina se registra un incremento que produce alrededor de 40.000 muertes súbitas al año según datos de la Fundación Cardiológica Argentina. La suba de casos está relacionada al aumento en la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares, que se asocian al envejecimiento poblacional. 
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Es importante dar visibilidad y generar conciencia en la comunidad acerca de la importancia de estar entrenados en maniobras de RCP y manejo del Desfibrilador Externo Automático (DEA). El Dr. Augusto Atienza, médico cardiólogo, Jefe del laboratorio de Electrofisiología y Arritmias del Htal. de Clínicas (MN:102.956) detalla la cantidad de casos y los controles preventivos destacando que: “8 de cada 10 personas que mueren por esta causa tienen una enfermedad coronaria que puede prevenirse. Sin embargo, desde la pandemia cuesta normalizar que el paciente retome el hábito de hacerse los controles periódicos que durante dos años quedaron postergados y hoy vienen con una enfermedad más avanzada. Todavía estamos viendo las consecuencias de esto”.

Las personas con mayor riesgo de tener una muerte súbita son:

  • Las de más de 45 años (a mayor edad, más probabilidad de tener una enfermedad cardíaca).
  • Las que tienen antecedentes familiares de muerte súbita. 
  • Quienes han tenido un síncope (pérdida transitoria de la conciencia con recuperación completa en pocos minutos o segundos). 
  • Quienes tienen cardiopatía conocida (enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, enfermedad de Chagas).
  • Quienes practican un deporte competitivo.

En estos casos, el primer paso en la prevención es tomar una consulta con un cardiólogo, quien orientará sobre los estudios a realizarse.

¿Cómo se detecta?

“En la muerte súbita se altera el ritmo cardíaco subyacente, lo cual lleva a que el corazón pare de latir. Es necesario actuar inmediatamente cuando vemos que una persona pierde el conocimiento, no responde a estímulo alguno, deja de respirar, pierde la coloración de la piel. Si bien Argentina cuenta con la ley 27.159, que establece que los lugares públicos y privados de acceso público deben contar con Desfibriladores Externos Automáticos (DEA) y el personal de los mismos debe contar con la capacitación para emplearlos y hacer maniobras de reanimación básica, todavía no se reflejan los resultados de estas medidas“.

¿Qué debemos hacer ante una emergencia?

“Los primeros 5 minutos desde que la persona presenta los síntomas mencionados son claves para aplicar los masajes de RCP y las descargas del desfibrilador. Cuanto más tiempo pase, más aumenta el daño que puede tener la persona si sobrevive. Por eso la importancia de que cualquiera aprenda cómo hacer reanimación cardiopulmonar (RCP)”.

Consejos para asistir a una persona que sufre un paro cardíaco:

  1. Descarte peligros al acercarse a la víctima. Llame o haga llamar al servicio de emergencias sanitarias (SES). Coloque boca arriba a la víctima sobre una superficie dura (suelo). 
  2. Evalúe el estado de conciencia de la víctima: Sacuda suavemente sus hombros. Hable fuerte y pregúntele: “¿Me escucha?”. Si no hay respuesta, si es posible, consiga o haga traer un DEA y comience con las compresiones.
  3. Compresión: coloque el talón de una mano y luego la otra mano encima, entrelace los dedos, que no apoyen sobre las costillas para evitar dañarlas, en el extremo inferior del esternón. Si tiene un desfibrilador: úselo.

En el caso que la víctima esté boca abajo, antes de realizar la evaluación general deberá posicionarse boca arriba para evaluarlo y comprobar si necesita atención inmediata (ejemplo RCP)

  1. Adopte una postura erguida, los hombros deben estar alineados encima del esternón de la víctima; realizar la compresión, cargando el peso del cuerpo sobre los brazos rectos de manera que el esternón baje 5 a 6 cms. Importante: no doblar los codos.
  2. Realice 30 compresiones ininterrumpidas. Repita 5 ciclos (a un ritmo de entre 100 y 120 compresiones por minuto). Revalúe, si no hay respuesta continúe con las mismas hasta que llegue el SES.
  3. DEA: En caso de contar con un desfibrilador externo automático, úselo. Éste le dará las indicaciones. 
  4. Si la persona empieza a respirar, ponerla de costado hasta que la asista el servicio de emergencias médicas.