Herpes zóster: ‘’Cualquier persona puede tener culebrilla‘’

El herpes zóster provoca un salpullido doloroso que puede manifestarse como un conjunto de ampollas en el tronco del cuerpo. El tema se pone de manifiesto en virtud  de la llegada de una nueva vacuna para prevenir y mitigar la gravedad del brote en nuestro país.

Por Cristina Cartier

INS consulta al médico Dr. Ramiro Heredia (MN 117.882) sobre herpes zoster o culebrilla. Según datos oficiales: ¿Existe un brote que pueda preocupar? ¿Se trata de una enfermedad contagiosa? ¿Quien pueden sufrir culebrilla? ¿Cuale es el rol del curandero frente a esta enfermedad?

Es algo que conocemos desde siempre y que ahora está en el tapete en virtud de una campaña publicitaria de un laboratorio en el contexto del lanzamiento de una vacuna que parece ser un buen producto”, señala el profesional de salud.

¿Qué es el herpes zóster?

“Se trata de la reactivación del virus de la varicela cuando somos adultos. Cualquier persona tiene riesgo de padecer culebrilla. Se sabe que después de los 50 años de edad, una de cada tres personas va a tener un episodio de herpes zoster. Al llegar a los 85 años de edad, se presume que la mitad de la población lo ha tenido. Se confirma que se puede padecer la enfermedad más de una vez en la vida. Suelen presentarse algunas complicaciones en algunos pacientes, aunque en general no presenta mayores problemas. Se trata de un virus de la familia herpes, tipo 1 o tipo 2, que son los más conocidos. Es decir que existe un grupo de personas que de forma recurrente sufren de herpes. Es una enfermedad descripta por ardor en determinada región de la piel, luego se forma una ampolla, que se rompe y forma una costra, lo cual arde, pica y duele bastante. Dependiendo de cuantas veces nos afecte en el año es cuanto disminuya la calidad de vida del paciente. El tipo 1 es típico de la región oral, el tipo 2 de la zona genital, y el virus de la varicela afecta el resto de las partes del cuerpo”

¿Cómo se origina la culebrilla?

Se trata de un virus que portamos los adultos por haber padecido la varicela. Se puede decir que todos tenemos anticuerpos positivos, aunque gracias a la vacunación existe menor incidencia. Se sabe que en la infancia o adolescencia adquirimos la varicela, que es una enfermedad eruptiva típica de esa etapa de la vida. Es de contagio respiratorio, con manifiesto de fiebre, malestar general, dolor muscular, una erupción en piel, con lesiones ampollares con costra, que se resuelve en dos o tres semanas. Es una enfermedad súper contagiosa, aunque la mayoría de las personas la cursa sin gravedad ni síntomas”.

¿Todos hemos tenido varicela?

“Lo que sabemos es que en estudios de las células, se miden los anticuerpos de las personas, para el virus de la varicela zoster, entonces se puede advertir que más del 90% de la población tiene anticuerpos positivos, lo cual implica que se tuvo contacto con el virus. Es decir que el virus en cuestión en el primer contacto es varicela, y cuando se reactiva es culebrilla.”

¿Cómo se reactiva el virus?

“El virus está presente, ya que en la erupción cutánea se guarda dentro de los nervios sensitivos. Toda la extensión de la piel tiene sensibilidad, por lo tanto tiene nervios sensitivos que transmite información desde la piel al cerebro. Dicho virus está muy bien controlado por nuestras defensas, es decir la inmunidad celular, que se ocupa de controlar al virus zóster. Cuando el sistema inmune baja, que puede ser por edad (más de 50) o por padecer una enfermedad, o estar cursando un tratamiento, se reactiva el virus. El herpes zóster afecta distintas regiones del cuerpo, lo cual se denomina dermatomas. Se trata de las aéreas de la piel que se corresponden con un nervio sensitivo. Las mismas parecen bandas en cada parte de la piel, lo cual genera ardor, picazón y mucho dolor. Se forman pápulas o elevaciones de la piel, color rojo vino, se producen ampollas y costras, en un ciclo que dura algunas semanas”.

¿Entonces el herpes zóster está dentro del organismo de las personas?

“Se adquiere cuando se reactiva el virus de la varicela. Si una persona no tuvo varicela y se contagia, lo mas probable es que se trate de varicela, no de zóster”.

¿Cómo se manifiesta y cuáles son las posibles consecuencias?

“Las personas que sufren de culebrilla lo definen como algo muy molesto y doloroso. A veces afecta más de una región del cuerpo, la cual es una condición que se tiene que tratar en la parte aguda con antivirales por vía endovenosa e internarlos. Otras veces los pacientes se internan por los fuertes dolores que sufren para recibir una medicación con calmantes. Otras veces este virus se reactiva en lugares que requieren internación, como ocurre en casos en que el manifiesto es en la cara, o en las conjuntivas, donde el tejido que cubre los ojos se inflama, lo cual puede dificultar la visión hasta generar ceguera. También puede ocurrir en nervios auditivos y generar pérdida de la audición. Muy raramente, esta reactivación del virus zóster puede ser en el sistema nervioso y provocar encefalitis o meningitis, lo cual es un cuadro muy grave, con una mortalidad muy alta”.

¿Se puede dar más de una vez?

“Lo primero que debemos saber es cómo está el sistema inmunológico de la persona. Con controles clínicos se puede conocer el estado general del paciente. Debemos definir qué tipo de herpes se trata, es decir el territorio de manifiesto de la enfermedad. Muchos pacientes que tienen episodios recurrentes requieren una profilaxis, que es una dosis regular de una medicación antiviral, una dosis menor que la que se usa para los tratamientos, para prevenir las recurrencias. Es una situación frecuente en los herpes labiales o genitales cuando molestan mucho”.

¿Cuál es la causa por la cual una persona puede padecer varias veces de culebrilla?

“No solo se trata de un sistema inmune bajo, sino que el estrés puede hacer que aparezcan los herpes. El sol también puede ser un factor desencadenante, es decir que es una mezcla de factores. Se trata de una enfermedad multifactorial”.

¿Se cura el herpes zóster?

“Es una enfermedad que se puede controlar. Una vez que un virus herpes se aloja en el cuerpo, será para siempre. Gracias a las distintas estrategias se puede prevenir. Es cuestión de tener una vida saludable, mantener un peso ideal, hacer actividad física y controles periódicos. Es decir que se puede controlar y estar muy bien, con buena calidad de vida”.

La culebrilla suele asociarse con el curandero. ¿Cuál es su opinión?

“Es sumamente frecuente que aparezcan los pacientes pintados con tinta china. Lo que podemos afirmar es que el curandero simplemente acompaña un cuadro viral. Los virus generan infecciones que hacen un ciclo en el organismo de las personas. Se comportan de manera parecida la mayoría de las veces. En este caso, el virus aparece, el paciente tiene molestias, consulta al curandero, pasan siete o diez días, el ciclo termina, el virus se curó y el curandero parece haber tenido éxito colocando tinta china”.

¿Qué se debe hacer ante la primera sospecha de culebrilla?

“Lo que se debe hacer es contar con una evaluación médica, que se indique un tratamiento del dolor, donde se usan medicaciones que están por encima de los antiinflamatorios normales, que son generalmente derivados de la morfina o del opio, que son indicadas por los médicos, en combinación con otros medicamentos para el dolor, sumado a los tratamientos antivirales”.

Los cuadros pueden complicarse. ¿Qué es un episodio agudo?

“Generalmente el paciente refiere inicio de un dolor tipo quemante o pinchazos, y pasados algunos días, aparecen las lesiones en la piel. Son como ramilletes color rojo o rosado, que se transforman en ampollas que se rompen y surgen costras, es donde empiezan los problemas. Siempre se debe consultar al médico clínico, porque el tratamiento con antivirales dentro de las 72 hs,  en muchos pacientes, acorta el tiempo de la enfermedad y baja el riesgo de tener complicaciones. Estas se dan en una de cada diez personas, que es la neuralgia post herpética, es decir el dolor después del herpes zóster. Es una situación muy molesta, que puede darse constantemente o aparecer cada tanto, simula el herpes sin tener las lesiones. Ante este cuadro el paciente necesita medicación crónica y consultar distintos especialistas”.