Infección urinaria: Falta información básica para prevenirla

Las infecciones urinarias son comunes y ocurren cuando ingresan bacterias a la uretra. Pueden afectar a distintas partes de las vías urinarias, aunque la más frecuente es la cistitis, es decir la infección de vejiga. INS consulta a la médica ginecóloga Dra. Sabina Gotusso (MN 93.454) quien refiere acerca de una de las patologías más frecuentes en las mujeres.

_{Por Cristina Cartier}

¿En qué consiste una infección urinaria?

“Es un tema sencillo pero de las urgencias más frecuentes en ginecología, junto con la alteración del flujo. Pareciera que aunque es simple, falta información básica para poder prevenirla. La infección urinaria se puede dar en cualquier etapa de la mujer. Sucede mucho más en mujeres que en hombres por una cuestión anatómica. El hombre tiene una uretra larga, que es donde conviven lo gérmenes. Al ser larga los gérmenes se alejan de la vejiga, y por otro lado la próstata, que también libera secreciones, con sustancias que matan las bacterias. Es decir que la infección urinaria en el varón, es mucho menos frecuente. En la mujer en cambio, la uretra es corta, generalmente la vía ascendente resulta un factor desencadenante de la infección. Es decir que existen gérmenes que colonizaron la vagina, o en el ano, que van hacia delante y se introducen en la uretra. Al ser corta llegan con mucha facilidad a la vejiga”.

¿Los gérmenes tienen libre acceso o es que hacemos algo indebido?

“Debemos trabajar mucho en ese aspecto. Primero hay que tener en cuenta que a veces estos gérmenes pueden subir solitos a la vejiga, y el hecho de tomar mucho líquido e ir con frecuencia al baño, los barre naturalmente, por lo cual no se instala la infección urinaria”.

¿Cuáles son las causas posibles de una infección urinaria?

“Una de las causas es retener la orina durante muchas horas. Suele pasar que las mujeres no quieren ir al baño del trabajo, y no hacen pis hasta llegar a casa. Lo ideal es calcular que cada tres horas, no mucho más de eso, hay que evacuar la vejiga. Existen otras circunstancias que pueden transportar gérmenes de la zona anal o vaginal hacia adelante. Una de ellas es muy común y arraigada en las mujeres, que es el uso del bidet. El chorro de agua choca la zona anal y lleva los gérmenes hacia adelante. Por lo tanto la higiene siempre debe ser con papel higiénico, de adelante hacia atrás, nunca al revés. Y en el caso de las personas muy acostumbradas a usarlo, se sugieren  las toallitas humedecidas de los bebés, limpiar de adelante hacia atrás, y luego el papel higiénico”.

¿Las relaciones sexuales se vinculan con una infección urinaria?

“En muchas pacientes la infección urinaria ocurre después de tener relaciones sexuales. Por eso siempre se pregunta a qué situación se la pueda asociar, y muchas refieren que fue después del coito. En este caso, o al toser, es decir cuando se ejerce una fuerza o presión determinada sobre la vejiga, puede que un poco de orina pase a la uretra, donde normalmente existen gérmenes. Cuando la presión termina, la misma se revierte transportando los gérmenes. Es como que la orina baja, se contamina y regresa a la vejiga. En este caso, se recomienda siempre hacer pis inmediatamente después de la relación sexual, para evacuar la orina contaminada. Aun teniendo en cuenta esto, de todos modos se puede provocar una infección urinaria. Cuando se puede comprobar que siempre sucede post coito, el tratamiento consiste en tomar una dosis mínima de antibiótico luego de cada relación, como única manera de no llegar a la sintomatología o prevenirla”.

¿Existen otras variantes posibles para contraer infección urinaria?

“Existen las otras situaciones donde se mantienen relaciones intimas anales, o se toca la zona anal, y después se vuelve hacia adelante. Se trata de un mecanismo de contaminación, donde se transportan las gérmenes de la zona posterior, es decir en la materia fecal hacia la parte de adelante”.

¿Ocurre de igual modo con o sin preservativo?

“Con cualquiera de las dos maneras. Estamos hablando de transporte de gérmenes y el preservativo no tiene nada que ver. Es la misma situación ya que la zona externa del preservativo se contamina y lleva del ano hacia adelante”.

¿Cuáles son los síntomas de una infección urinaria?

“Suele ser muy florida en algunos casos. Cuando es así, depende si es una infección urinaria baja, es decir que tomó hasta la vejiga (cistitis), o puede tratarse de una infección que llega al riñón. Cuando es cistitis, en general existe urgencia urinaria, donde la persona tiene sensación de orinar, hace poco pis, quedándose con sensación de querer seguir orinando. Aparece el dolor en la zona de la vejiga o al final de la micción. Se advierte una orina muy caliente  con cambios en el olor. Puede ocurrir una cistitis hemorrágica, donde se produce una contracción en la vejiga y se genera un sangrado. En el caso donde la infección llega al riñón, en general existe dolor lumbar alto, fiebre, etc. Se trata de cuadros mucho más complicados, con necesidad de internación y pasaje de antibióticos por vena. Puede ocurrir que una paciente presente simplemente desgano, se indaga hasta determinar una infección urinaria. Esto ocurre porque se está atravesando una situación de estrés y se bajan las energías del paciente”.

¿Quiénes tienen mayor predisposición?

“Las embarazadas tienen más chances porque se dilatan los uréteres, tienen mucha retención de líquidos, por lo cual es muy importante pedir el urocultivo cada seis meses, ya que una infección urinaria puede causar complicaciones en el embarazo, provocado contracciones o pérdidas, hasta  un parto prematuro, restricción de crecimiento del bebé, etc. Otro grupo especial es el de los adultos mayores que puede tener una infección urinaria, pero no manifestar síntomas, la cual no se tratan”.

¿Los tratamientos son simples?

“Se trata de una frecuencia de entre 3 y 5 días de antibióticos para infecciones bajas, y de 7 a 10 días para infecciones altas. Existen algunas sustancias como la Vitamina C, los arándanos, que sirven para desinflamar la vejiga mejorando su inmunidad y evitando infecciones. Se pueden usar estrógenos que son bastante protectores. Cuando la mujer entra en menopausia, la mucosa que recorre la vejiga, también se adelgaza, al igual que la mucosa de la vagina. Esta situación favorece la aparición de síntomas más irritativos”.