“Hay que imponer la prohibición de circular en determinados horarios y vigilar los lugares públicos“, dice el Dr. Pizzi

El crecimiento en la curva de contagios por la segunda ola, preocupa a las autoridades nacionales quienes diseñan nuevas medidas restrictivas. El objetivo es frenar la cantidad de personas infectadas por elcovid-19, intentando reducir la circulación.

Por Cristina Cartier

En tanto se especulan diversas posibilidades de control, el sector de la salud se muestra cada vez más preocupado en relación a la disponibilidad de camas críticas y a la falta de compromiso ciudadano en torno al cumplimiento de las reglas sanitarias. Si bien la realidad es diferente en cada provincia, es coincidente el incremento de casos en el reporte de cada punto del país. El infectólogo Dr. Hugo Pizzi (MN 54101) es cada vez más contundente al mencionar la indiferencia que se observa en el comportamiento ciudadano frente al coronavirus: “Hay gente que nunca ayudó para evitar daños mayores. Cuando veo por la calle a personas que circulan sin barbijo, pienso que son los culpables de que muchos estemos confinados tres o cuatro meses más. Si ese grupo de gente no cambia de actitud, la pandemia va a transcurrir en el tiempo. Las experiencias de otros países nos muestran a las claras, que cuando las personas empezaron a salir al cine, bares y demás, se empezaron a aplicar multas a quienes transitaban sin barbijo puesto, a comerciantes sin cumplir las normativas gubernamentales, etc. Israel refiere un tiempo de sanciones hasta que la población entendió el mensaje y aprendió a acompañar la consigna preventiva. Es decir que con la vacunación (que es la responsabilidad del Estado) y la disciplina de cada ciudadano, podremos acercarnos cada vez más a una situación de privilegio donde ya no se necesite usar barbijos para evitar contagios. Aun así, debemos honrar a cada argentino que siempre se cuidó, a las fábricas que nunca han reportado casos de covid-19 entre sus empleados, por tanto compromiso en la. pandemia, al hacer las cosas bien “.

El año pasado con 8.000 casos estábamos todos guardados y con muchas actividades restringidas. Actualmente con cerca de 40.000 registros diarios los diferentes sectores económicos están activos. ¿Cómo se sigue?

“Insisto en que estamos en una situación peor que al año pasado. Debemos ser más restrictivos, hay que controlar mejor la nocturnidad, porque vemos mesas en los bares repletas de personas en cercanía. El protocolo es muy claro cuando indica una distancia de más de un metro entre silla y silla. Siguen siendo un gran problema las famosas fiestas clandestinas que ocurren como si nada, donde se juntan más de 600 personas, todos jóvenes que dependen de los padres, y que, por tanto, regresan a casa con el virus y no hacen más que complicar la situación. Los adultos nos tienen que ayudar en controlar estas salidas, porque ya tenemos gente de 21 años internados en las terapias con respiradores“.

¿Se necesitan más restricciones?

Claramente que sí. Hay que imponer la prohibición de circular en determinados horarios, vigilar bien los lugares públicos donde se junta gente. Por favor pedimos ayuda porque nosotros estamos agotados. El cuerpo médico se siente agobiado por este año y medio que no es otra cosa que una lucha constante sin recreo. La realidad muestra que surgen discusiones en los micros para cerrar las ventanillas lo cual habla de falta de cultura. La pandemia ha desnudado nuestro nivel de educación y de consideración hacia los demás, porque los protocolos dicen que debe haber ventilación en los trasportes para achicar riesgos. Considero que debemos ser más estrictos y mirar a los países que han podido salir de la situación. China en un mes solucionó todo con estrictos controles en las calles, y ¿nosotros no podemos hacerlo? Hay que imponer multas costosas, demorar en la calle a quienes de manera desafiante comprometen al resto con su actitud.

¿El proceso de vacunación a la población se afirma en los próximos días?

Llegan casi 5 millones de vacunas para aplicar la segunda dosis que se le debe a muchas personas, y seguirá el plan con las segundas dosis correspondientes porque nos dicen desde Rusia que se normalizan las entregas de todo lo prometido por ese país, por lo tanto, tenemos muy buenas noticias, tan buenas como cada vacuna que estamos recibiendo. Simplemente nos hace falta disciplina salir lo antes posible de la pandemia.