“Con la vacunación cortamos la epidemia”, afirma el infectólogo Hugo Pizzi

El gobierno apunta a que se vacunen alrededor de 28 millones de argentinos. Según declaraciones recientes del presidente Alberto Fernández, el proceso tendría lugar a partir del mes de enero próximo. Se empiezan a conocer detalles de la logística de distribución de las vacunas a las ciudades capitales del país, para su entrega en tiempo y forma.

El médico infectólogo Dr. Hugo Pizzi es muy optimista al asegurar que “con la vacunación cortamos la pandemia, será el principio del fin de esta tragedia que se está llevando tantas vidas. Cada vez falta menos para volver a ser libres y recuperar la vida de los abrazos que tanto bien nos hace. Este es el momento de seguir con los cuidados, no bajar la guardia porque existan aperturas en distintos sectores. Hay que entender que el barbijo llegó para quedarse. Tenemos que aguantar un tiempo más para recuperar nuestra libertad. Que la esperanza que tenemos hoy no represente la imprudencia, porque ya estamos viendo muchas personas que se olvidan que aun tenemos el virus entre nosotros. Falta muy poco por eso es tan importante adherir a las medidas necesarias».

¿Qué información oficial tienen acerca de cuál vacuna llegará primero a nuestro país y en qué fecha sería?

“Estamos con mucha ilusión,  optimismo y ansiedad. Personalmente he mantenido diferentes reuniones con el grupo de investigadores que diseñaron la vacuna en Moscú para conocer todos los detalles necesarios. El mundo científico es muy chico y nos conocemos todos. Vale decir que la cercanía para el intercambio de conocimientos es muy valiosa. Por tal motivo podemos anunciar que la primera tanda de vacunas (10 millones de dosis) llegará antes de fin año. Y de acuerdo a lo que nos han informado, la primera vacuna en llegar sería la rusa. Es la más sencilla en cuanto a la logística por sus características. Nos permite manejarnos muy bien”.

¿Cuál es la razón?

“En un primer lugar nos iban a mandar un polvo que nosotros debíamos diluir, pero ante el apuro, se decide  que venga líquida, y nos dicen que necesita 15 grados bajo cero para su conservación, lo cual resulta muy factible. La clave del proceso es, una vez que se descongela, tener a todo el grupo dispuesto para la vacunación, con la brigada de voluntarios a disposición”.

¿Cada provincia del país tendrá su propio diseño de distribución de las vacunas?

“Entiendo que las provincias que tengan las personas adecuadas en los Ministerios van a ser las más exitosas. Por lo tanto quién no tenga experiencia o no se sienta expeditivo para lograr la tarea, que pida ayuda, porque los distintos equipos del país estamos colaborando. En general podemos afirmar que se buscarán brigadas para acompañar los camiones refrigerados. Se convoca a la población que será vacunada, o un integrante del grupo de voluntarios deberá ir al domicilio que se requiera. Se organiza de tal forma que resulte un trámite sencillo. Se sumará personal del Hospital regional, del dispensario de la zona, todo de una manera práctica y rápida. Ya están las listas las consideraciones por escrito para que no queden dudas del procedimiento”.

¿En qué momento empieza la tarea de distribución?

“Está todo previsto para que arribe a Ezeiza el avión mas grande del mundo que es el Antonov. Respetando la cadena de frío, se reparten las vacunas entre los aviones con destino a las distintas provincias, por región para facilitar la tarea. Al llegar estos aviones, debe haber un camión del Ministerio esperando para cargar todas las vacunas que le corresponde a esa provincia. Por ejemplo, a Mendoza se destinan 350.000 dosis, Córdoba y Santa Fe entre 800.000 y 1.000.000 de vacunas, etc. El camión se dirige a la sede oficial y de ahí parten otros camiones de menor porte para acceder a las distintas localidades. Lo más importante es entender que este es el principio del fin. Vacunar va a significar salir de esta tragedia espantosa por esta virosis terrible. Para aquellos que hacen su vida, puede que esto pase desapercibido, pero para nosotros no es así. Los médicos somos testigos todos los días de cómo se muere la gente. Que debemos salir a los pasillos para anunciar un nuevo fallecido al familiar que espera afuera”.

Se habla de una vacunación por etapas y por sectores de la población ¿Será suficiente con esta primera entrega?

“Lo que la gente debe entender es que con estas 10 millones de dosis, se corta la epidemia. Primero los más frágiles en cuanto a salud y en cuanto a exposición frente al covid-19, y luego el resto de la población. Se vacunarán personas  mayores de 65 años, personal de salud y aquellos con factores de riesgo, sumado a los anticuerpos que ya existen en la población, esto hará que se frene la epidemia. Quiero transmitir que de acuerdo a la información que manejamos, nos van a sobrar las vacunas. Todas las que están en proceso son buenas, están demostrando altos niveles de afectividad. La historia de la medicina tiene antecedentes de vacunas que se han implementado con un 70% de resultados positivos, no hay motivos para desconfiar de ninguna de las que se mencionan actualmente”.

¿Cuántas dosis serán necesarias y en qué tiempo se logran los anticuerpos?

“Serán dos dosis, primero se aplica una y la segunda a los 28 días, aunque esto no es tan estricto( hasta 31 días se puede perfectamente). Ya nos mostraron su presentación, cada dosis en un frasco diferente, una con tapa roja y la otra azul, con un sistema de producción que resulta inédito, nunca visto en el mundo. Se utilizan dos vectores, dos adenovirus humanos (los que nos producen el resfrío a las personas) que generan los anticuerpos. Llega a más del 90% de protección, que nos dicen puede durar hasta dos años. Si bien vale aclarar que si la inmunidad es menor, aún así nos saca del problema”.

La persona que recibe la primera dosis, ¿Aún debe salir a la calle con todos los recaudos?

“El anticuerpo empieza a funcionar a los 10 o 12 días de aplicada la vacuna, pero es importante seguir usando el barbijo hasta tener un número importante de la población vacunada. Si observamos centros urbanos asiáticos, vemos mucha gente con barbijos, algunos por la contaminación ambiental y otros porque no quieren enfermarse. La gran noticia de este 2020 es que han bajado notoriamente las neumonías, bronquitis y la bronquiolitis prácticamente ha desaparecido en los niños. Y estos resultados son producto del uso del barbijo y el confinamiento que experimentamos”.

Nos preocupa mucho el rebrote en Europa, ¿Se trata de la mutación del mismo virus o es uno nuevo? ¿Vamos a poder evitar un posible rebrote en Argentina?

“Los españoles muy preocupados mandaron el virus para ser estudiado en Suiza, y del instituto respondieron que no es el mismo virus, es un virus que ha mutado, pero las vacunas que ya están elaboradas, van a cubrir ambos tipos de virus. Es decir que si el esquema se presenta como hoy, nosotros no vamos a tener rebrote”.

Existe mucha controversia en la opinión pública sobre las distintas vacunas ¿Cuál es su opinión?

“La idiosincrasia argentina hace que la gente hable de más y sin conocimiento preciso. Vivimos en una sociedad muy  rara. Lo digo porque me he formado y he vivido afuera y, además asesoro a varios países, donde solo agradecen las posibilidades de la ciencia, no cuestionan como hacen los argentinos. Lo que ocurre aquí, es nada más ni nada menos que la estupidez humana mientras la gente se muere. Hay que ser más coherentes y buscar buena información para formar una opinión basada en hechos reales. Tristemente les aseguro que no vamos a ser los mismos después de esta pandemia. Hay muchísimas familias que han perdido sus integrantes por el coronavirus. Hay que confiar porque muchos organismos internacionales están autorizando las distintas vacunas. Pensemos que ninguno de ellos, ni los laboratorios que fabrican, van a querer perder su prestigio científico y el impacto en sus finanzas en esta pandemia”.