Los avances de la ciencia en investigación genética brindan múltiples herramientas a los profesionales de la salud para prevenir y tratar enfemedades. Desde la nutrición, y con un estudio de ADN se pueden elegir los mejores hábitos para mejorar la calidad de vida de cada persona.

Cuando pensamos y hablamos de nutrición habitualmente lo relacionamos con una dieta restrictiva de alimentos que nos ayude a bajar de peso. El objetivo suele centrarse en el aspecto corporal, desestimando si es saludable o no, ya que solo importa la imagen que devuelve el espejo. Es muy importante pensar si ese tipo de plan alimentario, que muchas veces son dietas de moda o que nos pasa un conocido, es el adecuado para nuestro organismo y necesidad. En INS dialogamos con la Lic. en Nutrición de la UBA Cecilia Ponce, especialista en Nutrigenética, Docente diplomada en longevidad saludable, sobre esta área de la nutrición que estudia las necesidades de cada individuo en particular para mejorar su calidad de vida.

¿De qué trata la nutrigenética?

“Lo interesante es poder entender a la alimentación y nutrientes como algo que va mucho más allá del peso corporal. No hablamos únicamente de la estética, del peso corporal o de los resultados en la balanza. Debemos analizar la influencia que tienen los alimentos en la manera que se expresan nuestros genes. Cada vez que consumimos un alimento consumimos información, no se trata únicamente de calorías, algo que escuchamos habitualmente y que yo estudié 20 años atrás, que denominamos información popular. Esa información se traslada a diferentes células y tejidos, con diferentes procesos. Cuando se eligen alimentos correctos se logra modular la expresión de los genes, a lo cual se lo denomina epigenética”.

¿Qué es la epigenética?

Es todo lo que hacemos, elegimos, el estilo de vida en general, cómo dormimos, actividad física, las emociones y la alimentación. Dependiendo de estos factores se pueden observar riesgos en nuestros genes de contraer determinadas patologías, incluso saber cómo podemos inhibir la expresión de algún gen que conlleve riesgos para la salud. Al revés pasa lo mismo, ya que se pueden estimular genes que infieren beneficios para la persona”.

Lic. en Nutrición Cecilia Ponce, especialista en Nutrigenética.

Ya que todos los seres humanos somos diferentes: ¿Se requiere de un estudio particular para cada individuo?

“Por eso hablamos de nutrigenética que es una forma de estudiar la bioindividualidad. Se analizan con laboratorios específicos que hacen medicina de precisión los fragmentos de los genes, que muestran como metabolizamos las grasas, los carbohidratos, sensibilidad o intolerancias alimentarias, la capacidad del toxificar ciertos qupímicos en el hígado, etc. Es decir que se estudia la genética del paciente para saber y predecir posibles riesgos patolólogicos e intolerancias, y obtener datos sobre la alimentación más apropiada para esa persona. poder entendernos, conocernos y en base a estos datos alimentarnos mejor para tener mejor calidad de vida”.

¿Siempre es para prevención o como parte de un tratamiento?

“Sirve para todo ya que muestra una decisión de tomar mejores precisiones. Se puede corregir el estilo de vida y alimentación ante determinada patología movilizó el deseo de cambiar, o ser una persona joven con ganas de desarrollar diferentes destrezas deportivas o intelectuales, y por tanto querer mejorar su estilo de vida. El deseo de realizar esos cambio se pueden dar en diferentes momentos de la vida. La recomendación es empezar lo antes posible desde la panza de mamá con una nutrición gestante, que hace que los nutrientes de la madre, formen la materia prima para ese bebé. Más adelante al tomar decisiones propias, la persona debería acceder a una buena educación nutricional”.

¿Se cree que todas las dietas de moda o ayunos funcionan igual para todos?

“Yo me haria estas preguntas: ¿Qué significa que tal o cual dieta nos sirvió? ¿Porque bajamos de peso o me sentí mejor?, ¿Qué buscaba para evaluar si me funcionó? A veces buscamos mejorar la composicion corporal, otras tener más energía durante el día, a veces buscamos regular neurotransmisores para no tener atracones y estar más equilibrado con mis desiciones alimentarias. Las dietas funcionan dependiendo el objetivo de cada persona frente a esa propuesta nutricional. Se deben analizar diversos aspectos propios en cada persona. Los ayunos intermitentes o dietas hipocalóricas son estrategias que se pueden utilizar para situaciones específicas u objetivos, pero cuidando el resto teniendo en cuenta que quizá no es algo que pueda sostener como estilo de vida, porque probablemente no sea mi alimentación óptima para sostener. Se debe entender que no se puede vivir a dieta, se trata de sostener un estilo de alimentación y de vida que nos brinde bienestar”.

¿Se puede acceder fácilmente a los estudios específicos de la nutrigenética?

“En nuestro país tenemos la posibilidad de hacer estas investigaciones de medicina de avanzada, un orgullo para nosotros disponer de este tipo de estudios de precisión. Unos años atrás debíamos derivarlas a laboratorios extranjeros. Son estudios que no requieren de tanto tiempo, ya que se obtienen los resultados en un par de semanas. Con este mecanismo se achican costos y se hacen con una muestra en saliva. Es decir que con una simple célula epitelial tenemos acceso a la cadena de ADN, que nos define como especie y seres humanos. De esta manera se consigue esa información clave para la prevención de enfermedades. Se puede estudiar en una medida extraordinaria para conocer la persona, definir estrategias de alimentación conociendo los riesgos de cada persona”.