En el año 2017 se publica el estudio Renata 2 sobre la hipertensión en nuestro país, donde se informa que el 36% de la población adulta es hipertensa. De ese porcentaje un 40% no lo sabía. El informe agrega que de los pacientes que conocían su enfermedad, sólo un 25% estaba en tratamiento, con medicación y controlado por un médico especialista. Si bien no existen datos certeros, en el contexto de la pandemia, y ante la caída en cuanto a las consultas médicas, se presume que dichos números han empeorado. Consultamos al médico cardiólogo Dr. Hernán Pérez Núñez ( MP 11126) para evacuar las dudas más frecuentes sobre presión alta.
Por Cristina Cartier
¿Qué es la hipertensión arterial?
Se define así a la presión mayor a 140 sobre 80 milímetros de mercurio. La importancia en su diagnóstico precoz radica en los efectos que tiene sobre órganos nobles, tales como el corazón, cerebro, riñones, ojos y arterias.
¿Aparece en una edad en particular?
”La hipertensión arterial puede aparecer a cualquier edad, incluso en la infancia o adolescencia. Aunque sin ninguna duda quiénes más sufren esta enfermedad son los pacientes adultos, sobre todo mayores de 35 años. En Argentina se estima que un 33% de la población adulta sufre de hipertensión ”.
¿Cuáles son las causas?
”El 95% de los pacientes hipertensos tiene lo que se denomina hipertensión primaria esencial, es decir que no se conoce su verdadera causa. Y se estima que un alto porcentaje de estos corresponde a hipertensión de tipo hereditaria. Se conoce la existencia de familias completas de hipertensos, pero existen otras relaciones como son la obesidad, la diabetes, los malos hábitos alimentarios, etc. ”.
¿Qué tratamientos se indican?
”El tratamiento de la hipertensión arterial debe abordarse en primera instancia y para todos los pacientes, con cambios en el estilo de vida, tales como el ejercicio físico, la alimentación saludable (que debe ser baja en sodio), el cese en cuanto al consumo de tabaco, entre otros. En segunda instancia, si los objetivos no son cumplidos, se incorpora la medicación que queda a criterio del especialista tratante. Afortunadamente se dispone de un gran arsenal terapéutico en tal sentido ”.
¿Qué tanto afecta el estilo de vida de las personas?
Las medidas no farmacológicas son cruciales, tanto en la prevención como en el tratamiento .Es fundamental mantener una alimentación saludable, que nos permita estar en un peso normal. Practicar actividad física de manera regular y evitar fumar. Es mucha la insistencia nuestra en tal sentido, ya que una vida tranquila nos aleja de la aparición de muchas enfermedades.
¿Qué se observa actualmente en relación a la hipertensión frente a la emergencia sanitaria por el coronavirus?
”En el contexto de la pandemia se advierten dos fenómenos. Uno es que los hipertensos preexistentes, es decir con diagnóstico previo, han tenido que aumentar las dosis de sus fármacos, o agregar nuevos. A este escenario se suman nuevos hipertensos. Ambas situaciones se dan por el aumento del estrés, aumento del sedentarismo (las personas realizan menos actividad física), y aumento de la obesidad, todos desencadenantes inevitables ”.
¿La hipertensión representa un mal pronóstico para los enfermos de covid-19?
”Si la persona tuvo el diagnóstico de hipertensión a tiempo, sin presentar daño de órgano blanco, y es un paciente debidamente medicado y controlado, esa hipertensión no resulta un factor de riesgo para un mal pronóstico en infecciones por coronavirus. En todo caso, lo que sí está comprobado es que aquellos pacientes que no se controlan, o presentan diagnóstico tardío o con daño de órgano blanco, es decir de tipo cardíaco, cerebral, o renal, tienen peor pronóstico si llegan a contraer el virus ”.