El comienzo del año nos encuentra frente a una nueva ola originada por subvariantes de Ómicron. Según actualizaciones del Ministerio de Salud de la Nación, los casos de Covid-19 siguen elevados pese a que se realizan pocos testeos.
No se registran incrementos de pacientes hospitalizados ni personas fallecidas a causa de la pandemia. El resto de los virus respiratorios (influenza, adenovirus, etc.) se mantienen en baja, luego de haber marcado presencia contundente en dos oportunidades del 2022.
“A partir de los años 2021 y 2022 comenzaron a circular nuevamente diferentes tipos de virus respiratorios. El mayor ascenso ocurrió en la semana epidemiológica 16, es decir el mes de abril, y las semanas 34/35, vividas de agosto a noviembre de 2022. La actual situación nos refiere un descenso de casos de otros virus mas allá del Covid-19 que marca una tendencia en suba”, advierte el médico del Hospital de Clínicas Dr. Ramiro Heredia.
La Dra. Marta Cohen describe que “El número de casos en el mundo sigue variado, en tanto en países de Latinoamérica va en aumento. Seguimos con la misma cepa, aunque aparecen continuamente diversos sublinajes de Ómicron cada vez más infecciosos. Ha llegado un punto en que las personas debemos acostumbrarnos luego de varios años de pandemia, a convivir con el virus. Debemos hacerlo responsablemente, por lo cual si aparecen síntomas gripales, es necesario hacernos un test, para confirmar si se trata de influenza o Covid-19. Si es positivo de coronavirus, la persona debe aislarse durante al menos cinco días, donde se presume que se deja de contagiar, aunque muchas veces ese paciente sigue positivo hasta el día diez. Por lo tanto la recomendación es mantener los cuidados hasta salir de nuevo a la vida normal”.
En relación a completar el esquema de vacunas contra el coronavirus, la médica argentina residente en Reino Unido señala que “Es importante que las personas que les toca una nueva dosis se vacunen, considerando por lo menos tres aplicaciones del refuerzo. Es clave asegurar una dosis adicional en personas mayores de 50 años o con enfermedades de base. Se considera también el uso de barbijos en lugares cerrados, no compartir el mate en situaciones de vacaciones en la playa, fundamentalmente aquellos mayores de 60 años de edad, y quienes forman parte de grupos de riesgo”.