La ley 26.130 es el régimen para las intervenciones de contracepción quirúrgica, y establece que, a partir de la mayoría de edad, la persona puede acceder de manera gratuita y autónoma, a la realización de las practicas denominadas “ligadura de trompas de Falopio”, y “ligadura de conductos deferentes o vasectomía”. Nuestro país contempla el acceso a las diferentes modalidades de anticonceptivos gratuitos en los hospitales . La estrategia de Salud Pública pasa por implementar programas que generen un acercamiento directo a los más jóvenes con el objetivo de evitar o reducir el embarazo adolescente.
Por Cristina Cartier
La planificación familiar refiere al derecho que tienen las parejas o el individuo a decidir responsable, libre y voluntariamente, el número de hijos que desean tener y cuando tenerlos. Para lo cual existen métodos anticonceptivos temporales y permanentes. El mundo actual ofrece un escenario diverso en cuanto a la realidad y el deseo de las personas en convertirse en padres. Las estadísticas señalan la necesidad de afianzarse en el campo laboral o profesional, y postergar la maternidad. De esta tendencia se desprende la posibilidad de acceder a diferentes técnicas que le aseguren a la mujer convertirse en madre a edades mayores, luego de satisfacer sus necesidades personales.
“Todo ha cambiado mucho”, afirman los profesionales de salud. Muchas mujeres optan por congelar óvulos hasta sentirse en condiciones de traer un hijo al mundo, o encontrar pareja para proyectar una familia. Una encuesta difundida luego de un congreso de ginecología en Argentina, señala que el 70% de las mujeres expresan que les hubiera gustado conocer acerca de su propia reserva ovárica en edades tempranas, para asegurarse una futura maternidad.
“Actualmente la mujer se enfrenta a muchas situaciones desafiantes, desde lo que significa el inicio de las relaciones sexuales, cada vez a una edad menor, hasta lo que es una tendencia general, de tener los hijos a mayor edad. La mujer de hoy transita por caminos muy diferentes, por lo cual sabemos que tiene que decidir un montón de cuestiones, lo cual incluye la planificación familiar. Destacando el cuidado de la salud como un tema ligado al hecho de ser madres“, afirma la ginecóloga Dra. Sabina Gotusso (MN 93454)
¿Cómo es el nuevo escenario social?
“Hace algunos años, llegaba una mujer al consultorio para asesorarse, y uno asumía que se trataba de una pareja heterosexual, lo cual ha cambiado muchísimo. Hoy por hoy cada vez que se acerca una adolescente, lo primero que hacemos es preguntar si ya se dio cuenta, si le gustan los varones o las mujeres. Los ginecólogos notamos que las respuestas son muy variadas. Es muy importante abrir el juego a este tipo de preguntas para poder asesorar adecuadamente. Debemos diferenciar los cuidados según si la pareja es homosexual o no, hablar de posibles embarazos y de las enfermedades de transmisión sexual”.
¿Cuáles son las diferencias en cuanto a los cuidados?
“Tanto para las parejas heterosexuales como las homosexuales, existe un común denominador que es el uso de preservativos, algo fundamental para todas las mujeres. El preservativo debe estar colocado antes de cualquier aproximación entre ambas personas, ya que existen gérmenes que se transmiten a través de la piel, y no por el semen. Es muy importante saber que se debe usar el preservativo en cualquier forma de intimidad, incluido el sexo oral, ya que siempre puede haber transmisión de enfermedades. Puntualmente en el caso de las parejas homosexuales, debemos decir que tenemos un problema porque lo ideal sería usar un campo de látex, que no se comercializa en nuestro país. Esta dificultad hace que se deba implementar una solución a medias, cortando y abriendo un preservativo, pero el campo es tan pequeño que no cubre toda la zona. Es decir que en las parejas homosexuales no es del todo el adecuado”.
¿Para evitar un embarazo existe un abanico generoso de posibilidades?
“Existen tantas posibilidades como nunca antes en la historia, lo cual hay que dar a conocer, ya que se trata de distintas opciones que tiene la mujer para cuidarse. Lo que se conoce popularmente son las pastillas anticonceptivas, por vía oral, y que requiere de la responsabilidad de la usuaria. La efectividad se logra si se toma adecuadamente, respetando los horarios, y sin olvidar ni una sola pastilla. En general todo método hormonal tiene como objetivo inhibir la ovulación. Implica tomar una pastilla diaria en el mismo horario, lo cual asegura recibir la misma dosis de hormonas, con lo cual no ocurre ese pico de estrógenos necesarios para la ovulación y entonces, se evita un embarazo. Existen diversas fórmulas de preparados, donde aparecen las combinadas que se eligen según la paciente y según los beneficios de cada una. Después contamos con parches y los anillos vaginales, que son unos aros que se colocan en la vagina, igual que un tampón, que absorbe la hormona desde la vagina. También contamos con inyectables y otras fórmulas de anticoncepción hormonal modernas, como los de larga duración. Se trata de implantes subdèrmicos que se colocan debajo del brazo de la mujer. Es una especie de chip que libera la hormona, desde el tejido celular subcutáneo. Este mecanismo asegura protección con tres años de duración. Es un método muy efectivo porque no hay manera de alguna falla, y libera a la mujer de tener que recordar de tomar diariamente una pastilla, por ejemplo. Existe el famoso diu (dispositivo intrauterino) que libera hormonas y agrega el beneficio de disminuir los sangrados menstruales. Cuando la mujer no resiste o tiene contraindicado el uso de los hormonales, tenemos otras alternativas como el diu de cobre que inmoviliza los espermatozoides”.
¿Cómo funciona el reloj biológico de la mujer?
“Existe una tendencia mundial a buscar y tener el primer hijo a mayor edad. Por diferentes situaciones que se presentan en la vida de las mujeres se posterga la maternidad. Quizá porque esa mujer aún está estudiando, o porque prefiere afianzarse en su trabajo o profesión, buscando una buena situación económica, o porque no hay una pareja estable que acompañe en esta instancia, etc. Siempre debemos tener en cuenta que las mujeres nacemos con determinada cantidad de óvulos que se van muriendo a medida que pasa el tiempo, y no se vuelven a reponer. Por eso es importante hablar del famoso reloj biológico de las mujeres, que es ineludible. La mujer actual es muy activa, necesita cuidarse físicamente, aun así, los ovarios envejecen. A los 20 años la mujer tiene una posibilidad de conseguir un embarazo del 25%, por ciclo menstrual. Este porcentaje disminuye a los 30 años con una chance de 15%, y del 5% a los 40 años de la mujer. Esta caída se acompaña con otro dato clínico que refiere la posibilidad de tener un aborto espontaneo a medida que se suman años, porque los óvulos quedan en una situación genética que se manifiesta abierto, donde pueden intervenir fácilmente distintos factores ambientales. Es decir, a medida que avanza la edad de la mujer, aumenta la posibilidad de tener fallas genéticas que impidan lograr un embarazo“.
¿Cómo es la reserva de óvulos?
“Es muy interesante que la mujer tome medidas con anticipación, evaluando su propia reserva ovárica siendo joven. Con un simple estudio se puede constatar si los ovarios se comportan según la edad cronológica de esa mujer, para poder proyectar la maternidad. Entonces si la mujer no está en condiciones de convertirse en madre en determinado momento, sabemos que la ciencia ofrece una alternativa que es la criopreservación de ovocitos, (congelar óvulos). Se estimula el ovario con hormonas, para intentar formar la mayor cantidad de folículos para extraerlos. Esta técnica de reproducción, relativamente nueva, tiene una eficacia mayor cuando se congelan dichos óvulos antes de los 35 años, ya que después de dicha edad es más difícil porque disminuye la efectividad”.
¿Existen mujeres con óvulos escasos?
“Es lo que mencionamos como disminución de la reserva ovárica para su edad cronológica. Es donde nacen otras opciones, como la donación de óvulos. Se puede conocer la reserva ovárica de una mujer mediante un análisis de sangre, y una ecografía donde se cuenta la cantidad de folículos que tiene cada ovario. Existen situaciones genéticas como la menopausia precoz, que es la situación donde el ovario deja de funcionar antes de los 40 años de la mujer, por lo cual esa persona queda infértil a temprana edad. En algunos casos se presentan antecedentes familiares que son los determinantes, y en otros, este factor no cuenta. Por eso es tan importante que las mujeres conozcan cuál es su propia reserva de óvulos para tomar decisiones a tiempo”.
¿La congelación de óvulos está contemplada en las obras sociales?
“La reserva de óvulos está cubierta por las obras sociales cuando existe una causa oncológica, o cuando la mujer necesita reservar sus óvulos antes de someterse a quimioterapia, o alguna cirugía que invalide el normal funcionamiento de los ovarios. Pero si la necesidad es social, no existe cobertura médica dentro de la ley de reproducción, por lo cual es una práctica que debe afrontarse de manera particular. Tiene un costo determinado pero las pacientes se pueden organizar para llevarla a cabo”.
¿En que consiste la técnica?
“Se aplican inyecciones diarias con mayor cantidad de hormonas que en un ciclo natural. De esta manera se intenta que el ovario crezca, aumente su tamaño por la cantidad de folículos, y así conseguir la mayor cantidad posible de óvulos. Lo ideal es obtener entre 8 y 10 óvulos a través de una cirugía poco invasiva, donde se los extrae con una aguja especial, y por un sistema de presión negativa. Se absorbe el líquido del folículo, se manda al laboratorio y se busca el óvulo por microscopio. La aspiración folicular se hace con anestesia general. Puede pasar que los óvulos sean inmaduros o maduros. Se rescatan los maduros, es decir los que servirán para su congelación. Es una técnica ambulatoria, la paciente regresa a casa el mismo día, se recupera rápidamente y regresa a su vida normal. Es necesario aclarar que congelar óvulos no es sinónimo de embarazo, ya que pueden existir determinadas dificultades”.
¿Cómo suele comportarse la mujer, con el paso del tiempo, en relación a la decisión de reservar sus óvulos?
“La experiencia en el mundo muestra que las mujeres pueden descartar esos óvulos congelados, y esto no conlleva ningún trastorno ético ni de ninguna índole. Puede ocurrir que la mujer use o no sus óvulos reservados. Existe un promedio de mujeres que a los 2 o 3 años de haber reservado, vuelven a buscar esos óvulos para intentar un embarazo. Aquellas que optan por no hacer uso de su reserva, es porque no desean afrontar un embarazo solas, por ejemplo. Cada persona es un mundo y sus circunstancias. Se ha instalado socialmente un discurso que dice que la mujer debe ganar lugares a nivel laboral, con muchas exigencias, lo cual hace que se vaya postergando su maternidad“.
¿Cómo es la gestación por sustitución?
“La gestación por sustitución es una situación donde la medicina ofrece una solución alternativa para quienes por alguna razón física no puede llevar adelante un embarazo en su propio útero. O porque la mujer nació sin útero, o porque presente múltiples miomas o adherencias, etc. Cualquier circunstancia que indique que ese útero no tiene capacidad gestante sirve para argumentar esta necesidad. En estos casos y con aval médico, en nuestro país interfiere un equipo multidisciplinario, donde la pareja busca una mujer gestante, que puede ser una amiga o allegado para hacer los estudios físicos para descartar inconvenientes, y luego se implementa una técnica de reproducción para extraer los óvulos que se fertilizan con los espermatozoides de la pareja. Se forman los embriones y se transfieren al útero de la persona gestante. Es decir que el niño por nacer, tendrá la genética de la pareja que padece una dificultad, pero el bebé crece en el útero de otra mujer. Se firman consentimientos y se pide un permiso especial a la justicia para evitar problemas de identidad en el niño. Es decir que debe existir un aval judicial para registrar al niño con los apellidos de la pareja, que son los padres genéticos. En Argentina las agencias o centros manejan un circuito para acceder con facilidad al servicio en otros países, las parejas cuentan con el asesoramiento correspondiente y una vez logrado el embarazo en la mujer gestante, los padres biológicos deben tomar contacto y hacer un seguimiento del embarazo, aun a distancia“.