El acompañamiento terapéutico de animales a personas tiene el objetivo de mejorar las funciones físicas, cognitivas, emocionales y relacionales en determinados tratamientos.
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Por Cristina Cartier

La intervención asistida por animales es un campo en expansión que utiliza perros u otras especies para ayudar a las personas a recuperarse o afrontar mejor los problemas de salud, como la ceguera, el autismo, enfermedades cardiacas, el cáncer y los trastornos mentales. Se puede decir que la terapia con mascotas es un término amplio que consiste en asistir a personas en recuperación, o atenuar los procesos de enfermedades crónicas. Se trata de un acompañamiento que está ganando cada vez más adeptos, por lo cual la medicina tradicional recurre frecuentemente ya que puede reducir el dolor y la ansiedad en personas con una amplia variedad de problemas de salud. Más allá de dichas intervenciones, son importantes las actividades asistidas por animales con un objetivo general, como brindar consuelo.

El reconocido médico veterinario Dr. Juan Enrique Romero, en diálogo con INS aclara que:Se cambió la palabra “terapia” por “intervención” porque los animales no curan. Tanto en patologías motrices especificas o emocionales, sabemos que nos las cura ni un perro ni un gato, sino que nuestras mascotas pueden tener intervenciones con las cuales pueden asistir o ser parte de un esquema terapéutico. Lo cual no es un detalle menor, ya que, de acuerdo a mi propia experiencia, hay cosas interesantes para contar. Hace muchos años mostré en un programa de televisión el trabajo profesional de un psicólogo reconocido mundialmente con la utilización de animales en patologías o problemas, como por ejemplo el Síndrome de Down. Este profesional trabajaba en una dársena natural con niños con este trastorno, y otros niños sin inconvenientes. Se pudo comparar las diferencias en el comportamiento de los delfines. Lo cual significó un descubrimiento comprobable científicamente, donde aquellos ejemplares de la naturaleza, (los delfines pico de botella), actuaban de una manera absolutamente diferente cada oportunidad que identificaban un chiquito con síndrome de Down. A la semana siguiente de haber difundido por televisión dicho trabajo, en el Parque Sarmiento de CABA, que en aquella época concesionaba su espacio para tener un par de delfines de Rusia, se cobraba un plus a los padres de niños Down para que tocaran los animales acuáticos, argumentando que yo había dicho que estas especies curaban enfermedades. Los animales no curan como muchos espectáculos con animales promocionan. Los animales asisten o intervienen en terapias y pueden ser un excelente mecanismo. Están los animales que actúan como herramientas, que son las mascotas que asisten a personas ciegas, con disminución motriz, y personas con hipoacusia o anacusia. Existen otros perros que son auxiliares, pueden ser detectores de enfermedades, o auxiliares con intervención en algunos síndromes o patologías de tipo emocional.”

¿El animal funciona como un complemento de un tratamiento?

“Siempre tiene que haber un equipo detrás de una persona con discapacidades o determinado problema de salud. El perro pasa a ser un elemento más, como lo es el analgésico frente a un dolor físico determinado, al tiempo que avanza un tratamiento acorde. Es decir que el analgésico no cura, sino que en medio existe una serie de factores que ayudarán a la curación de ese paciente”.

Dr. Juan Enrique Romero, médico veterinario

¿Qué animales suelen utilizarse?

“En principio los perros, porque son los que nos resultan más cercanos. Existe una fuerte voluntad desde el Estado, fundamentalmente desde el programa “Huellas de esperanza”, que tengo la oportunidad de coordinar, de formar perros gratuitamente, para acompañamiento en discapacidad. Se plantea un tema concreto donde la Ley de Libre acceso, determinaba que el Estado tuviera una escuela que brindara la posibilidad donde el perro en cuestión fuera gratuito. Sabemos de muchas Fundaciones que no venden el perro, pero cobran 10 mil dólares por el adiestramiento. Esto es una fortuna en nuestro país, lo cual divide a los discapacitados con plata y discapacitados sin plata. Esta es una situación que debemos desenmascarar. Por supuesto que el perro cuesta plata, pero también es una responsabilidad estatal desde Salud Publica. En Argentina contamos únicamente con 30 perros lazarillos (guía). Casi todos fueron comprados en el exterior, con lo cual considero que llegó el momento de poner las cartas sobre la mesa para tener un país verdaderamente justo y garantizar estas asistencias con animales tan importantes para muchas personas.”

¿Cuáles son las características de un perro “lazarillo”?

No existe una raza como para perro lazarillo. Se busca un perro que sea fácil de adiestrar. Puede tratarse de un can de raza, (labrador Golden Retriever, Ovejero alemán), con determinado tamaño y temperamentos acordes, que, frente a un idóneo en el tema, permiten seleccionar animales para determinadas tareas”.

¿Qué rol tiene el guía?

El guía sirve al principio de la asistencia. Cuando se trata de una persona ciega con su perro lazarillo, son ellos dos solos. Existe un período de compatibilización para cualquiera de las asistencias que brinde un perro, donde se sincronizan las actividades del individuo con ese animal. Se trata de un periodo breve, comparado con el tiempo de adiestramiento del animal o el resto de su vida”.

¿Qué es el perro herramienta?

Es el perro de servicio, que asiste a la discapacidad motriz. El perro lazarillo asiste la discapacidad visual, el perro señal asiste a personas con discapacidad auditivas. Estos tres perros brindan servicio toda la vida, convirtiéndose en un perro herramienta, pero claramente no son un apoyo emocional para estas personas. Cuando el perro interviene esporádicamente en asistencias, puede ser un factor fundamental de mejoramiento muy rápidamente. En asistencias permanentes el perro juega un rol clave en casos de autismo, por ejemplo, ya que con su adiestramiento especifico, evita conductas de autolesión o lesión a terceros”.

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¿Cuál ha sido el avance en estos acompañamientos con animales?

“Creo que el público en general conoce cada vez más sobre estos perros de asistencia, al tiempo que debemos reconocer que no contamos con la difusión necesaria como para la implementación de ley relacionada, ya que aún se manifiestan episodios donde no se le reconocen los derechos a la persona que concurre con sus animales de asistencia. Existen discapacidades que no se aprecian a simple vista y esto genera controversias de parte de los mecanismos de seguridad de algunos lugares que, por falta de información, objetan ingresos de personas con sus perros”.

¿En qué situaciones pasan estos momentos de confusión?

“Conozco casos especiales de personas con Epilepsia sin aura, que es el momento premonitorio en que la persona advierte que tendrá un ataque y perderá conciencia. En estos casos la persona no tiene esa posibilidad, por lo cual el perro actúa y avisa cuando está por ocurrir dicho episodio, para que la persona se siente y de esta forma, evitar hacerse daño o hacer daño a terceros. Es un excelente ejemplo de las cosas que tenemos que modificar en Argentina, considerando el libre acceso que está reglamentado por ley, pero que debe ser garantizado en cada situación porque debemos aprender mucho más sobre el tema”.