Desde la aparición del covid-19 la vida de las personas se ha visto alterada en su cotidianidad. Médicos especialistas advierten acerca de distintos trastornos y patologías que aparecen o simplemente se acentúan en este marco especial. La dispepsia es motivo de consulta frecuente. Se dice que el 25% de la población general lo presenta de manera usual. Actualmente esta enfermedad constituye un porcentaje muy importante de las molestias digestivas.
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Por Cristina Cartier

El gastroenterólogo Gustavo Corvetto (Mp 11050) define la dispepsia como ‘’un cuadro comúnmente conocido como indigestión o empacho. Es un síndrome gastrointestinal muy frecuente, se define por la presencia de malestares agudos, crónicos o recurrentes. Se localiza en el epigastrio, es decir la parte alta del abdomen (la boca del estómago)”

¿Cuáles son los síntomas?

‘’Generalmente hay dolor, ardor, distensión, hinchazón, saciedad precoz (cuando el paciente come algo y enseguida se siente lleno), gases, diarrea, eructos, náuseas o vómitos. Esta serie de manifiestos pueden darse de forma continua, durante días o semanas, o bien presentarse de forma intermitente‘’.

¿Es cuando al comer la persona siente que la comida no baja?

‘’Esto lo denominamos saciedad precoz y es algo que expresa el paciente con mucha frecuencia. Hay que analizar otros factores con causas orgánicas. Por eso es tan importante una consulta médica para descartar problemas mayores‘’.

¿Algunos medicamentos pueden provocar los síntomas de la dispepsia?

‘’Exactamente. No se los considera como causantes de la enfermedad, pero si desencadenantes de los síntomas. Aquí tenemos las bebidas alcohólicas, el tabaco, las dietas ricas en harinas o picantes, y los medicamentos. Tanto antiinflamatorios como analgésicos pueden desencadenar síntomas de dispepsia‘’.

¿Cómo es el diagnóstico de la dispepsia?

‘’Siempre hay que tener en cuenta la edad del paciente. La mayoría de los casos aparece en  mujeres jóvenes, aunque los que más consultan son las personas mayores. Se aconseja siempre una endoscopía como el estudio principal. Por supuesto acompañado por un análisis de sangre. Se interroga bien a fondo al paciente en relación a sus síntomas, cuándo aparecen, si lo despiertan o no, si ha bajado de peso repentinamente, etc. Lo que hay que considerar siempre es descartar otras patologías, porque los síntomas pueden asociarse a otros problemas (cardíacos, de tiroides, de intolerancia a determinado tipo de alimentos, hepático, y demás)‘’.

¿El estrés puede causar esta enfermedad?

‘’Generalmente al momento de interrogar al paciente, el médico puede advertir las causas. Muchos manifiestan que si comen tranquilos no sienten nada. En el contexto actual de  pandemia las personas refieren miedo a contagiarse, que se sienten ansiosos, con problemas familiares y económicos. Es decir que suele ser el mismo paciente quien especifica y relaciona los síntomas al estrés que están viviendo‘’.

¿Existen distintos tipos de dispepsia?

‘’Existe una clasificación donde puede tratarse de una dispepsia de tipo secundaria causada por una bacteria que está en el estómago, o por una úlcera, o quizás sea secundaria a un cáncer de estómago o de páncreas, o piedras en la vesícula. Luego están la dispepsia de tipo funcional, que es cuando se descartan las anteriores causas‘’.

¿Los tratamientos son diversos según el cuadro del paciente?

‘’Generalmente se empieza con inhibidores de bombas (antiácidos), que suelen mejorar bastante los síntomas. También se utilizan los medicamentos procinéticos, ( que ayudan al tránsito intestinal, mejorando la velocidad de vaciado). Todas las medicaciones que se indican para el proceso digestivo son muy buenas. Y depende lo que manifieste cada paciente, si son causas emocionales, se indican ansiolíticos y antidepresivos, en dosis mínimas, para lograr disminuir la sensibilidad al dolor y tolerar mejor las molestias de la enfermedad‘’.

¿En cuánto tiempo se logran buenos resultados?

‘’Eso depende de cada paciente. En general existe nerviosismo por descartar enfermedades más serias. Por eso es tan importante hacerse todos los estudios y dedicarse a la búsqueda del mejor tratamiento para ese caso. Debe haber un cambio de hábitos alimenticios, darse su tiempo para realizar las comidas, lejos de las pantallas y las noticias. Es recomendable comer más seguido pero pocas cantidades y masticar muy bien cada bocado. Después de comer, esperar un par de horas para acostarse, para darle el tiempo necesario al proceso digestivo. Son todas pautas que forman parte de un tratamiento en el cual el paciente toma plena conciencia de lo que está haciendo para sentirse mejor‘’.

¿El estado nervioso del paciente complica aún más la situación?

‘’Siempre hay que entender que comer nervioso puede causar síntomas de alarma. A veces no es lo que se come sino el estrés del momento. El simple hecho de haber tenido una discusión o un susto repercute en el proceso digestivo de manera negativa‘’.

¿Qué se aconseja más allá del tratamiento médico correspondiente?

‘’Fundamentalmente se aconseja la actividad física, porque queda muy claro que el sedentarismo colabora con que se acentúen los síntomas. También es buena la práctica del yoga, técnicas de relajación o terapia si es que se manifiesta la depresión. Una simple caminata es recomendable, porque al liberar endorfinas se mejora mucho el estado de ánimo‘’.

¿Qué tipo de alimentos se consideran contraproducentes en pacientes con dispepsia?

‘’Queda claro que se deben evitar las verduras verdes o legumbres (producen muchos gases),  las grasas y todo alimento demasiado dulce o demasiado salado. Intentar disminuir estimulantes o irritantes como el café, el té, las bebidas colas y alcohólicas, las comidas muy procesadas (con muchos productos químicos y conservantes), las dietas ricas en picantes, y por supuesto el tabaco. Es muy importante lograr una buena hidratación, bebiendo los famosos 2 litros de agua por día, ya que el líquido ayuda mucho, incluso a orinar y eliminar toxinas con mayor facilidad‘’.

¿El hecho de comer apurado influye?

‘’Tiene mucho impacto negativo comer en forma rápida. Siempre se recomienda que sea en horarios regulares, en un ambiente agradable, que sean comidas frecuentes y poco abundantes. Es bueno hacer una correcta masticación a un ritmo pausado, y mantener una buena postura al momento del almuerzo o cena. Se dice que a los 20 minutos la persona encuentra saciedad, y ese el tiempo que deberíamos dedicarle a nuestras comidas. La mayoría de las personas come a extrema velocidad. Cualquiera puede hacer la prueba mirando el reloj y advertir que termina su plato de comida en 4 o 5 minutos. Este es un desafío interesante de poder cambiar para sentirse mejor y evitar síntomas molestos, e incluso lograr una mejoría frente a la dispepsia‘’.