El dolor de rodilla es una queja frecuente que afecta a personas de todas las edades. Puede ser resultado de una lesión, como la rotura de ligamento o un desgarro de cartílago. Algunas enfermedades crónicas como la artritis, la gota y las infecciones, también pueden provocar este dolor.
Por Cristina Cartier
El traumatólogo es un médico especialista que ayuda en la recuperación de lesiones óseas y musculares. Esta área de la medicina también se ocupa de la prevención, investigación y tratamiento de otras partes relacionadas como pueden ser los tendones o ligamentos adheridos al sistema. El Dr. Rubén Carrozzo (MP 8718) explica para INS los detalles más importantes acerca del dolor de rodillas, uno de los dolores más comunes en las personas.
¿Cuáles son las dolencias más comunes vinculadas a las rodillas?
“La mayoría de las consultas se vinculan con la edad de la persona, ya que las causales principales se relacionan con el paso del tiempo. Se trata de afecciones o dolencias fisiológicas normales que van de la mano de la edad. No es lo mismo el dolor de rodillas en un niño, que se encuentra en etapa de desarrollo, que se presenta entre los 7 y 12 años, a un dolor de rodillas, más allá de los 20 años de edad, o en una etapa más avanzada aun”.
¿De qué manera se diferencian las dolencias según las edades?
“En los niños aparecen patologías poco frecuentes. El menisco discoideo, es una causa que suele aparecer donde se presenta dolor por el crecimiento de los cartílagos en esa zona puntual. Por lo general es una situación que se soluciona con una cirugia , a diferencia de las cuestiones del desarrollo que se resuleven con kinesiologia, hasta complementar el desarrollo de ese niño. Como contraposición, en el adulto joven que se encuentra en plena actividad deportiva, las causas del dolor de rodillas suelen ser lesiones. Aquí se pueden dar roturas de ligamentos, esguinces, o el denominado síndrome rotuliano, que es más frecuente en mujeres que en varones. Se relaciona con una variante de la estructura de la rodilla, donde la persona nace con un tipo de rótula especial que hace que al frotar durante el movimiento de la rodilla, contra el fémur, se daña el cartílago. Alrededor de los 40 o 50 años empiezan otro tipo de patologías que habitualmente son las degeneraciones articulares. En esta etapa aparece claramente la artrosis, diferenciándose dos grupos en particular. Un tipo de artrosis que causa dolor, es la que degenera naturalmente el cartílago, lo cual le sucede irremediablemente a todas las personas sin excepción, algunos antes y otros después, dependiendo de factores genéticos. Existen familias con mayor predisposición de presentar artrosis de rodillas. También existen las artrosis secundarias, que son lesiones degenerativas, pero a causa de algún tipo de traumatismo o lesión, termina acelerando el proceso que en algún momento se iba a expresar. Una lesión de meniscos que no es tratada oportunamente, o una fractura, modifica la estructura de la rodilla, lo cual acelera la aparición de la artrosis en esa articulación”.
¿Este tipo de afecciones se pueden vincular con la práctica de deporte?
“Este tipo de dolencias no necesariamente se asocian a deportistas. Porque claramente una lesión de meniscos puede producirse bajando un escalón, o pisando una baldosa floja en la calle. Cualquier ejemplo de estos es suficiente mecanismo para lograr romper ligamentos en la rodilla. A medida que avanzamos en la edad, los meniscos sufren una transformación de su arquitectura propia, de tejidos, que hace que pierda, que se deshidrate, modifique la estructura, y se vuelvan más fácilmente lesionables, con lo cual es más probable la rotura a medida que vamos sumando años de vida. Sabemos que las personas mas allá de los 60 años de edad, o inclusive antes, presentamos lesiones naturales sin necesidad de sufrir un trauma, simplemente por desgaste y a causa de las presiones que soporta un menisco que envejece y pierde sustento”.
¿El sobrepeso tiene algún vinculo desencadenante?
“Claramente la carga de peso en las articulaciones de los miembros inferiores, a diferencia de los superiores, suelen afectarse. Si bien la artrosis de codo existe, justamente en los miembros péndulos, pero son más frecuentes en aquellas zonas donde se hace una carga efectiva de peso. Es decir en cadera, rodillas, y tobillos se sufren este tipo de impacto. Cuando la persona tiene sobrepeso esta situación se exagera, por la presión que se ejerce sobre el cartílago, que se nutre en gran parte por el propio líquido articular. Una rodilla al momento de cargar peso, se exprime el menisco. En dicha situación es donde se genera un daño mecánico y biológico. Este es el motivo por el cual las personas con sobrepeso son propensas a sufrir lesiones en rodillas, de tipo degenerativa, mucho antes que las personas en su peso ideal”.
¿Existe la posibilidad de sufrir un infarto de rodilla?
“Aparece muy comúnmente el infarto de rodilla. Así como existe el infarto de miocardio, una articulación puede infartarse, es decir puede pasar que el flujo sanguíneo se interrumpa, en una zona de carga determinada, entonces ese pedacito de hueso y el cartílago adyacente, se mueren, lo cual causa muchísimo dolor en rodillas. Se trata de una situación demostrable, que se puede evidenciar a través de estudios de alta complejidad, como una resonancia magnética”.
¿Cuando no está presente el líquido en la zona se genera dolor?
“Las articulaciones tienen un liquido viscoso, transparente, que se llama liquido sinovial, que actúa de lubricante en la zona. Este componente facilita el rozamiento entre una superficie y la otra. Cuando existe algún tipo de lesión, puede ocurrir un derrame, es decir, un aumento del líquido sinovial, que intenta sobreproteger la articulación lubricándola en exceso. Esto sucede hasta tanto se resuelva la causal”.
¿Qué tan importante es la actividad física?
“La actividad física estabiliza la articulación, donde la masa muscular que pasa por los lados de la articulación, cuanto más fortalecida se encuentre, las articulaciones se estabilizan, lo cual garantiza un correcto funcionamiento de la misma, alejándose de la posibilidad de una rotura. Este funcionamiento es igual en rodillas, tobillo y hombros”.
¿Qué es el tono muscular?
“El tono muscular es lo que nos diferencia de un ser que ha perdido la vida. Al perder el tono la persona se vuelve flácida. El tono muscular es manejado por el sistema nervioso, es decir que la persona no puede controlarlo, se puede entrenar y por lo tanto mejorar. Esto se consigue a través de la actividad física, o con terapias de kinesiología o fisioterapia. De esta manera logramos entrenar el tono, es decir que esa contractura de base de las personas, sea suficientemente potente como para mantener las articulaciones estables a lo largo del tiempo”.
¿Se ha logrado avanzar en los tratamientos para dolores de rodilla?
“El dolor en si mismo tiene varios aspectos. Se presenta un componente orgánico, porque la zona reacciona, y naturalmente produce inflamación, moviliza células y mediadores químicos que estimulan los receptores del dolor. Además, el ser humano cuenta con un sistema de interpretación central psicológica, donde aparece el umbral del dolor de cada uno. Esta explicación tiene mucha importancia porque divide el dolor agudo del dolor crónico. El primero, una vez resuelta su causa, pasadas algunas semanas con tratamiento de analgésico y kinesiología, desaparece. Muy diferente es aquel dolor que tiene una causa degenerativa, donde la artrosis presenta décadas de evolución, sin indicación de tratamiento quirúrgico, que sería la situación de muchos adultos mayores. Muchas veces ese paciente aun operado, resulta que gran parte de ese dolor puede persistir. Claramente que se manifiesta una mejoría notable, pero puede pasar que continúe un dolor reflejo que queda en el cerebro de la persona, que causó acostumbramiento, por lo cual debe tratarse desde otro lugar”.
¿Cómo es dicho tratamiento?
“Se debe desensibilizar al cerebro que ha pasado tanto tiempo frente al dolor. Es decir que queda como la sensación fantasma del dolor, aunque ya no existe la causa que lo producía. La ciencia médica aun no se pone de acuerdo, en cuanto a si el dolor de la artrosis es una enfermedad como tal, o si se trata simplemente de la degeneración que sufrimos por el paso del tiempo. Si es una enfermedad se puede buscar la cura, ahora si se trata de una cuestión natural, poco se puede hacer. Nadie quiere convivir con un dolor, existen atenuantes, pero podemos disminuir síntomas, aunque la causa productora de ese dolor, no se pueda evitar. Actualmente estas patologías no se tratan únicamente con analgésicos comunes para la zona periférica, sino con medicación antidepresiva, porque se ha comprobado que el dolor tiene otros componentes, fundamentalmente en patologías degenerativas”.