El cáncer de colon es el segundo más frecuente en Argentina en pacientes de ambos sexos, luego del cáncer de pulmón. Los especialistas destacan los estudios de rigor para prevenirlo, pero se sabe que sólo el 5% de la población se acerca a los métodos para detectarlo.
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Por Cristina Cartier

Cada año se diagnostican más de 13.500 nuevos casos que provocan más de 7.300 muertes anuales, es decir 20 fallecidos por día, la mayoría de los cuales pueden prevenirse. Es un cáncer que, detectado a tiempo puede extirparse o curarse en el 80% a 90% de los casos. Lo puntual que llama mucho la atención, es que las estadísticas sanitarias indican que solo el 5% de la población se realiza los estudios para detectarlo que se recomiendan a partir de los 50 años.

El médico gastroenterólogo Dr. Gustavo Corvetto (MP 11.050), en diálogo con INS asegura que “En frecuencia se trata del cuarto cáncer, pero es el segundo en cuanto a la mortalidad. Es lamentable que actualmente exista tanto cáncer de colon porque es absolutamente prevenible. Debemos considerar que con determinados estudios se puede advertir la presencia de tumores por lo cual es fundamental las campañas que se instalan para que la población esté informada”

¿Con qué se vincula al cáncer de colon?

“Se trata de un tumor maligno del intestino grueso (colon y recto) que tiene muchas causas posibles. Existe predisposición por lo cual es importante considerar una dieta rica en proteínas, fibras y frutas, alejándose del sedentarismo ya que la falta de actividad física predispone a la aparición del cáncer. Es ideal evitar carnes rojas y chacinadas, el tabaco, el alcohol, y considerar los estudios preventivos si hay casos de este cáncer en familiares cercanos. La edad es un factor determinante, se considera importante empezar con los controles a partir de los 45 años, y si existe un familiar de primer grado que en una edad joven se le diagnosticó un cáncer de colon, se debe  anticipar 10 años los controles que se recomiendan”.

¿Cuál es la edad ideal para empezar con los controles?

A partir de los 45 años de edad, todas las personas debemos hacernos los estudios de rigor. Me llama mucho la atención cuando los pacientes preguntas si las mujeres también deben hacerlo porque son enfermedades que aparecen tanto en hombres como mujeres. Los médicos tenemos la responsabilidad de invitar a las personas a que se hagan los controles, porque mucha gente llega a los 60 años sin haberse hecho jamás una colonoscopía”.

¿Qué tanto influye la emocionalidad de las personas en la aparición de un cáncer?

“Mucho. Por eso es tan importante realizar actividad física, para generar todo un mecanismo saludable, despejar la cabeza y eliminar las tensiones. En pandemia apareció mucho las depresión porque entra en juego todo un sistema de cuestiones químicas, donde se debilita el sistema inmunológico y eso sirve para que aparezcan enfermedades”.

¿Ha influenciado la situación de la pandemia en el ánimo de las personas?

“La pandemia influyó mucho porque la gente dejó de hacerse los estudios de prevención, o los controles necesarios que fueron indicados oportunamente. Esto se notó mucho durante largos dos primeros años, lo cual tuvo mucha injerencia en que se están diagnosticando más cáncer actualmente”.

¿Cuáles son los síntomas que dan señales al respecto de un cáncer de colon?

“Se relacionan con el ritmo evacuatorio. Con momentos de diarrea y momentos de constipación. Un cambio notorio en las heces, la aparición de un sangrado rojo o  mezclado con la materia fecal. Puede haber dolores de panza, distención abdominal, algún nivel de anemia, y dependiendo de qué lado este ubicado el tumor, o su tamaño, los síntomas puntuales que pueden acompañar”.

¿Se puede confundir la sintomatología con otras enfermedades?

“Se puede confundir mucho porque se superponen los síntomas con otras patologías benignas. Todo lo relacionado con molestias abdominales, hinchazón y demás, se deben consultar para descartar cuadros graves, como un cáncer”.

¿Cómo empieza el cáncer de colon?

“Aparece en un pólipo dentro del intestino, que es como una verruga. Generalmente empiezan adenomas, que son tumores benignos que si se sacan no evolucionan a un cáncer. Es decir tarda bastante tiempo la transformación de un adenoma en un cáncer de colon”.

¿Dicho pólipo viene acompañado de un manifiesto puntual?

“Generalmente los pólipos pequeños son asintomáticos. Pueden advertirse en los estudios sin que el paciente haya tenido ningún malestar. La idea es prevenir, porque cuando existen síntomas ese pólipo ya es grande y puede transformarse en cáncer”.

¿Cómo es el estudio de prevención del cáncer de colon?

“Se puede empezar haciendo un screening para ver sangre oculta en materia fecal, la cual se analiza específicamente, porque dicha sangre no se advierte a simple vista ya que es algo microscópico. Es u método sencillo donde se toma una muestra de materia fecal, se entrega al laboratorio, si da un resultado positivo, se indica realizar una colonoscopía”.

¿Puede haber sangre oculta sin que exista un cáncer?

“Si puede pasar porque esa sangre puede aparecer por hemorroides, divertículos, y varias causas más”.

¿Cómo es la colonoscopia?

Se hace en una sala especial con una preparación que se indica el día anterior y es un estudio donde el paciente no siente nada. Tres días previos se necesita una dieta libre de hojas verdes, lácteas, frutas, etc. Todos los alimentos que dejan muchos residuos los evitamos para que el intestino este limpio. En la tarde anterior se bebe una purga que provoca una diarrea hasta que salga agua limpia, lo cual va a permitir que se vea perfectamente el interior del intestino. Por eso decimos que la preparación es fundamental, si se nota materia fecal, el estudio ya no se logra debidamente”.

¿Ayuda tomar líquido?

“Es muy importante hacerlo. Se puede decir que lo único molesto del estudio es justamente la purga del día anterior. Es un estudio que se hace a primera hora. Es una sala donde se lavan los elementos que se usan, con una organización determinada que facilita y agiliza el trámite. Se pone un suero para sedar al paciente para que no sienta nada. Se ingresa por el ano con una manguerita que tiene una cámara para poder investigar el interior del intestino. Nos podemos encontrar con divertículos, pólipos, hemorroides, angiodisplasia, o alguna enfermedad inflamatoria. De acuerdo a lo que se encuentre se indica un procedimiento terapéutico determinado”.

¿El especialista va visualizando el recorrido de la cámara en un monitor? ¿Se interviene en ese mismo momento?

“A veces se puede intervenir en ese mismo estudio. Cuando se trata de pólipos chicos, de hasta un centímetro, se retiran en el momento. Si se trata de pólipos más grandes, que se requiere de un material descartable especifico, se hace más adelante. Se combina con la obra social y se le explica al paciente los riesgos de la intervención. El protocolo dice que debemos informar a la persona que puede haber una perforación y pasar a una operación. Son complicaciones poco frecuentes, pero debemos advertirlas debidamente”.

¿Si  se trata de un cáncer es fácil de identificar?

“Se advierte perfectamente por lo cual se toma una biopsia y se envía para analizar. La mayoría de los tumores malignos son fáciles de advertir, aunque también puede pasar que se saca un pólipo chico que al analizarlo, se identifica un tumor localizado en la cabeza de dicho pólipo (carcinoma in situ), pero con dicho procedimiento el paciente queda curado”.

¿Qué tan importante es naturalizar los estudios preventivos?

“Es fundamental que las personas sepan que este tipo de estudios no duele ni altera la vida en lo mas mínimo. La mayoría de los cánceres se curan si se detectan en etapas tempranas”.

¿Qué se observa actualmente en el consultorio en relación al cáncer de colon?

“No existe mucha diferencia en el diagnóstico entre mujeres y hombres. Lo que nos llama mucho la atención es que cada vez se trata de personas más jóvenes. Actualmente tenemos pacientes de 30 o 40 años con cáncer de colon. Muchos están vinculados con antecedentes familiares, gente con aparición de pólipos anteriores y el estilo de vida que muestra personas sedentarias, fumadores, dietas inadecuadas, etc.”.