Enfermedad de Peyronie: Nueva técnica de cirugía para el pene curvo

La enfermedad de Peyronie consiste en una cicatriz fibrosa dentro del pene que provoca erecciones curvas y dolorosas. Es ocasionada por lesiones repetidas en el órgano masculino, generalmente durante la actividad sexual o la actividad física. La curvatura del pene es una alteración bastante frecuente que dificulta la penetración y tiene una incidencia del 5% al 9% en varones adultos, siendo mayor en pacientes con diabetes (20%), y pacientes intervenidos de prostatectomía radical (15%).
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Por Cristina Cartier

“Se trata de un tipo de cirugías que suelo hacer habitualmente. El caudal de pacientes es muy alto lo cual nos permite acceder a una alta casuística. La cantidad de casos de esta enfermedad nos posibilitó implementar la nueva técnica con resultados muy exitosos”, señala para INS el médico urólogo Dr. Matías Caradonti (MN 139.200) del Hospital Santojanni, referenciando la nueva metodología en las intervenciones para la enfermedad de la Peyronie.

¿Cuáles son las causas de la enfermedad?

“Es una enfermedad asociada al traumatismo durante la copulación. Obviamente que los problemas vasculares, la diabetes y otros factores pueden ser predisponentes. Se trata de la destrucción de un tejido puntual que envuelve la parte del pene que se llena de sangre para que se genere una erección”

¿En qué situación se presenta este tipo de traumatismos?

“Normalmente ocurre en un encuentro sexual. Suele pasar que el hombre en medio de distintas posiciones sexuales, tiene un golpe y ese órgano se dobla. No en todos los varones ocurre, pero en algunos se forma el Peyronie”.

¿Es una dolencia que implica dolor?

“La introducción del pene en la vagina, o en el caso de varones homosexuales donde existe sexo anal, puede ocurrir que se pegue en los costados, es decir en la pared vaginal, lo cual genera un chasquido, que es el típico ruido que hace el pene cuando está fracturado. Como con cualquier lastimadura en el cuerpo, en esa zona también se hace una cicatriz, que es tejido colágeno, lo cual presenta mayor dureza, sin la elasticidad habitual. Esta situación hace que se empiece a tironear de una forma grave, por lo cual suele doler mucho. Además de esto, muchos pacientes ven alterada su anatomía, lo cual impide la penetración. Por todo esto es muy importante el cuidado. Suele dar vergüenza en los varones  el simple hecho de hablarlo con el médico, pero debemos decir que es un problema que tiene fácil solución. Cada caso tiene en particular diferentes indicaciones pero se trata de algo se puede resolver”.

¿En qué consiste la nueva técnica?

“Es una técnica que trata la enfermedad de Peyronie que sufren los varones. Sucede que habitualmente, se sufre algún tipo de traumatismo durante las relaciones sexuales, entonces el pene en la penetración, adquiere durezas puntuales, que son como cicatrices. El pene se empieza a doblar, lo cual causa mucho dolor e imposibilita la penetración. Para contrarrestar esta situación, se suele usar en la cirugía determinadas técnicas. Se saca tensión de un lado para tirarla hacia el otro lado del pene. Algunos usan parches bovinos, es decir distintos tipos de alternativas. En este caso opté por usar el prepucio, que es la piel que cubre la cabeza del glande, a modo de parche. Esta técnica tuvo los mismos resultados que se venían obteniendo, con una parte innovadora, que no se agregan complicaciones para dicho paciente. Muchas veces sucede que una técnica compleja le suma adversidades, por eso lo mejor es obtener los mismos resultados, pero de una manera más simple”.

¿Es una maniobra de origen argentino presentado en ámbitos internacionales?

“Fue presentada en el congreso de Cancún para la Confederación americana de urología que se realiza todos los años. Fue aceptada por el comité organizador del encuentro y actualmente lo estamos publicando en diferentes revistas médicas. Se trata de una técnica nuestra, que ofrece una alternativa que disminuye los costos de la cirugía, sin la implementación de tejidos ajenos, ni artificiales, como los parches bovinos, etc.”.

¿Es decir que se interviene al paciente usando otras partes de su propio cuerpo?

“Para hacer la intervención se desnuda el pene, es decir se le retira la piel. Se usa esa piel que recubre la cabeza del órgano masculino, que normalmente se saca. Es como una circuncisión, que en lugar de sellarla se usa como parche. Obviamente existen observaciones médicas puntuales, pero en resumen se trata de extraer una parte para reintroducirla con una nueva función”.

¿La práctica está en plena experimentación?

“Hace tiempo que uso el prepucio como el tejido necesario para hacer la uretra lastimada, que suele ser una dolencia muy común en los hombres. Mi conclusión es que la misma practica podría servir para otro lugar afectado, con lo cual podemos decir que llevamos alrededor de 20 pacientes operados en nuestro país, con esta técnica con excelentes resultados”.