Actividad física en verano: ”Lo importante es sentirse bien”

A cierta altura del año se advierten gestos de desesperación por lucir lo mejor posible o rendir deportivamente. Sobre todo el sector femenino, un tanto exigente y condenatorio consigo mismo,  se prueba la ropa del verano anterior con la enorme ilusión de que quede bien. ¿Qué pasa cuando eso no ocurre? ¿Se pone en práctica la carrera con apuro para estar en línea?

El entrenador Jano Rivero ofrece simples pautas para adquirir buenos hábitos. En dialogo con INS señala que “Lo importante es que la persona se sienta bien. Los cambios deben ser intrínsecos, es decir de adentro hacia afuera, para que la persona se sienta cómoda. Que todo movimiento saludable se instale como una forma natural de vida”.

¿Qué es lo primero a tener en cuenta?

“Siempre debemos ponderar el alcance y las consecuencias de una actividad física, sabiendo que debe ser adaptada a los objetivos que se pretenden. El preparador físico tiene el rol de ayudar y orientar. Muchas personas se acercan a practicar deporte por prescripción médica, o porque sienten que lo necesitan mentalmente, otros ingresan al mundo de las competencias y desean superarse y hasta subir a un podio luego de una carrera”.

¿Qué es a grandes rasgos la actividad física?

“La actividad física sirve para poner en movimiento un cuerpo que quizá viene de estar quieto. Lo primero es entender que debemos sacar al cuerpo del estado de reposo, diseñar metas que serán las impulsoras de la iniciativa de hacer activad física”.

¿Es importante elegir la actividad física que más le guste a esa persona?

“Fundamentalmente el hecho de elegir una determinada actividad física es la clave para poder darle continuidad en el tiempo. Es ideal fijarse metas a corto plazo, porque esto garantiza el objetivo de avanzar con el plan de actividad pautado”.

¿En qué porcentaje las personas se acercan a practicar deportes antes del verano?

“Considero que existe un antes y un después del Covid-19. Este ha sido un año muy raro en relación a las actitudes de las personas. Hay plena conciencia de que lo hemos pasado muy mal, por eso la gran mayoría elige estar bien. Actualmente, más allá de ciertos objetivos puntuales, las personas buscan tener continuidad en su práctica deportiva. Por lo general se acercan a una práctica, con la compañía de una buena alimentación diseñada especialmente, para lograr cambios físicos también. Muchas personas han quedado con secuelas de la pandemia”.

¿Qué se advierte como rasgo determinante en relación a las secuelas post pandemia?

“Se nota mucho temor por su salud porque ya no quiere estar enfermos. Muchos tenían una actividad física intensa, con clases fluidas, con un trote sostenido. Actualmente se sienten que se agitan lo cual los incomoda y desanima mucho. Se ausentan un tiempo y regresan a la actividad simplemente porque quieren sentirse bien. Debemos ser conscientes de que hay que despertar las ganas de hacer deporte para garantizar el bienestar”.

¿Se observan trastornos psicológicos en cuanto a la falta de entusiasmo?

“Muchas personas padecen secuelas afectivas por haber perdido seres queridos a causa del virus. Esta situación trajo depresión, y la necesidad de reacomodar el cuerpo para empezar de nuevo para salir adelante”.

¿Qué tanto influye la práctica deportiva en grupo en relación al desempeño individual?

“Formar parte de un grupo con personas que tengan objetivos similares es muy importante. Quizás alguien sale solo a trotar y se queda con el primer logro. Cuando se forma parte de una comunidad deportiva se recibe ayuda en cuanto a lo anímico. Es una manera activa de socializar con los pares. La actividad física compartida nos propone una forma de acercamiento con otros para encontrar apoyo logístico. Unos alentando a otros implica generar vínculos de empatía que mejoran el estado anímico de un individuo, lo cual implica encender el motor necesario para avanzar”.

¿Es bueno exigirse constantemente?

“Lo importante es estar preparados para esa actividad. Cada paso que se avanza es porque el cuerpo puede darlo naturalmente. Se trata de un entrenamiento paulatino, sin exigencias desmedidas. Todo debe fluir con alegría y una sonrisa. La actividad física debe ser un disfrute, no una carga pesada. Muchas personas necesitan exigirse constantemente. Se despierta una adrenalina especial con el hecho de ir al extremo. Otros no están dispuestos a ese desafío, y entrenan hasta un punto determinado, donde disfrutan y consiguen su bienestar personal”

¿Es factible incursionar en un entrenamiento deportivo determinado, siendo una persona de 40, sin haberlo hecho jamás?

“Si se puede. Vemos constantemente gente que mira de lejos como los demás salen a correr, sienten ganas, pero no se animan. Cuando logran cruzar esa barrera, simplemente empiezan a entrenar y al poco tiempo descubren que pudieron hacer aquello que les llamaba la atención. Que sea como la persona lo siente, de modo recreativo o competitivo, porque es seguro que lo hará con constancia aun sin haberlo hecho jamás en su vida. Nunca es tarde para empezar a cambiar hábitos y descubrir movimientos que generen ganas todos los días”.

¿Se necesita más energía a través de la alimentación para hacer actividad física?

“No se trata de restringir, sino de saber cuándo y cómo consumir determinados alimentos. La nutrición deportiva asesora a las personas para alimentarse de acuerdo a la actividad. Si corres es bueno agregar proteínas después de entrenar, para no perder masa muscular, que naturalmente se pierde a determinada edad; e incorporar carbohidratos antes, porque te da la fuerza que se necesita. Debemos pensar a futuro, considerando que a medida que pasa el tiempo, se requiere más de las extremidades, por lo cual es fundamental hacer una tarea de fortalecimiento de músculos”.

¿Cómo nos garantizamos calidad de vida en compañía de la actividad física?

“Lo importante no es la intensidad de la actividad física, sino la continuidad. No es necesario empezar en setiembre para estar bien en el verano. Lo bueno es hacer todos los días del año un poco de alguna actividad. Debemos preparar al cuerpo con respiro para conseguir un ritmo que forme parte de nuestra rutina. Lo interesante es hacerle mimos saludables al cuerpo sin enloquecerse con propósitos exigentes. Se trata de un proceso de adaptación llevadero durante todo el año. Cualquier deporte o disciplina te permite mantenerte sin pensar que haya que apurarse de cara al verano”.

¿Cómo se generan los cambios saludables?

“Lo primero que debemos hacer es despertar la voluntad en nuestro interior. Es el condimento fundamental acompañado del lineamiento de sus propios objetivos. Es clave saber que se hace determinada actividad porque se desea o se necesita. A partir de ahí todo es posible. Se trata de incursionar en una actividad placentera que seguramente se hará necesaria en la vida de esa persona. Con una planificación adecuada se pueden combinar aeróbicos y musculación”.

¿Es verdad que primero se baja la grasa y luego se hacen abdominales?

“Si la persona hace abdominales y nada más es muy probable que la grasa siga instalada en esa zona. No alcanza con hacer abdominales, debemos implementar una rutina aeróbica para perder peso, siempre con una alimentación acorde. Se puede elegir una caminata, o salir a correr, o hacer escalador o elíptico dentro de un gimnasio”.

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