Obesidad infantil: ”La epidemia del siglo XXI”

La OMS catalogó la obesidad como “la epidemia del siglo XXI”. La tendencia sigue en alza teniendo en cuenta que la pandemia no ha hecho más que agravar un ascenso de diversos cuadros clínicos. “Al aumentar la obesidad grave en niños y adolescentes, vemos enfermedades asociadas que solo encontrábamos en adultos, como la diabetes tipo 2”, señalan los informes de nutricionistas.

Un niño obeso tiene más riesgo de perpetuar el exceso de grasa a futuro y la obesidad en la edad adulta es un factor de riesgo para desarrollar una decena de tumores, infartos, cardiopatías, alteraciones metabólicas, etc.”, afirman diversos especialistas del mundo.

El exceso de grasa desata un listado infinito de enfermedades posibles, que amenazan la salud del niño, a corto, mediano y largo plazo. La obesidad y el sobrepeso , que afecta a más de 340 millones de niños y adolescentes en el mundo, no es solo un factor de riesgo para desarrollar otras patologías, es una enfermedad en sí misma, que deja una huella mecánica, metabólica y psicológica, difícil de borrar.

La Licenciada en nutrición Guillermina Veronessi (MP CONUER 54), consultada por INS advierte acerca de la gran preocupación de los nutricionistas en relación a la obesidad en niños y adolescentes.

¿Se acentúa la preocupación del sector de salud en relación a la obesidad infantil?

“Desde el grupo de profesionales integrado por nutricionistas y diferentes médicos especialistas, que conformamos una coalición nacional de prevención para la obesidad de niños y adolescentes, nos mostramos muy preocupados en torno a la obesidad infantil. Intentamos abarcar colegios y asociaciones dentro del país, porque el aumento de personas con sobrepeso es muy significativo. La obesidad es un problema de salud pública que debe ser atendida, con una integridad acorde. La ley de promoción saludable es un buen punto de inicio para poder abordar la problemática que incluyen malos hábitos de las personas, sumado a una producción desmejorada de la industria alimenticia”.

¿Cuáles son las principales causas de obesidad infantil?

“Una de las causas principales son los productos con los cuales nos alimentamos. En la actualidad no existe producción casera y comida real en los hogares. Es por lo cual se intenta promover una alimentación saludable dentro de tres grandes ejes. Uno de ellos es el etiquetado frontal de advertencias. La regulación de la ley en cuestión, la publicidad, promoción y la protección de los entornos escolares. Las personas no sabemos lo que comemos exactamente por desconocer lo que contiene cada producto. La publicidad que muestra estos mismos productos que se venden, suelen estar avalados por un personaje que se infiere saludable, lo cual incentiva su consumo. Sabemos que el niño vive en un entorno familiar y escolar que debemos cuidar generando la conciencia que corresponde. Es decir, si un producto contiene un único sello de advertencia, no debería venderse en establecimientos educativos”.

¿Qué tanto influye el entorno del niño?

“La influencia del entorno es crucial para su desarrollo. Debe ser un entorno saludable para un crecimiento armónico, en función de la expectativa de su talla. Sabemos que un niño obeso es víctima de burlas de parte de sus pares, con miradas fuera de la realidad, donde los cuerpos son tan diversos como personas existen en el mundo. Cuando hablamos de sobrepeso, hablamos de una patología, por lo cual es importante entender que el entorno del niño es parte del problema que lo aqueja”.

¿Resulta sencillo que un niño modifique sus hábitos?

“Un cambio nunca es simple porque implica en primer lugar, una toma de decisiones. El hábito alimentario es algo que se construye de manera colectiva. Para poder modificar las costumbres relacionadas con la alimentación se requiere un  entorno saludable. No se trata de educar de manera individual, sino de englobar a toda la sociedad. Los hábitos alimentarios implican diversas actitudes y prácticas”.

¿Cuáles son las principales consecuencias que implica tener exceso de grasa en el caso de los niños?

“La principal consecuencia de exceso de grasa es que ese niño tenga dentro de su cuerpo, un excedente de un tejido para el cual no está preparados para sostenerlo. Nos referimos a la puerta de entrada al desarrollo de diversas enfermedades crónicas no transmisibles. Se trata de patologías que no vienen con ese niño, sino que se adquieren por malos hábitos alimentarios, falta de actividad física, y la imposibilidad de modificar los eslabones que intervienen en el crecimiento del menor. El gran objetivo es evitar que ese niño termine transformándose en un adulto obeso, con diabetes, con enfermedades cardiovasculares, que son las principales consecuencias de la grasa corporal en exceso”.