Sexualidad y menopausia: ”Poco se habla del placer femenino”

Existe el día del orgasmo femenino, es por eso que cada 8 de agosto se toma como una oportunidad para hablar de la sexualidad y el derecho al placer de las mujeres. La fecha puede resultar un tanto arbitraria o de postura feminista. Pero lejos de dichas miradas, se entiende que “muchas mujeres aun consideran que dependen de la pareja para poder lograr orgasmos, como si existiera alguien que pudiera conocer su cuerpo y cómo funciona mejor que ellas mismas”.
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Por Cristina Cartier

Lo cierto es que científicamente, los niveles de hormonas más bajos, que suelen presentarse normalmente en menopausia, pueden hacer que los tejidos de la vagina sean más finos y secos. Esta afección llamada atrofia vaginal, puede causar incomodidad o dolor durante la relación sexual. Los niveles de hormonas más bajos pueden disminuir la libido de una mujer. De esta manera se menciona al deseo sexual de una persona. Como comportamiento sexual, la libido ocuparía la fase apetitiva en la cual un individuo trata de acceder a una pareja potencial mediante el desarrollo de ciertas pautas etológicas. INS consulta a la psicóloga especializada Lic. Eugenia Neffe (MP 1262) acerca de la influencia de la menopausia en la vida sexual de las mujeres.

¿Es más complicada la sexualidad en menopausia?

Poco se habla del placer de la mujer. Es muy importante hacerlo en determinado momento vital, después de los 50 años, donde se suele instalar una decadencia de palabras. Es decir se plantea la dificultad de poner en palabras cuestiones que tienen relación con el placer, o la falta del mismo, hacen que la calidad de vida de muchas mujeres decaiga. No tienen la sexualidad como algo que debe experimentarse, poniendo el foco en reeducar conceptos”.

¿Qué rol juega el placer en la vida de una mujer de mediana edad?

Históricamente se dejó de lado al placer. Se lo interpretaba como una relación de penetración que tenía como objetivo la reproducción. Entonces en la etapa de la menopausia donde se produce un cese de la menstruación, la posibilidad reproductiva llega a su fin, y la sexualidad pierde protagonismo. Menos mal que actualmente contamos con diversos medios y bastante comunicación. Aun así, muchas mujeres se privan de cierto sentir que trae aparejado la sexualidad. Hoy se plantea una sexualidad de un modo muy abierto, que incluye el erotismo. Todo lo que pasa por el cuerpo a nivel sensorial. Por eso es tan importante preguntarse qué tanto conocemos nuestro propio cuerpo, las cosas que nos gustan, qué sentimos más al acariciarse una misma. Entender de qué manera las creencias pueden influir en el placer sexual”.

¿Todas las mujeres pueden experimentar un orgasmo?

“El orgasmo en sí mismo son contracciones musculares que se producen y significan el disparador psicológico de lo que se denomina “el sentir de un orgasmo”. Muchas pueden lograr esas contracciones musculares, pero no saben cómo disfrutar. Algunas mujeres dicen que nunca tuvieron un orgasmo. Entonces cabe definir de qué trata y es donde cada mujer se plantea haber sentido ese movimiento físico, sin saber si verdaderamente se permitió disfrutarlo. En determinadas etapas de la vida se puede hacer un diagnóstico para determinar si esas contracciones ocurren de manera saludable, porque el orgasmo se relaciona directamente con la salud del suelo pélvico de la persona”.

La interpretación del placer es propio de cada persona, considerando las circunstancias de la etapa de una mujer donde puede existir incomodidad y hasta dolor. ¿Qué tanto influye tener conocimiento acerca de las dificultades en relación a la búsqueda de placer en un encuentro íntimo? Desde las estructuras sensoriales del cerebro, el sistema nervioso y cardiovascular hasta los músculos pélvicos que constituyen la llamada plataforma orgásmica, se considera el papel de la sexología clínica moderna, que descubrió múltiples factores que componen el clímax femenino”, advierten reconocidos especialistas.

“En determinado momento de la menopausia se produce un descenso hormonal (estrógeno y progesterona). El deseo sexual no tiene relación directa con la menopausia, ya que pasa por nuestro órgano cerebral exclusivamente, donde surgen las fantasías, todo aquello que imaginamos. Lo que sucede es que existe una realidad que afecta a muchas mujeres a nivel físico, emocional y metabólico. Existe una sequedad vaginal que se puede producir en muchas mujeres, la cual causa irritación y  picazón. Al hacerse un análisis detallado se descubre que los encuentros sexuales pueden generar sufrimiento y dolor, justamente por falta de información. Al estar las paredes vaginales resecas y finitas, cuando existe un roce, o una penetración vaginal, se presenta una sensación displacentera. Es tanto el sufrimiento físico que aparece la dispareunia, que consiste en un dolor vaginal, persistente o recurrente, que se presenta justo antes, durante o después del acto sexual. Si profundizamos un poco, es interesante entender el rol de la pareja en ese momento. Si no se conversa, y establece una comunicación abierta, no se pueden tomar medidas para salir de dicha situación y paliar los síntomas. Entonces los intereses sexuales empiezan a decaer a partir de todas estas dificultades fisiológicas. Antiguamente se naturaliza el dolor en una mujer al momento de una relación sexual, por lo cual muchas veces un encuentro intimo lo único que generaba era un absoluto rechazo, justamente para evitar el sufrimiento”.

¿Qué tanto importa una buena comunicación de pareja para superar obstáculos?

“Lo principal es trabajar en una misma. Es decir considerar todo tipo de terapias, ejercicios para conseguir cierta salud vaginal y emocional. Es importante tener una preparación psicológica para un encuentro sexual. Si nos referimos a la salud vaginal contamos con magníficos y asombrosos lubricantes, que se puede llevar en la cartera, lo mismo que un preservativo. Esta herramienta permite una sensación mucho más agradable, así como funciona como hidratante para la zona. Existen cremas y tópicos que pueden usarse a diario y antes de las relaciones sexuales. Por lo tanto si de pronto tenemos enfrente una persona nueva, que desconocemos, no tiene razón por la cual estar al tanto de lo que esa mujer está pasando. Cada uno va con sus fantasmas y con sus miedos al encuentro sexual y debemos enfrentarlos como se pueda”.

¿Cuáles son los recursos a tener en cuenta para estar prevenidas?

“La clave es la ejercitación del suelo pélvico. A partir de los 30 años de la mujer, o después de haber atravesado un parto vaginal, se recomienda una rutina de ejercicios en casa, haciendo las contracciones musculares que se indican acompañadas por una correcta respiración. Se consigue de este modo una relación que puede conllevar una serie de productos para lograr trabajar la tonicidad de la musculatura pélvica. Se pueden implementar masajes y una lista considerable de herramientas para mejorar el suelo pélvico”.

¿Una mujer en proceso de menopausia tarda más en excitarse?

“Las mujeres tardamos muchísimo en excitarnos, en cualquier etapa de la vida, pero en menopausia, ante tantos cambios de humor y emocionales, la predisposición es que hasta lograr la excitación exista un momento más prolongado. Si bien no hay falta total de lubricación ni de excitación, sí es cierto que el cuerpo necesita un poco más de tiempo en relajarse completamente y lubricarse debidamente. Aunque no es algo propio de la menopausia ya que nos puede pasar en cualquier momento de nuestra vida sexual. Por eso es tan importante considerar los juegos sexuales, que incluyen la seducción, el erotismo, las miradas y caricias que aseguran placer y conducen al disfrute, sin pensar únicamente en la penetración. La sexualidad es todo. Un beso, un abrazo y no siempre debe terminar en una penetración, hay que desterrar esa consigna porque predispone mal al encuentro intimo”.

¿Existen orgasmos “pequeños” pero no de consagración máxima?

“Cada mujer tiene el orgasmo que tiene. Muchas veces sucede que en la parte de la excitación máxima, aparecen orgasmos que no terminan en la culminación. La mujer se excita cada vez más, pero queda en una sensación donde el placer baja, vuelve y así sucesivamente. Suele confundirse esta situación con ser una mujer multiorgásmica, pero en realidad es porque existe una desconexión emocional o en los movimientos que se realizan, en el proceso de terminar esa instancia de excitación y orgasmo. También puede pasar que en la tendencia a ser multiorgásmica, la mujer experimenta muchos momentos breves de placer”.

¿Qué seria tener un buen orgasmo?

“Existen muchas fantasías en relación al orgasmo, que provienen usualmente de las películas. Debemos evaluar si verdaderamente se puede disfrutar plenamente del encuentro íntimo con otro o con uno mismo”.

¿Qué es la libido sexual? ¿Se producen cambios en la etapa de menopausia?

“El deseo sexual no cambia. La libido es lo que denominamos el disparador de todo lo que se produce en cada momento erótico. El cerebro cumple una función fundamental, donde se construyen factores a lo largo de nuestra vida sexual que va conformando la libido de esa persona. Solemos buscar a través del deseo sexual, que exista una gratificación o una resolución. Es diferente en cada etapa de la vida de una mujer, pero ni mejor ni peor en menopausia. Con el tiempo el individuo va cambiando sus intereses por lo cual el deseo sexual se va modificando. Es importante indagar en aquellas personas que aseguran no tener deseo sexual. Debemos observar de qué manera nos relacionamos con la fantasía que hace que se alimente el deseo sexual. Porque no se trata de que la persona puede programar tener deseo sexual, eso no ocurre de golpe. Sino que se nutre de pensamientos, imágenes, de sentires, que se conectan directamente con la fantasía. Por eso es interesante saber qué ocurre frente a la pareja que tenemos, si no inspira seducción, ese deseo sexual se pierde absolutamente”.

¿Es necesario ser más creativo en esta etapa de la vida sexual?

“En todas las etapas y las fases de la vida debemos ser creativos. Es fundamental cuidar la salud y considerar que en menopausia necesitamos ocuparnos mucho más de nuestra sexualidad. Es como todo en la vida. Si nos ocupamos de hacer gimnasia y comer saludable, sabemos que nos aseguramos cierta calidad de vida. Si empezamos a cuidar nuestro cuerpo sabiendo los cambios que se pueden presentar, al cambiar el metabolismo el cuerpo se altera, el engrosamiento de los labios vaginales disminuye, y se altera la erección del clítoris, que es el órgano sexual por excelencia que se ubica en la vagina, y que posee muchas sensaciones. Todo lo que implica el ejercicio que lleve sangre a esa zona, mejora la calidad sexual”.