Pandemia y controles médicos: ”Debemos regresar a la consulta”

Referenciando el recorrido en el marco de la pandemia, recordamos aquella alerta de parte del sector médico, como primera recomendación para la población en general, de no recurrir a los centros asistenciales de salud, salvo que se expresaran síntomas relacionados con la infección por coronavirus.
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Un tiempo después, contando con las primeras herramientas para el manejo de los pacientes y fortaleciendo el sistema de asistencia, los especialistas empezaron a descubrir efectos negativos para las personas en tratamiento. De pronto el mensaje se contradice con las primeras pautas difundidas, notando cierto retroceso en la calidad de vida de la gente, fundamentalmente en la continuidad de algunas terapias que fueron interrumpidos drásticamente, así como también en relación a los controles periódicos que conllevan determinadas enfermedades crónicas, ante las cuales, los pacientes desestimaron las consultas y se dejaron estar. 

Aquel comunicado oficial de principios del 2020 hoy se convierte en un reclamo del área de la salud, para persuadir a las personas a regresar a la consulta médica, y retomar los tratamientos que fueron abandonados por temor a un contagio de Covid-19. En tal sentido el médico urólogo, cirujano y referente del Hospital Santojanni, Dr. Matías Caradonti (MN 139.200) señala los principales aspectos vinculados a las consecuencias de la consulta pospuesta a causa de la pandemia para INS.

¿Cómo ha sido el comportamiento del paciente crónico en el marco de la pandemia?

“En lo que respecta a nuestra especialidad, hemos notado que las personas han tenido mucho miedo de contagiarse de coronavirus. Se han acercado en las últimas instancias de dolor, o bien, en tratamientos puntuales de litiasis, donde los pacientes usan un dispositivo que suele durar alrededor de seis meses, han llegado a la consulta un año y medio después, con el catéter en cuestión calcificado, lo cual significó un problema enorme. En relación a personas oncológicas no concurrieron a los controles, dejaron avanzar su enfermedad, que tristemente pasó de una patología de carácter curativo, a ser una situación paliativa. Ha sido muy difícil convencer a las personas que se acercaran a los médicos. Desde cualquier punto de vista, la situación de muchos empeoró notablemente, incluso también para la salud pública por una cuestión de gastos”.

¿Cómo se retoma un tratamiento oncológico?

“Lo que normalmente se hace en relación a un seguimiento, es que se solicitan los estudios pertinentes para determinar si la enfermedad sigue localizada, o si por lo contrario manifiesta metástasis, es decir las lesiones a distancia. En muchos casos el paciente se opera en forma curativa, y posteriormente se hacen los controles. Si estos se pospusieron un tiempo, y al retomarse se puede observar claramente que pasó con la enfermedad. Si se advierte un avance, ese tratamiento será más agresivo para poder contrarrestar”.

¿La estrategia depende del estadio de la enfermedad de cada paciente?

Normalmente cada enfermedad tiene un protocolo que debe respetarse. Si el paciente deja de controlarse durante dos años, por ejemplo, cuando los estudios se hacían cada un año, no pasa nada. Se vuelven a pedir análisis y se observa la evolución o no de la enfermedad. En el caso de a quienes se les realiza el estudio de recalcificación y se evalúa que la enfermedad se modificó, se verá los pasos a seguir. Usualmente se implementa una quimioterapia”.

¿Qué pasa con el resto de las enfermedades como la litiasis?

“En relación a las enfermedades benignas a veces los daños por ausentarse de los controles, pueden ser peores que en las oncológicas. En el caso de litiasis, al ser una enfermedad que tomada a tiempo, con cálculos pequeños, se implementan tratamientos poco invasivos, de rápida resolución, si se descuida por un periodo largo, y por ejemplo se calcifica el catéter, se debe implementar otro tipo de cirugía, que suele ser de doble abordaje y mucho más compleja. En el caso de los pacientes con litiasis es donde más hemos observado complicaciones, donde ocurrió la necesidad de operar varias veces a ese paciente, porque la enfermedad había evolucionado por no haber contado con atención medica”.

¿Qué estrategia se utiliza para convocar de nuevo a los pacientes que abandonaron controles?

Lo primero que debemos hacer es sacarles el miedo a las personas. Tenemos la necesidad de explicarles que se debe retomar la consulta médica con los cuidados pertinentes en relación al coronavirus. Hemos aprendido bien que podemos usar el barbijo, el cual debemos seguir implementando en los lugares de salud por una cuestión lógica. Saber que podemos seguir manteniendo la distancia fisca con otras personas, lo cual es bastante difícil de conseguir ante la gran cantidad de personas a la espera fuera de los consultorios. Lo ideal sería aumentar la oferta para el paciente, es decir agregar turnos en los hospitales para poder abastecer al número de personas que necesitan atención y asistencia quirúrgica”.

¿Esto es factible de realizar?

Es muy complicado porque lamentablemente los médicos seguimos siendo los mismos, regresaron a la especialidad aquellos que formaban parte de las unidades febriles por la pandemia, pero siguen siendo la misma cantidad de profesionales”.

¿Cómo es el panorama colapsado en los hospitales?

“La fotografía muestra cómo regresaron los profesionales a su puesto original, antes del coronavirus, con salas repletas de personas que necesitan atención de diferente índole. En los hospitales públicos la demanda siempre fue alta, bajó durante la pandemia, y actualmente volvió a aumentar. Esto sucede porque la gente regresa en forma masiva al hospital por dejar de contar con cobertura de obra social, o porque las mismas no brindan las soluciones pertinentes”.