Alerta por hepatitis de origen desconocido: “Primer caso en Argentina”
Las publicaciones internacionales de relevancia ponen un alerta acerca de casos de hepatitis de origen desconocida, con brotes en niños, en varios lugares del mundo que se están analizando. La idea de los diferentes comunicados es que los profesionales de salud pongan especial atención acerca de casos de hepatitis y adenovirus, para poder reportar si se advierten aquellas infecciones de origen desconocido.
Por Cristina Cartier
El Ministerio de Salud de la Nación informa que se detectó en el Hospital de Niños de la ciudad de Rosario, Santa Fe, un cuadro de hepatitis aguda grave de origen desconocido en un niño de 8 años. De acuerdo a las primeras informaciones provenientes de Estados Unidos y parte de Europa, se trata de afecciones en niños sanos, de 11 meses a 10 años. Algunos casos requirieron derivación a especialistas de hígado, en tanto otros necesitaron trasplante hepático.
Los adenovirus pertenecen a una familia de virus que pueden causar infecciones en las vías respiratorias, los ojos y el tubo gastrointestinal. Hasta el momento los casos oficializados refieren que han tenido síntomas de gastroenteritis (diarrea y náuseas), seguidos de ictericia o coloración amarillenta de la piel y los ojos (una señal de que el hígado está luchando).
Desde Reino Unido, los especialistas refieren que “La mayoría de los niños que contraen adenovirus no enfermaran gravemente. Los casos de inflamación del hígado, conocidos como hepatitis, son extremadamente raros, aunque pueden ser muy graves”. Lo que se investiga en todo el mundo es si hubo algún cambio en la composición genética del virus que podría desencadenar la inflamación del hígado más fácilmente. Otra hipótesis que se baraja es que las restricciones impuestas por la pandemia, pudieran haber llevado a que los niños pequeños estuvieran “expuestos por primera vez al adenovirus, en un momento tardío, lo cual pudo haber provocado una respuesta inmunitaria más vigorosa en algunos pacientes”.
Ante la presente situación el Ministerio de Salud de la Nación recomienda a los equipos encargados de atender a la población pediátrica, “sospechar hepatitis aguda de origen desconocido en aquellos casos con clínica compatible de hepatitis con pruebas negativas para hepatitis virales (A, B, C, D y E). Se sugiere incluir en el estudio de estos pacientes, la detección de adenovirus”. Se plantea una estricta vigilancia epidemiológica para detectar en forma oportuna la aparición de hepatitis aguda severa de origen desconocido, con las evaluaciones pertinentes para conseguir una completa caracterización de los mismos.
En cuanto a las recomendaciones para la población en general, se advierte que “Las medidas preventivas para adenovirus y otras infecciones comunes, “implican la higiene regular de manos, evitar contacto con personas enfermas, cubrirse al toser o estornudar y evitar tocarse ojos, nariz y boca”. Se sugiere que la población se muestre alerta ante la presencia de síntomas relacionados con hepatitis, es decir fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, etc” .
Consultada por INS sobre la situación en Argentina, La Dra. Elena Obieta (MN 76.451) se muestra optimista ante “El nivel de alerta por una situación que aparenta ser desconocida. Los adenovirus no daban hepatitis en general, sino que se expresaban con cuadros de gastroenteritis. Lo cierto es que debemos estar muy atentos ya que un 10% de los casos reportados han requerido un trasplante hepático, lo cual no es un dato menor. Si se arriba a la conclusión de que dichos casos fueron causados por una toxina en alimentos, o quizás la suma del toxico y un adenovirus, es una consideración que aún está por verse”.
¿Cuál es su recomendación principal?
“Recordar que en nuestro país tenemos de manera gratuita las vacunas para la hepatitis A y B, y muchas personas que no han accedido a dicha protección. Lo más importante es que todos estemos en alerta. Que los pediatras presten especial atención a los pacientes que concurren a la consulta con síntomas vinculados, por si empiezan a aparecer casos”.
¿Cómo es la transmisión?
“No sabemos cómo se transmite. Es decir, no tenemos la certeza de que se trate de una enfermedad de trasmisión fecal u oral. Tampoco conocemos causas concretas, por lo cual es muy difícil establecer un control de brote. Debemos insistir como siempre con el lavado de manos, con una cocción adecuada de los alimentos y la higiene de las verduras que se consumen”.