Dietas rápidas y polvitos mágicos: Su impacto en la salud
Por Carolina Caligiuri. Lic. en Nutrición MN 4797
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Sube la temperatura, el sol avisa que el verano se acerca, y muchas personas empiezan a cuidarse más. Comienzan con el gimnasio o asisten más horas de lo habitual, salen a correr, etc. El objetivo desesperadamente es lograr un cuerpo perfecto en poco tiempo o perder algunos kilitos a toda costa, y lo mas sencillo es recurrir a alguna dieta rápida, de esas que prometen reducir peso en pocos días, sin pasar hambre y en ocasiones solo consumiendo un polvito salvador. El efecto de estas dietas restrictivas y polvos mágicos pueden tener consecuencias nefastas para la salud, acarreando complicaciones a corto, mediano y/o largo plazo.
¿Cómo reconocer una “dieta mágica”?
Si te muestran alguna o varias de de estas características puede que estés frente a una de ellas:
· “Rápida bajada de peso.” Al principio principalmente, por pérdida de líquido corporal. Exageradamente baja en calorías totales,
· “Perdés peso sin esfuerzo”, o sin pasar hambre, o en un tiempo récord. Super atractivo!!!
· Afirmaciones del tipo: “dieta o polvo seguro” sin causar riesgos para la salud.
· Prescriptas por personas sin título profesional en el campo de la nutrición y salud. Los fundamentos en los que se basan son muy cuestionables.
· “Podés comer de todo sin pasar hambre”. No suelen indicar las cantidades a consumir de cada alimento y/o bebida.
En el caso de los productos adelgazantes y/o polvitos, para su publicidad y para aumentar su veracidad, utilizan la imagen de un personaje famoso, modelo o figura pública. Además suelen acompañarse con un último mensaje aclarando, debe acompañarse con una alimentación balanceada y actividad física. (Y, si!!) Existe aprovechamiento ante la desesperación de las personas por bajar de peso y sentirse bien con su cuerpo. Caen en estas trampas que solo benefician a la industria y a los promotores de las mismas.
¿Cuales son los efectos negativos para nuestra salud?
Muchas de estas dietas y polvos provocan efectos negativos, pero la mayoría no lo hacen a corto plazo. Estas son algunas de las alteraciones más comunes:
· Constipación, barro biliar (precursor de la litiasis biliar) arritmias cardiacas, intolerancia al frío, sequedad cutánea, caída del cabello, cefaleas, dificultades en la concentración, mareos, fatigas, desgano, letargo, debilidad muscular, inquietud, calambres musculares, hipotensión,
· Reducción de masa magra (músculo) y no de masa grasa. Por la pérdida de glucógeno, agua y proteínas.
· Reducción de la masa ósea ( ante la reducción de peso importante, mediante cualquier tipo de dieta, se reduce la densidad mineral ósea de forma proporcional a la cantidad de peso perdido). No está aclarado si esta respuesta constituye una adaptación fisiológica, o si estas dietas de muy bajo valor calórico tienen algún efecto específico sobre el hueso).
· Deficiencias nutricionales en proteínas, vitaminas, minerales y fibras… con las consecuencias en salud asociadas, aunque rara vez se materializan ya que las dietas suelen abandonarse a las pocas semanas
· Amenorreas y hasta muerte súbita.
A nivel psicológico:
· Sentimiento de fracaso, culpa y pérdida de esperanza por no lograr su objetivo de alcanzar el peso deseado y por por no llegar a las expectativas ilusorias que prometen.
· Aumento de riesgo de padecer depresión, obsesión por los alimentos “prohibidos” y trastornos de la conducta alimentaria
Conclusiones:
· Este tipo de dietas y polvos no nos enseñan hábitos alimentarios o estilos de vida sanos, cuando se abandonan, las personas vuelven a sus hábitos dietéticos habituales,( por lo general poco saludables) y a recuperar esos kilos de más.
· También, se produce un aumento de grasa mayor al inicial (efecto rebote).
El mejor consejo profesional:
Si desea bajar de peso es recomendable realizarlo en forma progresiva (aunque lleve más tiempo del que quisiera). La evidencia demuestra que las personas que bajan de peso en forma gradual y constante logran mejores resultados a largo plazo. Tener un abdomen con baja acumulación de grasa, bajar algunos kilos y mantener un peso adecuado, no se trata solamente de seguir una dieta, un programa o comprar un polvo. Es tener conductas saludables de alimentación y un estilo de vida activo mantenido en el tiempo.
Recuerde siempre consultar con un profesional matriculado y realizar sus chequeos anuales. https://www.instagram.com/liccaligiuri/?hl=es-la