“No existe ningún otro alimento mejor que la leche materna”
Amamantar favorece y fortalece la relación de afecto entre la mama y el bebé. Contribuye al desarrollo de niños capaces, seguros y emocionalmente estables. El niño debe estar en contacto con el pecho de su madre al nacer, y debe ser amamantado dentro de la primera hora de vida.
Por Cristina Cartier
Las campañas de lactancia sugieren una responsabilidad compartida, lo cual infiere la tarea de informar a las personas sobre la importancia de proteger dicha práctica, considerar el apoyo necesario desde la Salud Publica, y generar un constante acercamiento a través de planes que muestren cómo repercute de manera positiva este vínculo fundamental en la vida futura de nuestros hijos.
El embarazo y la lactancia son momentos especialmente vulnerables para las mujeres y sus familias. Se entiende que necesitan tiempo suficiente para dar a luz, recuperarse y amamantar a sus hijos, lo cual debe ser respetado en tiempo y forma, por el ámbito laboral. La leche materna es el mejor alimento para los niños durante sus primeros 6 meses de vida, ya que les proporciona los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollar plenamente su sistema inmunológico. También se ha observado que la lactancia materna se asocia con el desarrollo cognitivo a largo plazo, y el coeficiente intelectual.
“La puericultura es una formación nueva que nace de la necesidad de acompañar el proceso de lactancia, desde la gestación hasta la crianza. Se abordan técnicas para afrontar los inconvenientes, que suelen ser bastante comunes, encontrando las herramientas para trabajar ese primer vinculo. Dar la teta es mucho más de lo que la imagen representa. Se trata de acompañar a esas mujeres en proceso especial y a sus familias“ . (Soledad Bettendorf- Puericultora)
¿La leche materna es el mejor alimento para el bebé?
“No existe ningún otro alimento mejor que la leche materna. Sabemos que se cubren todas las necesidades del bebe. Al sexto mes se empieza con alimentación complementaria, con la incorporación de alimentos sólidos, pero la idea es que ese niño siga recibiendo la leche de su mama hasta por lo menos los dos años de edad. Cada leche es específica para ese bebé en particular, y se va adaptando a medida que el niño crece, a los requerimientos de cada etapa”. (Luisina Piaggio- Nutricionista, especialista en lactancias)
¿Cuáles son los nutrientes que aporta la leche materna?
“La primera leche (calostro) es un concentrado inmunológico (sustancias aintiinfecciosas) que equivale a la primera vacuna del niño. La mama le va proporcionando esa protección para el organismo a través de su leche. Existen macronutrientes (proteínas y grasas, hidratos), vitaminas, minerales, etc.”. (L.P.)
¿En qué consiste dar la teta?
“Es muy importante pensarlo desde la gestación, lo cual no suele estar muy presente en la mayoría de las personas. Se suele indagar sobre el nacimiento, el parto, pero no acerca de lactancia. Como si se entendiera que al ser algo natural, debe fluir sin ninguna ayuda, lo cual debemos revertir para beneficio del niño y su madre. Lo ideal es prepararse durante el embarazo que es donde se inicia el proceso. Es cuando los pechos empiezan a cambiar preparándose para la lactancia, donde suelen aparecer muchas dudas e inconvenientes, porque todo no se puede prever”. (S.B.)
¿Cuáles fueron las recomendaciones en el marco de la pandemia?
“Al comienzo de la pandemia se recomendaba no amamantar, e incluso separar al niño de la mama, si ésta fuera positivo del covid-19. Rápidamente, la Sociedad Argentina de Pediatría, la OMS, etc., sacaron comunicados a partir de diversas investigaciones sobre el tema. Confirmando que los beneficios de dar la teta, superan cualquier riesgo frente al coronavirus. Los protocolos de pandemia al momento de un nacimiento, sostienen la importancia de no separar al bebé de su madre, poniendo el acento en ese vínculo tan importante, ya que se confirma que el virus no se transmite por la leche humana, ni por la placenta. Destacándose que lo que sí se transmiten son los anticuerpos, que es la inmunidad de la madre que transito el virus, a su recién nacido”. (S.B.)
¿Cómo se manejan los momentos de frustración cuando no baja la leche esperada?
“Es fundamental contar con información adecuada, tanto la madre como su compañero, quienes suelen reproducir algunas consignas claves en momentos de crisis. El proceso de “bajada de leche” está relacionado con lo fisiológico, donde la cantidad de leche se adapta al tamaño del estómago de ese niño, que se parece a una uva al momento de nacer. Por lo cual el niño necesita muy poca cantidad de leche, y mucho contacto con su mama. Necesita estar cerca del pecho materno, seguir sintiendo sus latidos del corazón, su olor y su voz. Todo este encuentro le dará mucho confort al niño, como cuando estaba en el útero de su madre. No es igual para todas las mujeres, por lo cual deben entender que se trata del primer vinculo de un ser humano con los alimentos. Si esa mujer se siente con confianza y seguridad, el sistema de lactancia fluye muy bien, mas allá de la forma de ese nacimiento. Sabemos que, tanto en un parto natural, como en una cesárea, el proceso de producción de leche surge de la misma manera”. (S.B.)
¿Es importante conocer la forma de los pezones y aprender posiciones determinadas para dar la teta?
“La forma y tamaño del pecho no son condiciones para amamantar. Todas las formas y tamaños de pechos pueden hacerlo. El bebé debe succionar del pezón y es donde toma relevancia la técnica aprendida para los primeros días del niño. Se indica cómo posicionar al bebé, en qué momentos cambiar. No se trata de usar la información como un manual, sino de fluir naturalmente contando con algunos recursos fundamentales”. (S.B)
”Los beneficios de la lactancia para él están muy claros, pero debemos señalar los aspectos positivos para la mujer que amamanta. A corto plazo la lactancia ayuda en la recuperación física de esa mujer, disminuye el riesgo de hemorragias después del nacimiento y reduce la posibilidad de depresión post-parto. “La madre experimenta una pronta recuperación- La lactancia ayuda a que todos sus órganos vuelvan a su estado original. Favorece el descenso de peso de esa mujer. Reduce la probabilidad de desarrollar cáncer de ovario, de mamas, diabetes, hipertensión, anemia, etc.” (L.P.)
¿La mamá necesita la incorporación de vitaminas en su proceso de amamantamiento?
“Es importante que esa mujer este bien alimentada, equilibrada, incorporando frutas, verduras, legumbres, con buena hidratación, ya que debemos pensar que ese cuerpo está produciendo leche para otro cuerpo, por lo cual se debe fortalecer lo máximo posible. Se debe estar consciente del vínculo con los alimentos en pos de esa situación especial de la vida”. (L.P.)
¿Cuáles son las recomendaciones al momento de acostar al bebé?
“Actualmente los cuidados y actualizaciones pediátricas establecen que el niño duerma boca arriba. El profesional médico guía a la familia en torno a los cambios a implementar, respecto a dormir ceca del bebe, por ejemplo. Se recomienda colecho seguro (cuando el niño duerme con uno o ambos padres), se trata de permanecer cerca del niño en las noches. Considerando que cada madre produce una leche especial para su bebe, que no es la misma que obtuvo para otro hijo, etc., la lactancia es un dialogo. Se desarrolla una comunicación, donde la saliva del bebé en contacto con ese pecho materno, le dice sus necesidades del momento. En las noches se produce leche diferente a la del día, cambian los componentes si es verano o hace frio. La leche humana es un fluido vivo que se va modificando constantemente, incluso en función del lugar donde se vive. En las noches esa leche es más grasosa, más calórica, por lo cual los niños suelen tomar mucha más teta en ese momento, entonces, durante el día, es otra la demanda de ese niño. Se requiere de una madre que no consuma estimulantes, alcohol, que no fume, y que pueda dormir junto al niño atenta a las señales de su hijo”. (S.B.)
”Los tiempos cambian y la mirada acerca de la lactancia debe adaptarse a la actualidad. Se pone de manifiesto un reclamo generalizado de parte de los profesionales del sector, quienes apelan a la empatía social frente a una mujer que está dando la teta. Se pide que fluya la comprensión en gestos amables para colaborar con ese primer vínculo entre madre e hijo. Existe un lado B de la maternidad. Muchas mujeres están muy solas en el proceso de amamantar. Estamos hablando de una tarea tan importante como la que implica cuidar y criar a un ser humano. Necesitamos un compromiso social donde las personas se muestren más atentas y amables con esa mujer que muchas veces se siente agotada física y mentalmente”. (S.B)