Disfunción eréctil: Aspecto médico y psicológico

La disfunción eréctil, popularmente llamada impotencia, es un problema común que afecta aproximadamente al 20% de los varones (1 de cada 5). Se sabe que puede ser una señal de alarma de enfermedades del corazón. Teniendo en cuanta que esta problemática puede representar un deterioro en la calidad de vida, se recomienda una asistencia interdisciplinaria para garantizar buenos resultados en la búsqueda de soluciones.

_{Por Cristina Cartier}

Se calcula una incidencia de 30 nuevos casos por 1.000 habitantes cada año. Los factores que intervienen en su desarrollo, se vinculan a la edad del hombre, la existencia de enfermedades cardiovasculares, el tabaco y el uso de determinados fármacos.

INS ofrece un diálogo compartido con los especialistas que ponen claridad al tema. El medico urólogo Dr. Federico Rodríguez (MN 12022) menciona aspectos clínicos, y la Licenciada Eugenia Neffe (MP 1262), los rasgos psicológicos que tiene la disfunción sexual.

¿Qué es la disfunción eréctil?

F.R.: “Habla de la incapacidad de lograr una erección satisfactoria en un acto sexual. La cuestión sexual no es independiente de la estructura de la persona, es decir que sería como una mesa con varias patas, por lo cual, si falta alguna de ellas, la mesa pierde el equilibrio y se cae“.

¿Cuáles son las causas que la originan?

F.R.: “Dentro de las disfunciones sexuales están las que son causadas por patologías clínicas (alteración en la presión arterial, colesterol, diabetes, factores traumáticos, accidentes, etc.). Seguidamente mencionamos la cuestión hormonal, donde no aparecen valores óptimos, lo cual hace que el aparato sexual no funcione debidamente. Finalmente debemos mencionar los factores ambientales: el entorno de la persona, la familia, la relación de pareja, etc. Es decir que debemos conseguir el equilibrio justo para que todas las patas de la mesa estén en el lugar que deben estar para conseguir una relación sexual satisfactoria. El urólogo se encarga de buscar el aspecto clínico y hormonal. Y luego es clave la intervención del sexólogo que cumple un rol tan importante o más, que el clínico. Generalmente el paciente se niega a reconocer la patología que tiene, y esta atención psicológica consigue que se tome conciencia de la situación”.

¿Suele recurrir a la consulta el varón solo o en compañía de la pareja?

E.N.: ” Al hombre le cuesta mucho afrontar este problema. Generalmente las parejas consultan cuando se encuentran en una crisis notoria. Cuando sienten que es muy difícil sostener la relación es cuando empiezan una terapia psicológica. Citamos a ambos integrantes para poder hacer una evaluación de la historia sexual de esa pareja. Es decir que la disfunción eréctil puede llegar a ser una problemática secundaria. Debemos considerar como fue sucediendo ese vínculo en la intimidad, si se empezó a perder el interés, si se disminuyó la frecuencia en los encuentros. Se arma toda una cadena que trae otros conflictos. Si la persona no está en pareja, el varón recién separado empieza a salir a nuevos encuentros, y la ansiedad y expectativa, dificultan todo. Sabemos que una vez que se suceden varios encuentros fallidos, el varón queda atascado, con temor a que le vuelva a suceder”.

¿El varón suele sentir una exigencia extra?

E.N.: “El varón siempre tiene la exigencia de rendir bien sexualmente y ser quien satisface al otro. El rol del compañero sexual es clave. Si la reacción del otro es con reproches, comentarios negativos o despectivos, se dificulta mucho la situación porque el varón se siente herido, lo cual hace que quede atrapado en ese pensamiento con predisposición al fracaso“.

¿Qué se evalúa en la consulta psicológica?

E.N.: “Existe una serie de factores para tener en cuenta: desde cuándo hay crisis en esa pareja, si hubo alguna infidelidad, si la imagen corporal cambió, ya que todo lo mencionado puede afectar la intimidad. También se considera el inconsciente de esa persona, para conocer cómo trabaja. En una pareja que tiene conflictos no resueltos, la disfunción eréctil será como un arma defensiva para no brindarle placer a la otra persona. Por lo cual es muy importante hacer todo un recorrido de situación para bajar la expectativa ya que el varón quiere siempre una solución instantánea“.

¿Algunos fármacos pueden causar disfunción eréctil?

F.R.: ”Existen fármacos que pueden provocar la disfunción, por lo cual se suele analizar la posibilidad de cambiarla. Hay que tener en cuenta que la misma enfermedad del paciente, que requiere esa medicación, puede ser causante. Una de las causas de disfunción eréctil son los factores vasculares del endotelio (tejido formado por células que tapiza interiormente el corazón). Si existe hipertensión, aumento de triglicéridos, colesterol, etc. se genera un daño en el endotelio, que causa el óxido nítrico que es una molécula que hace que exista vasodilatación, lo cual es crucial para una erección. La existencia de una patología que genera una agresión contra esa arteria, tarde o temprano conlleva una disfunción sexual”.

¿Se plantean buenos hábitos?

F.R.: “Siempre se apunta a tener una vida saludable para evitar enfermedades crónicas. Si logramos estar en línea, mantener valores saludables de azúcar en sangre, acomodar las hormonas (que también se relacionan con la grasa corporal), sin dudas se mejora la parte sexual, porque mejora todo. Comer sano con la ayuda de un nutricionista, entrenar diariamente, son recursos que mejoran la situación vascular y así conseguimos un óptimo rendimiento sexual. Hay estudios científicos que muestran que un hombre con disfunción eréctil tiene grandes posibilidades de generar un evento cardiovascular a corto plazo”.

¿Se trata de una enfermedad o de un trastorno? ¿Una vez con el diagnóstico existen distintas posibilidades de revertir la situación?

F.R.:” Se trata de una disfunción que tiene solución en la mayoría de los casos. Siempre es importante un diagnóstico temprano, para definir las causas posibles. Se usan distintas alternativas, desde medicamentos hasta una prótesis. Hay que destacar el impacto emocional que esta disfunción causa en el varón, que es importante tenerlo en cuanta para avanzar en una mejoría. Cuando el varón siente temor a que le vuelva a pasar, genera un mecanismo de “huida”, es una necesidad de escapar para no pasarla mal nuevamente“.

¿Se trata de un mecanismo inconsciente?

E.N.: ” Si el hombre ha tenido en algún momento de su vida sexual algún tipo de falta de erección, es muy probable que se muestre muy inhibido. Si nunca le pasó antes, pero empieza a padecerlo, se genera un choque emocional grande. Se trata de algo inconsciente que no tiene control para esa persona. Incluso ahora, con las redes sociales, se suele empezar una instancia de generar expectativas que son muy distintas de la realidad. Descartando además que ese hombre no sufra de ningún trastorno de personalidad, que va más allá de una disfunción sexual“.

¿Atravesar un cuadro de depresión puede ser causante de una disfunción sexual?

F.R.: ”En estos casos es ideal combinar un tratamiento que contemple lo clínico y lo emocional. Hay que considerar que una alteración hormonal puede traer una depresión. Con valores muy bajos de testosterona, empieza a suceder una pérdida del deseo sexual y de la fuerza, que son características propias del varón. El apoyo psicológico ayuda mucho en estos casos“.

¿La “pastilla azul” sigue siendo la gran solución?

F.R.: ”La pastilla azul es una gran ayuda. Actualmente tanto el sildenafil o tadalafilo, son drogas donde se busca la dosis adecuada para cada paciente, dependiendo del tipo de relación que mantenga, la frecuencia, si existen patologías prostáticas asociadas, porque se pueden dar tratamientos para ambas situaciones. El varón ya sabe que con este fármaco podrá garantizar el éxito de su intimidad. Es como una muleta que ayuda en un momento de dificultad, mientras le da tiempo al tratamiento del resto de esa persona, incluida la cuestión emocional. Al tiempo se verá si se baja la dosis, o se mantiene”.

¿L a hipertensión contraindica su uso?

F.R.: ”Existen muchos mitos en relación a la pastillita azul. En un momento se habló mucho acerca de muertes de personas que la usaban. Lo cierto es que tiene muy pocas contraindicaciones. De hecho, está diseñada para personas que tienen problemas determinados. La realidad que es la usan muchas más personas de las que podemos imaginarnos. Hay que decir que tiene un consumo recreativo muy importante. Los hombres mayores, con una pareja de larga data, suelen recurrir a esta ayuda, y no está mal que así sea, obviamente con un chequeo médico previo, para confirmar que el corazón funcione debidamente”.

¿Indefectiblemente aparecen manifiestos de tipo psicológicos cuando existe disfunción eréctil?

E.N.: ”Es una cadena porque una cosa lleva a la otra. Cuando aparece una disfunción eréctil por causas orgánicas, trae aparejada depresión, angustia, baja autoestima, inseguridad, etc. Ciertos trastornos de la personalidad o del humor, empiezan a producir disfunción eréctil, o afectación en la libido sexual, que es lo que nos permite asumir con entusiasmo lo que sea de nuestra vida diaria, tanto en lo recreativo como lo laboral. Cuando todo se altera, se pierde la energía sobre sobre los sucesos que nos dan placer, y aparecen sentimientos de angustia que nos paralizan. Cabe señalar que existen personas que han recibido una educación muy rígida, donde se observa al sexo como algo malo, imponiéndose barreras frente al disfrute. Hoy se agrega un temor importante a dejar embarazada a la mujer, que también suele generar la falta de erección y que se deben tener en cuenta”.