Alerta: Colesterol alto en niños y adolescentes

Los nutricionistas refieren con preocupación un aumento notorio de los niveles de colesterol en niños y adolescentes. Por lo general no hay síntomas evidentes y se mencionan tres causas principales en cuanto a dicho desorden: una dieta no saludable, (especialmente rica en grasas), antecedentes familiares de colesterol alto y obesidad.

_{Por Cristina Cartier}

Un simple análisis de sangre puede medir los niveles de colesterol de las personas, y brindar las herramientas a los profesionales para encarar un plan de acción y poder prevenir futuras enfermedades en los jóvenes.

Si toda la familia acompaña ciertas pautas en el estilo de vida, será mucho más fácil para ese niño o adolescente adaptarse a los cambios preventivos. Generalmente con la implementación de una buena alimentación y ejercicios es suficiente, y también la gran oportunidad de mejorar la salud de todos en casa. Pero en ocasiones estos cambios no resultan para bajar los niveles de colesterol, por lo cual el médico puede indicar medicación o suplementación.

El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo. El hígado produce colesterol y también tiene presencia en algunos alimentos, como la carne y los productos lácteos. El cuerpo necesita del colesterol para que funcione bien, pero si un niño o adolescente muestra valores muy altos (demasiado colesterol en la sangre), existe mayor riesgo de enfermedad arterial coronaria y otras patologías del corazón. El nutricionista Pablo Taffarel (MP 141) describe una realidad en la salud de los más jóvenes, donde el impacto de la pandemia y el factor estrés dejan en evidencia los problemas de hábitos en la población en general.

¿Qué es el colesterol?

“Es un componente que forma parte de la membrana de nuestro cuerpo, de ciertas hormonas que regulan el metabolismo. Es decir que nuestro cuerpo es capaz de sintetizar colesterol y cuando el metabolismo se expresa, con alteraciones determinadas, se potencia en base a los hábitos alimentarios, por lo cual preocupa mucho lo que pueda pasar en el futuro de esa persona que muestra este tipo de desórdenes con la posibilidad de desarrollar diferentes patologías”.

¿Cuál es la diferencia entre el denominado colesterol bueno y el malo?

“Contamos con diversos componentes y sustancias que hacen que el colesterol viaje por el cuerpo para poder cumplir su función, a través de las lipoproteínas (proteínas y grasas), que son los transportadores de colesterol. La HDL se encarga de mover todo el colesterol que se encuentra viajando entre la periferia de las arterias, y depositarse o concentrarse en el hígado. Este mecanismo logra que el colesterol baje y no se genera un problema en las arterias. En cambio, las LDL mueven el colesterol del hígado para viajar en la sangre hacia toda la periferia arterial. El colesterol necesita adherirse a esas lipoproteínas para poder viajar por el torrente sanguíneo. Cuando existen este tipo de alteraciones, hay que prestar atención”.

Entonces necesitamos del colesterol

“Claramente necesitamos del colesterol y de las grasas en general porque cumplen funciones importantes. Son reguladores de temperatura, por ejemplo. Pero el problema aparece cuando el cuerpo presenta cantidades exageradas, por eso hay que considerar el consumo de grasas de origen animal y el azúcar, ya que el cuerpo transforma esa energía en grasa, con riesgo de endurecimiento de las arterias (que suelen ser flexibles y blandas), generando riesgo de enfermedad cardiovascular y de pancreatitis, de ahí la importancia de monitorear los valores de colesterol y triglicéridos”.

¿La preocupación gira en torno a la gente más joven?

“En este último tiempo ha aumentado mucho el número de consultas de los jóvenes. Entre los 14 y los 25 años se acercan para recibir asesoramiento porque han cambiado su dieta alimentaria o se inician en una actividad deportiva, y en el marco del examen médico que pedimos los nutricionistas, un simple laboratorio está mostrando que algunos valores aparecen alterados. Son datos relacionados con colesterol y triglicéridos muy elevados para las edades mencionadas, y no se observan indicadores evidentes que puedan argumentar esos valores”.

¿Cuáles pueden ser las presuntas causas de dichos valores elevados?

“A partir del primer interrogatorio al paciente se asocia con causas primarias o secundarias que están relacionadas con factores de riesgo modificables o no. Las primarias están asociadas a la herencia, es decir niños con familiares directos (madre o padre), que presentan cuadros de colesterol que pueden heredar sus hijos. Otra tendencia que se observa, es que más allá del factor genético, es el estrés, lo cual se nota mucho. Los jóvenes expresan en sus actitudes mucha ansiedad y nerviosismo que pueden relacionarse con la situación de la pandemia, o quizá la inserción al campo laboral”.

¿Cómo es que se advierte el estrés en los mas jóvenes?

“Suele darse por problemas internos de la familia, donde los niños presentan trastornos de ansiedad muy claros. Sabemos que se trata de una patología emocional que se supera netamente con tratamientos psicológicos, y también puede ser hereditaria. Son los padres quienes marcan una tendencia en su personalidad al ser muy ansiosos, y este comportamiento puede trasladarse a los hijos. También es cierto que a medida que se adquieren más responsabilidades en la vida como la facultad, un nuevo trabajo y todo lo que pueda generar expectativas particulares que pueden causar mucho estrés“.

¿La obesidad está muy presente en niños y jóvenes?

“A partir del proceso de vacunación contra el covid-19 nos dimos cuenta que la obesidad presenta números en ascenso. Siempre supimos que el sobrepeso era nuestra pandemia histórica de enfermedades crónicas, pero esta situación puso en evidencia que tenemos un problema cada más serio, porque cada vez hay más personas obesas de todas las edades. Hay que sentarse a entender lo que está pasando y tomar cartas en el asunto con mucha responsabilidad para solucionar este flagelo social“.

¿Fomentar la actividad física y considerar una alimentación saludable evita enfermedades?

“La gran estrategia es tomar las fechas del calendario de salud para hablar de estos temas dándole lugar a mensajes claros que se relacionen con un buen estilo de vida a temprana edad, donde se mencione la importancia de la actividad física. Hay que publicar el listado de alimentos que puedan potenciar un colesterol alto y así evitar enfermedades metabólicas como la diabetes, el colesterol alto, la obesidad, la arteriosclerosis o el denominado síndrome metabólico”.

Una vez que se conoce el diagnostico de colesterol alto, ¿Cuáles son las primeras medidas a tomar?

“Lo primero es diseñar un buen plan nutricional para ese niño o adolescente, encaminado para que cubra las necesidades y que muestre la ingesta de frutas y verduras, las fibras solubles que se encuentran en este grupo de alimentos ayuda mucho a regular el metabolismo del colesterol por el control de la absorción intestinal. Es ideal favorecer la ingesta de semillas, pescado, aceites oliva, aceitunas, y legumbres, porque proveen al cuerpo de los componentes fundamentales para regular el metabolismo. Se debe cuidar y reducir todo alimento procesado y grasas saturadas, carnes, (alimentos de origen animal en general), los azucares y carbohidratos. Este plan de comidas debe ser correctamente acompañado por una buena hidratación y actividad física diaria. Todo debe ser pensado, seleccionando bueno productos, dedicarle tiempo a la preparación de alimentos que se deben incorporar a la vida de los más jóvenes para evitar enfermedades”.