“La pandemia está lejos de terminar”, afirma la Dra. Obieta

Los argentinos votamos por primera vez en el marco de la pandemia. ¿Qué opinan los infectólogos en relación al cumplimiento de los protocolos sanitarios? El panorama de elecciones mostró largas filas, demoras y poca distancia física entre los votantes, fuera de los colegios. Algunos establecimientos optaron por colocar biombos para poder permanecer al aire libre, destacándose el rol fundamental que cumplieron los “facilitadores sanitarios y la responsabilidad individual”.
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Por Cristina Cartier

Esta vez no hubo concurrencia familiar en los lugares de votación, ni facturas para compartir entre las autoridades de mesa. En general se logró evitar el amontonamiento dentro de las escuelas y la gente acudió con barbijos, aunque las medidas no fueron respetadas de la misma manera en todos lados.

Lo primero que debo decir es que, si insistimos con las medidas de prevención, no es necesario hacer reuniones para celebrar o lamentar cualquier resultado de cualquier espacio político. No hace falta juntarse entre todos, porque aún se corren riesgos. Después de las elecciones cada uno debe ir a su casa, y en todo caso hacer un zoom para el balance de rigor, sino la gente no entiende el mensaje, y parece contradictorio”, señala a INS la Dra. Elena Obieta (MN76451), miembro de La Sociedad Argentina de Infectología.

¿Qué opina en cuanto a los protocolos cumplidos en las PASO?

“Lo que puede observar personalmente, es una escuela impecable, súper limpia, las mesas estaban dispuestas alrededor de un patio interno, con lo cual la gente estaba al aire libre. Pude apreciar a cada uno con su barbijo, con su propia lapicera y solo. Lo único que me llamó la atención fue que cuando las mesas están en los pisos de arriba, resulta mucho más lento el acto eleccionario, por lo cual se aglomeran las personas. Se generaban demoran cuando las autoridades debían bajar las urnas para asistir a personas mayores o con dificultades motoras, lo cual generaba esperas importantes para quienes hacían fila. Quizás sea bueno un lugar designado para estas situaciones, o que todas las mesas estén en planta baja. La idea en pandemia es que la gente entre rápidamente, no se quede de charla con nadie, vote y se retire rápidamente a su casa”.

La situación en relación al nivel de contagios aparenta cierta tranquilidad. ¿Se termina la pandemia?

Ojalá tuviera la bola de cristal, pero no es así, de modo que no sabemos que es lo que va a pasar. Es cierto que tenemos una situación epidemiológica que parece favorable porque venimos de varias semanas con descenso sostenido de casos positivos de covid-19. Aun así, sin pretender ser aguafiestas, debemos ser conscientes de que todavía ocurren más de 200 muertes diarias. Sabemos que se trata de pacientes que se infectaron hace un mes, por lo cual no queremos tener que volver a lamentar fallecidos nuevos. Se entiende muy bien que además de acelerar el ritmo de vacunación en todo el país, debemos seguir cuidándonos”.

¿La vacunación avanza de acuerdo a lo previsto?

Es muy buena la estrategia de utilizar la vacuna de Cansino, que es monodosis, para poder alcanzar aquellas poblaciones con mayor dificultad, de difícil acceso, personas en situación de calle, etc. Hacer un trabajo en simultáneo mientras de acelera el paso, donde ojalá podamos empezar a vacunar a adolescentes sanos. Cada uno de nosotros tiene que seguir con los cuidamos porque tenemos muchos contagios, aunque sean cada vez menos. Las cifras hablan de circulación de virus, lo cual puede favorecer a la aparición de variantes nuevas de preocupación”.

Dra. Elena Obieta MN 76451, infectóloga.

¿Qué muestra la situación con respecto a las variantes Delta y Mu?

Para que existan variantes tiene que haber circulación de virus. Entonces, si tenemos alrededor de 3 mil personas nuevas diagnosticadas, quiere decir que todavía el virus está entre nosotros. En tanto y en cuanto los virus pasen de una persona a la otra, a la hora de duplicarse el virus, no queda un buen corrector, como ocurre con los dispositivos. Alguno de los aminoácidos (como si fueran los números del DNI), pueden salir cambiados. Si cambia el último, puede no generar ninguna variante, por lo cual no preocupa. Si en cambio, se modifican los aminoácidos de la llave (proteína S), cambia la manera en que entra el virus a las células de las personas, de momento será considerado una variante de interés, que es el caso de la variante Mu. Esta versión tuvo origen en Colombia y Ecuador, rápidamente se volvió protagónica de alrededor del 40% de las infecciones en esos países, por lo cual debemos comprobar si al haber cambiado la llave, puede transformarse en una variante más contagiosa, más agresiva, o si también, puede evadir (ponerse un escudo) los anticuerpos que estén generados, sea por haber tenido covid-19, o por las vacunas, o por ambas. En este caso, la variante pasa de ser de interés, para convertirse en una variante de cuidados o preocupación como ocurre actualmente con la cepa Delta”.

¿Podemos decir que la pandemia está terminando?

Nada más lejos de poder afirmar que la pandemia ha terminado. Tenemos que seguir con los cuidados. Les recuerdo que una persona con el esquema completo de vacunas, puede adquirir cualquier coronavirus, pero en el caso de la variante Delta, la persona tendrá días de sentirse relativamente bien, sin riesgo de complicaciones ni de fallecer frente al contagio, pero se sabe que ese paciente tendrá la misma cantidad de virus en nariz y garganta, que una persona no vacunada, y por tanto se puede transmitir ese virus a terceros con mucha facilidad“.