Urgencias urológicas: Todo lo que hay que saber

Los padecimientos urológicos representan en conjunto las causas mas frecuentes de atención en un servicio de urgencias. Los que mas a menudo producen situaciones apremiantes son: dolor, hematuria, retención urinaria y urgencias del prepucio (repliegue móvil de la piel del pene que cubre el glande). Los especialistas consultados por INS señalan que “Es muy importante definir que una urgencia es una necesidad que requiere una atención médica inmediata. De esta manera se puede dividir el trabajo del servicio médico, entre la atención en guardia y la atención en consultorio externo, de lo contrario ese sistema se satura. Hay normas y protocolos que definen en qué momento se ubica la atención de un paciente definiendo quién puede esperar y quién no lo puede hacer, y hasta cómo debe vestirse el personal, todo en base a estudios científicos que indican que eso es la mejor manera de actuar.

Por Cristina Cartier

Se sabe que el sistema médico en su totalidad funciona con protocolos, es decir que el profesional de turno sigue una serie de pasos al momento en que toma contacto con un posible paciente. Las guardias medicas funcionan de igual manera y es donde el criterio y la celeridad deben ponerse de manifiesto. “En primera instancia hay que determinar si verdaderamente se trata de una urgencia, porque muchas veces el apuro del paciente no es una urgencia médica. Es normal que la persona llegue con mucha ansiedad y angustia. Es entendible reaccionar ante determinado síntoma con preocupación, por eso el médico de guardia está entrenado para calmar el dolor, definir un diagnóstico y determinar si necesita un tratamiento específico con un especialista, para buscar las causas. Es decir que la guardia resuelve el problema agudo pero no el inconveniente de base del paciente”, afirman.

Consultados acerca de cómo se atiende un cólico renal, los uròlogos coinciden al decir que “Es de laspatologías más altamente frecuentes, tanto en consultorio, como en las guardias y donde el médico debe calmar el dolor porque el paciente suele llegar en un grito, y esa es la urgencia. Se trata de un dolor tan intenso y desesperante, que necesariamente requiere de una atención inmediata y certera. El paciente no se va a morir ni le va a pasar nada. Por lo general se aplica medicamento vía oral, aunque a veces requiere internación, otras, de una intervención quirúrgica. No se internan las personas que responden a la medicación, o no presentan vómitos (muy comunes a causa del fuerte dolor), entonces se lo trata de manera ambulatoria. Se suministran analgésicos y antibióticos y seguramente una batería de estudios (ecografía y laboratorio). Una vez que se consigue el diagnóstico y se determina que existe una piedra en el riñón, puede que requiera una resolución inmediata o no. Por ejemplo, si la piedra está clavada en una parte de la vía urinaria se opera para colocar un catéter (como un bypass)”.

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Las urgencias trabajan con el mecanismo de descarte, haciéndole preguntas claves al paciente al mismo tiempo que se lo atiende. En relación al posible riesgo de confundir diagnósticos, se suele decir que “Es algo muy simple porque hay patologías que tienen diagnósticos diferenciales, no todas se manifiestan de la misma manera. Si en el caso del cólico renal, la piedra se encuentra en el uréter medio derecho, se puede confundir con una apendicitis, una torsión de ovario, una diverticulosis, etc. A veces los tiempos van tan rápidos, donde se necesita resolver, o simplemente no se cuenta con determinada herramienta en ese momento. Un panorama asi indica que claramente se puede errar un diagnóstico. Lo que podemos afirmar es que el interrogatorio al paciente orienta mucho, ya que describe perfectamente lo que siente, si tuvo episodios parecidos anteriormente o manifiesta antecedentes familiares, lo cual ayuda a definir la situación.

En referencia al dolor agudo de testículos, la experiencia señala que puede producirse en uno o ambos órganos, y que puede presentar causas que no se deban a una enfermedad subyacente. Se habla de traumatismos, pantalones o ropa interior ajustada, o la pràctica de actividades tan comunes como trotar o andar en bicicleta. “Quizá no es tan frecuente pero se sabe que una solución rápida puede salvar el testículo del paciente. Existe la torsión de testículo, donde tenemos únicamente seis horas para actuar, lo cual es muy poco tiempo, y básicamente porque se trata de un infarto. El tejido se queda sin aporte de oxígeno y eso se necesita resolver rápidamente para salvar ese órgano. Comienza repentinamente tal cual el infarto de miocardio. Generalmente ocurre en pacientes jóvenes mientras duermen, y en medio de las erecciones fisiológicas nocturnas. El testículo gira sobre su eje, más de lo que debería, queda enroscado, y entonces los vasos que nutren al testículo quedan totalmente colapsados. Al presentar esta falta de oxígeno hace que el cuerpo se manifieste mediante el dolor, y esto lleva a consultar al médico en una guardia. Se trata de una urgencia sin causa concreta, está implícita en la persona, por una cuestión natural. De hecho luego de operar ese testículo, se recomienda intervenir el otro oportunamente. Lo importante es que se sepa que debe actuarse enseguida, sin subestimar ese dolor que aparece, porque luego de varias horas, el paciente puede quedar con un testículo menos”.

Dr. Federico Rodriguez Médico Urólogo y Cirujano MN 12022

La presencia de sangre en la orina (visible a simple vista o microscópica), asusta, causa nerviosismo y hace recurrir velozmente a la consulta medica. Las causas que se atribuyen a la hematuria, van desde ciertos medicamentos, piedras, infecciones o tumores. “Es motivo común de consulta, que muchas veces está asociada a los diagnósticos anteriores. Se trata de la presencia de sangre en la orina, que se da generalmente por infecciones urinarias, que en un varón puede estar vinculada al dolor agudo de testículo, o a un cólico renal. Es decir que la piedra puede generar una lesión que provoca un sangrado en las vías urinarias. Lo que hay que determinar es si se trata de un cuadro leve, acompañado de síntomas específicos: ardor al orinar, que aparece de golpe, etc. Cuando pasa que hay orina con sangre pero no hay cólicos, puede tratarse de piedras grandes que no han sido advertidas por el paciente. También cualquier tipo de tumores de la vía urinaria puede generar hematuria, de ahí la importancia de su determinación, ya que vamos de dolencias menores a una enfermedad grave. No es necesario resolver inmediatamente, pero si tomar cartas en el asunto. La clave es ubicar el foco de sangrado a través de estudios específicos“.

Finalmente destacamos la fimosis entre las urgencias urológicas pediátricas que forman parte de un amplio abanico de dolencias, algunas de las cuales requieren tratamiento quirúrgico. “Se la relaciona con un proceso fisiológico en los niños que consiste en la imposibilidad de retraer el prepucio hacia atrás. A veces se retrae pero demasiado ajustado y se traba. Es una urgencia porque el flujo de sangre tiene fuerza, puja pero sin retorno venoso, por lo cual ingresa sangre al glande sin poder salir normalmente. Se presenta un circuito vicioso, ya que se hincha el órgano y esto puede generar hasta la pérdida del pene, por lo cual se necesita resolver rápidamente. Esa situación cuenta con una prevención a partir de un control pediátrico, y si aparecen dudas se consulta con un urólogo para evaluar si es necesario una cirugía correctiva de manera temprana”.