El asma leve no incrementa el riesgo por Covid, la importancia del diagnóstico y no dejar su tratamiento
En Argentina, el 8% de la población sufre asma. Esto representa casi 3,5 millones de personas. El problema es que hay muchas personas que sufren la enfermedad y no lo saben; la mitad de quienes lo padecen, no están diagnosticados. Al ser síntomas leves, intermitentes como tos y falta de aire, no hacen la consulta. Para conocer más de esta enfermedad, entrevistamos al Dr. Facundo Nogueira, Neumonólogo y especialista en Medicina del Sueño (M.N 84970)
Por Guillermina Negrete
El asma es una enfermedad inflamatoria de la vía respiratoria. El origen de la inflamación es muy variado. En muchos casos no se conoce la causa, pero puede haber cuestiones o factores genéticos, ambientales, (exposición al humo, a la polución, cigarrillo) y muchos factores desconocidos, que predispone al paciente a tener broncoespasmo. Qué es un broncoespasmo? Por debajo de la mucosa de los bronquios hay una capa de músculos que los rodea y ese músculo ante determinadas situaciones, cuando está inflamada la mucosa, se contrae y hace que se cierre la vía respiratoria. Eso se denomina broncoespasmo y las causas pueden ser por múltiples factores: emocionales, alérgicos, climáticos, físicos, humedad ambiente, cambios de temperatura, o una actividad física importante. Con agentes físicos me refiero a polvo y agentes químicos, como sustancias que son toxicas, por ejemplo productos de limpieza, insecticidas, pueden estar en algún ambiente y al inhalar puede desencadenar un broncoespasmo. La inflamación de la mucosa respiratoria es el factor determinante de la enfermedad. y los episodios de broncoespasmo. Pero no es que la enfermedad es alérgica o es emocional. Una persona con asma, frente a determinadas situaciones va a hacer una crisis asmática.
¿Es una enfermedad curable o conlleva un tratamiento de por vida?
“Hay distintos grados, pacientes que tienen broncoespasmo esporádicamente ante determinadas situaciones, pueden ser una o dos veces por año, incluso menos. Y en los períodos entre síntomas hacen una vida normal. Si se les hace una espirometría, que es la medición de la capacidad respiratoria, y da normal, no requiere tratamiento preventivo solo tratar la crisis en el momento que aparece. Muchos de ellos ni siquiera se reconocen como pacientes asmáticos, porque la gente en general piensa que el asma es una enfermedad crónica, que están todo el tiempo con estos síntomas, con broncodilatadores y no es así, la mayoría tienen cuadros muy leves. Después hay una categoría de pacientes que tienen episodios frecuentes, más de una vez por mes o semanalmente y que pueden tener la espirometría con leve obstrucción bronquial“.
“A este grupo hay que darles medicación preventiva, una o dos veces por día y en forma inhalatoria. Para ello hay distintos dispositivos en aerosol, o en capsulas con polvo seco. Esos medicamentos mejoran la inflamación y previenen la aparición de broncoespasmos. Estos, tienen sustancias derivadas de los corticoides pero sin el impacto de los que uno conoce, que se administran por boca o inyectables que sabemos pueden tener efectos adversos. En este caso se administran por vía nasal, se aplican en forma tópica localmente y el paciente casi no se entera que está tomado corticoides. Muchos de ellos, lo van a tener que usar de por vida, dependerá de la evolución de cada uno“.
Hay gran cantidad de pacientes, que después de algunos meses de tratamiento, dejan de tener síntomas, mejora la espirometría y entonces se va probando si le puede sacar o bajar la medicación; es una estrategia de prueba y error dónde se ve cómo responde. Si se mantiene estable, se hacen monitoreos con cierta periodicidad para controlar la aparición de síntomas y la función pulmonar. El asmático tiene mucha tolerancia a la obstrucción bronquial, entonces puede no tener síntomas y cuando se hace la espirometría se encuentra que tiene una enfermedad crónica y no lo viven como una limitación. Por eso es muy importante consultar al profesional más allá de cómo se sienta. Hay pacientes con asma leve, que tienen episodios aislados y hacen algún cuadro de bronquitis, congestión pulmonar, un poco de tos, o silbido en el pecho y como se les va, piensa: es una bronquitis, y en realidad tuvo una crisis asmática“.
¿Es más común en los niños que en los adultos?
“Se tiene el concepto que el asma empieza en la infancia y después de la adolescencia el síntoma empieza a apagarse y el paciente mejora y con el tiempo puede volver a tener síntomas o mantenerse asintomático toda la vida. Eso depende de cada uno, la evolución es variable, no hay una regla fija pero digamos que la mayoría cumple con esa premisa, pero hay pacientes que pueden empezar en cualquier momento de la vida. Por ejemplo hay personas que se mudan del interior a Buenos Aires, y la exposición a otro aire, u otro grado de temperatura ambiental, funciona como un desencadenante de esta inflamación pulmonar.“
¿El estrés o las emociones influyen en un agravamiento de la enfermedad?
“El estrés, cualquier situación de emoción intensa, una discusión, enojo o incluso una risa puede generar un broncoespasmo en una persona que tiene una inflamación bronquial de base. Es muy común que los pacientes digan que luego de reír en una reunión, empiezan a sentir silbidos en el pecho. Por lo general la crisis asmática es de lenta aparición, no es como un evento coronario en el que el paciente rápidamente se descompensa. Un grupo muy pequeño y específico tiene asma grave muy particular. Son asmáticos que suelen estar bien, controlados y de golpe por determinados mecanismos, desarrollan una crisis asmática severa, casi fatal y en pocas horas pueden desarrollar insuficiencia respiratoria e incluso requerir internación de terapia intensiva. El asma se asocia mucho a la alergia respiratoria alta, a la alergia nasal y ojos. La mitad de los pacientes que tienen alergia nasal son asmáticos. Entonces es importante para tenerlo en cuenta. Si uno tiene cuadros de tos crónica, alergias, silbidos en el pecho, cuando hace actividad física o sobretodo de noche, porque el asma suele empeorar a la noche, hay que consultar al médico para precisamente descartar la enfermedad.”
Varios estudios demuestran que el asma no generaría más riesgo de contraer Coronavirus, pero una persona asmática ¿puede tener mayores complicaciones?
“No necesariamente. Más del 90 por ciento de los pacientes que tienen asma lo tiene en formas leves o a lo sumo moderadas. Los pacientes que tienen asma leve no tienen más riesgo de tener Covid, ni más riesgo de tener formas graves de Covid. Es más, hay algunos estudios que indican que los medicamentos inhalatorios que se utilizan para el asma, básicamente los corticoides inhalados, tendrían alguna propiedad protectora o terapéutica sobre la enfermedad por Coronavirus a nivel pulmonar. Hay trabajos en una fase temprana de investigación, que estarían indicando que estos pacientes que usan los corticoides inhalados desarrollarían formas menos graves de Covid. Pero para eso falta todavía más información. Lo concreto es que el asma leve no constituye un factor de riesgo para desarrollar Covid o Covid grave. Los que sufren asma moderado o severo, que son lábiles desde el punto de vista respiratorio, cualquier inflamación respiratoria puede descompensarlos. No solamente el Covid sino una neumonía, una gripe…”.
¿Cuáles son las consecuencias de interrumpir los tratamientos?
“Lo importante es seguir las indicaciones del médico en cuándo tomar la medicación, bajar la dosis, subirla o suspender el medicamento. La mitad de los pacientes asmáticos se manejan según como se sienten. No cumplen estrictamente con las indicaciones que le da el médico tratante. ¿Por qué hacen eso? porque se sienten bien, entonces dicen listo, bajo la dosis del medicamento. Y el asma es una enfermedad en la cual uno lo que está tratando no es solamente los síntomas del paciente sino la inflamación bronquial subyacente que puede o no dar síntomas. Muchas veces, con la espirometría encontramos que tiene obstrucción bronquial, de broncoespasmo significativo pero no tiene síntomas. Esa obstrucción está indicando que tiene inflamación en la vía respiratoria y si no lo trata, a largo plazo puede generar insuficiencia respiratoria y no responder a la medicación. Es por eso que uno debe controlar al paciente asmático con regularidad con la espirometría, clínicamente y no guiarse solo por los síntomas, porque el asma a veces en ese sentido es traicionera. Es importante entender que el asma hoy por hoy con la medicación que se dispone se puede controlar perfectamente, el objetivo es que haga una vida normal. ”
¿Qué cosas no puede hacer una persona con asma?
“Un paciente asmático tiene que evitar fumar, sin embargo es muy común que esto suceda. Muchos tuvieron asma en la infancia, se recuperaron en la adolescencia y en la juventud comienzan a fumar y vuelven a tener síntomas. Esto es una constante, el cigarrillo va a empeorar al asmático.”