“El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”, dice el kinesiólogo Diego Rodríguez

La kinefilaxia (kines: movimiento – filaxia: prevención) utiliza la actividad física para reducir la posibilidad de desarrollar determinadas enfermedades y lesiones. Se define como “la disciplina de la salud, arte y ciencia” ejercida por los kinesiólogos. Comprende todo tipo de movilización para la evaluación, prevención, tratamiento y recuperación de las capacidades físicas de las personas. El reconocido kinesiólogo Diego Rodríguez comparte sus conocimientos profesionales que lo vinculan permanentemente a destacados deportistas de elite. El hecho de acompañar el desarrollo de figuras en plena competencia le ha brindado las herramientas para profundizar acerca de la recuperación física, mencionando la prevención como su principal objetivo. “Mi gran desafío desde hace mas de 20 años ha sido hacer simple aquello que incluso los profesionales de la salud pretenden complicar con palabras raras que el común de la gente no entiende. Nosotros podemos complejizar la medicina para hablarla entre nosotros, pero también podemos hablar sencillamente para la comprensión de todos. La kinefilaxia es simple porque está relacionada con tomar conciencia, respirar bien, hacer ejercicios de estiramiento, y con asumir hábitos que están probados que son efectivos. Tengo la necesidad de transmitir al paciente técnicas muy simples para mejorar su calidad de vida “.

Por Cristina Cartier

¿En qué consiste la kinefilaxia?

Dentro de la kinesiología hay diferentes ramas y especialidades, y una de ellas es la kinefilaxia que está dedicada a la prevención. Suelo decir que se trata de la prevención a través del movimiento“.

¿Cuál es la oportunidad de prevención que tiene el ser humano con esta práctica?

Lo más importante es recordar que el movimiento, la actividad física y el deporte, es decir, todas las expresiones que tiene el movimiento humano, se ha demostrado que resulta la mejor medicina, junto con una buena alimentación. Partimos de la base en que tenemos la gran posibilidad de estar activos para estar saludables, para lo cuál podemos construir una estrategia de movimientos personalizada e individual para cada uno. Podemos estar más sanos de una manera muy simple y económica, como salir a caminar o hacer ejercicios de respiración. Hoy está absolutamente demostrado que la actividad física conlleva muchos beneficios, y con todo lo que está pasando en torno a la pandemia, le estamos otorgando más valor y trascendencia“.

¿Qué pasa cuando el cuerpo se empieza a manifestar con dolor, contracturas, etc? ¿Llegamos tarde o estamos a tiempo?

Muchas veces las personas creen que cuando aparecen los síntomas ya es tarde porque se reconoce enfermo, o con un diagnóstico particular. En realidad no es tan así. Debemos hacer una interpretación correcta de esos síntomas. El cuerpo es un sistema de comunicación, nos permite expresarnos, puede ser a través de la palabra, del arte, del deporte,  de un movimiento. Existe un lenguaje que en este caso son los síntomas que aparecen. El cuerpo desde su intimidad (homeostasis) te cuenta cómo se siente. Podes tener hambre, o sed, o taquicardia, y uno lo sabe porque percibe que el cuerpo nos habla. Si tenemos una contractura, una inflamación, o lo que sea, el cuerpo no está hablando, sino que te está gritando. Te está diciendo: “prestame atención”. Yo siento que nuestro sistema de salud, por lo general, busca el “anti (antiinflamatorio, antiácido). Es como que se intenta silenciar o apagar los síntomas, pero el problema, la disfunción, la causa o el origen nunca se trata debidamente. Entonces los kinesiólogos que hacemos kinefilaxia, evaluamos al paciente de una manera integral, mucho más completa. Escuchamos atentamente para poder interpretar al síntoma y conocer las causas. A partir de ese descubrimiento se diseña un tratamiento a largo plazo, donde esa persona tendrá que hacer algunos cambios de fondo, para que ese síntoma no se siga manifestando más, y el cuerpo no tenga la necesidad de hablar o gritarte“.

¿Es como que cuerpo y mente se amigan?

Exactamente. Porque uno de los principales errores que venimos cometiendo en medicina es fragmentar al cuerpo, determinando por ejemplo, un problema en la rodilla, o una enfermedad de la mente, o tal cosa. En realidad el ser humano es una unidad que consta de una parte mental, otra emocional y otra física (que es la que vemos). Muchas veces esta parte más tangible termina siendo el escenario donde se manifiestan los síntomas que tranquilamente se pueden originar en toda la unidad del ser humano, incluido su aspecto espiritual, porque la persona se puede enfermar si siente culpa. Por eso insisto en asegurar que no hay que fraccionar al paciente, sino que se lo debe tratar de manera integral“.

¿Qué sucede en la práctica ?¿ Los pacientes llegan con un diagnóstico?

Todo el tiempo recibo al paciente que llega a la consulta con una entidad propia que se llama dolor crónico. Es una persona que  lleva determinado tiempo con una dolencia en particular. Cuando las personas tocan fondo, sienten un dolor que les imposibilita tener una buena calidad de vida, y es donde aparece la oportunidad de obtener una evaluación profunda. Es fundamental estudiar su postura, lo cuál es muy importante porque se alcanza a observar el inconsciente de ese individuo. Todos tenemos una parte consciente y otra inconsciente, y la postura refleja lo que le está pasando a esa persona, lo que siente, todas sus emociones, los pensamientos que predominan, (rígidos o abiertos). Se advierte si es una persona que le gusta escuchar o no, si es retraída o alegre, qué le ha pasado en su juventud o qué deportes ha practicado. Cada práctica va quedando grabada y va generando como un reflejo en la postura. Es decir que  le pedimos permiso para hacer una evaluación y luego  una devolución con los consejos preventivos para que se pueda revertir su situación“.

¿El paciente concurre cuando ya colapsó?

Es la reacción del común de la gente. El sistema de salud debería estar organizado para que las personas no entren en la tendencia del “anti” dejando de lado la gran chance de descubrir exactamente de dónde viene el problema. Quizá se deba a no querer reconocer una realidad tan fuerte, que implicaría hacerse cargo para modificarla. Si logramos interpretar el conflicto de manera precoz, e intentamos cambiar los hábitos que se relacionan con la alimentación, con el buen descanso, con la actividad física, quizá  no lleguemos a colapsar porque ya no podemos más, ni necesitemos tomar un medicamento. Entiendo que el cambio debe nacer en el propio sistema de salud. Cuando se estudian los determinantes de la salud y de la enfermedad en el mundo entero, se advierte que el componente genético es un 10%, y también se dice de un 10% de la ingerencia que tiene el sistema de salud en beneficios de la población, es decir que es muy poca la intervención en la prevención de enfermedades. En cambio, está demostrado que el estilo de vida de las personas (sus hábitos), lo cual se refleja en estados de resistencia a la insulina, en la obesidad, aumento del perímetro de grasa abdominal, de malas posturas, de colesterol alto, de todos los síndromes metabólicos que se padecen en la actualidad,  representa el 40% de los determinantes de la salud. Por lo tanto tenemos en la sociedad la gran posibilidad de trabajar sobre algo que realmente sea significativo para que las personas estén más sanas, y seria bueno invertir más recursos en gente especializada“.

¿Qué se observa en la consulta?

Recibo muchas personas con dolor lumbar  inespecífico, es decir no tiene una causa concreta y real, que sería fácil  combatir (por ejemplo una hernia de disco, una artrosis). Ese paciente tiene una derivación que dice lumbalgia, que en definitiva es que le duele la espalda. Cuando se lo revisa, se advierte que no existe una relación directa entre el estudio de la resonancia magnética y lo que efectivamente le está pasando. Cuando ese paciente cuenta que padece colon irritable, con inflamación y congestión crónicas, lo cuál genera mucho daño en el cuerpo, porque su columna vertebral del lado izquierdo está con un exceso de tensión que provoca que se rompa el disco intervertebral de un solo lado, y las fibras periféricas.  Si el diagnóstico sigue siendo lumbalgia y se trata como un factor mecánico nunca podremos solucionar el problema de base. Nos cuesta aceptar que no sabemos, y que no logramos solucionar muchos de los síntomas que tienen nuestros pacientes. Y nos cuesta mucho “asociar” para determinar un diagnóstico. Es decir que uno aprende de la experiencia con cada paciente. Por ejemplo, la pandemia ha generado que muchas personas tengan dolor de hombro, y cuando uno investiga se da cuenta de que está estrechamente relacionado con el aislamiento que se viene sufriendo. Por más que se trate debidamente ese hombro, con un buen tratamiento de ejercicios, el origen de ese problema no está en el cuerpo, ni en el aspecto mecánico. No somos una máquina que se ajusta según las circunstancias, somos seres humanos con un concepto biopsicosocial íntegro. Hasta que no incorporemos en nuestra práctica diaria esta idea, será muy difícil tratar causas en lugar de los síntomas“.

El movimiento siempre resulta positivo, pero ¿Qué pasa cuando hay dolor?

Hay una frase que suelo repetir y es que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. Esto significa que el dolor forma parte de la historia de la humanidad, y es como una alarma. Una de las formas en que uno puede evitar sufrir un dolor, es moviéndose, sabiendo que no existe una única manera de movimiento. Uno puede elegir determinado ejercicio físico, el mindfulness o el crossfit, el yoga o el Pilates. Es decir que existe una gran oferta para moverse, pero lo primero que hay que plantearse es si esa persona tiene el cuerpo disponible para ese movimiento. Si uno sugiere una respiración para activar el diafragma, pero el paciente ni siquiera sabe dónde está ni para qué sirve, esa gimnasia va a resultar mucho más difícil. Se puede salir a caminar, o hacer una clase de Pilates sin pensar que ese movimiento nos genera dolor, al contrario. Los receptores del dolor (las terminaciones libres) también pueden transmitir sensaciones corporales de movimiento, es decir que tienen la capacidad de captar el dolor. Si ese receptor nos informa que existe dolor, y a ese paciente se le indica moverse, ese dolor disminuye porque el movimiento viaja por la misma vía. Por eso el hecho de moverse de manera dirigida, es decir con un movimiento pensado para determinada persona y en determinada situación, hace que ese dolor sea más leve. Muchos refieren un dolor que empezó cuando se relajan, porque el dolor aparece en la quietud de la persona. En cambio estando en movimiento, en situación de estrés, el cuerpo naturalmente intenta lo que sea para contrarrestar. En kinesiología lo que hacemos es ocupar esa vía que tienen en común el movimiento y el dolor, para que el paciente no sienta dicho malestar, y de esa manera, el mismo movimiento termina rehabilitando a esa persona“.

¿Cuál es la importancia de la respiración en dicho proceso?

La respiración es la mejor herramienta que tiene el ser humano para estar bien. Se trata del único mecanismo que permite incorporar oxígeno para que exista vida, sin lo cuál no hay posibilidades de nada. Es fundamental tener un cuerpo bien oxigenado, que viaje por toda la sangre y llegue a cada una de las células del cuerpo para que no tengan problemas de salud. Por otro lado la respiración es como un control remoto que permite de manera inconciente (uno no advierte si respira 5 veces por minutos o 10). Si se propone respirar tomando en 5 y solando en 5, vamos a hacer una respiración de 6 veces por minuto y a conciencia. Esto significa que la respiración le permite al ser humano conectar las diferentes partes del sistema nervioso (lo inconciente con lo conciente) lo cuál tiene un valor terapéutico impresionante. Es interesante comprender que la mayoría de las lesiones y enfermedades aparecen porque uno vive mucho tiempo de manera inconciente o automática. Cuando uno le presta atención a la respiración, el cuerpo logra darse cuenta de lo que le está pasando. Es como una llave para tener un cuerpo disponible“.

¿Se le enseña a los niños a prevenir a través del movimiento?

Me gustaría hacer cambios en distintos ámbitos de nuestra sociedad, en la educación primaria, por ejemplo. En esta etapa surgen las inteligencias múltiples, es cuando los chicos en pleno desarrollo descubren un talento natural que debe orientarse. Si se hace incapié únicamente en las matemáticas, o la materia que sea , llevando a ese niño sólo al conocimiento, sin conducirlo a la experiencia corporal, que aprenda a moverse con todas las variantes que tiene su cerebro, estamos desperdiciando una maravillosa oportunidad. No debemos pensar que el deporte es un remedio, y que el niño va a estar más sano si lo practica, porque hay niños que no acceden al deporte, y que les gustaría moverse de otra manera. Quizás tengan preferencia por bailar, o simplemente jugar, y no competir por un campeonato. Cuando un niño queda afuera de los parámetros establecidos, se corre el riesgo de que se convierta en un niño con más sobrepeso, más sedentarismo, más pantallas (tecnología). Hay que replantearse que les ofrecemos un abanico muy pobre de oportunidades de moverse. Así como se les enseña sobre ecología o medio ambiente, hay que enseñarles sobre el cuerpo que es nuestra única casa, es el lugar donde se manifiesta todo. Nuestro cerebro tiene una imagen de nuestro cuerpo, que genera la autoestima de ese niño y la confianza en si mismo. Si un individuo de 5 años no logra construir una buena imagen corporal, a futuro será una persona que no se inserta correctamente a los clubes, a la cancha de barrio, porque su imagen del cuerpo es pobre al no ser estimulada. Ese es un punto crucial es la kinefilaxia porque lo que se pretende desde el primer momento es modificar el esquema corporal con movimientos para que se sacuda y se genere uno nuevo, aprovechando que el ser humano es sumamente plástico mentalmente. Mucha gente considera que está condenada a sufrir un dolor, que no se merece sentirse bien. Por tal motivo es muy importante educar a los niños para saber cómo funciona nuestro cuerpo y conseguir buenas herramientas para el mañana. Cuando un niño llega a la casa, lo primero que quiere hacer es sacarse el calzado y andar en pata. La madre naturalmente le pide que se calce porque se puede enfermar. No existe evidencia médica que muestre que por andar descalzo te vas a enfermar. Pero si existe evidencia que habla del desarrollo del cuerpo y de la inteligencia que resulta superior si andas en pata. Es frecuente escuchar a un adulo diciéndole a un chico que no corra porque se puede caer. Lo cuál tiene un gran impacto en la mente de un niño que aun no ha definido su personalidad, nunca perderá el miedo a caerse, y pensará que correr es algo malo. Esto ocurre  porque existen mandatos y mitos que sin quererlo, se los transmitimos a nuestros hijos. Los niños aprenden naturalmente a través de su intuición, debemos evitar que la educación nos quite la sabiduría natural del ser humano“.