“No existen vacunas malas, todas son buenas, incluida la rusa“ afirma el Dr. Hugo Pizzi

En medio de la preocupación y confusión que provocaron las declaraciones del presidente ruso Vladimir Putin en relación a la vacuna de su paÍs y su aplicación en adultos mayores, InformandoSalud dialogó con el médico infectólogo Dr. Hugo Pizzi para aclarar y llevar tranquilidad en esta nueva y fundamental etapa.

Por Cristina Cartier

¿El presidente ruso dijo que la vacuna no sirve para mayores de 60 años?

“De ninguna manera dijo así. Lo que señaló el presidente de Rusia es que todavía no hay definición del grupo etario 60 para arriba, en relación a un estudio que termina el 24 de diciembre próximo, y que los primeros resultados de dicho estudio son halagüeños. Por lo tanto hay mucha confianza en los resultados esperados“.

¿De qué tratan esos estudios?

“Generalmente cuando se trabaja con personas de determinada edad se encuentra con el hecho de que su sistema inmune es un poco más frágil que las personas jóvenes. Por tanto el objetivo es lograr la misma efectividad que se consigue en un organismo joven con la aplicación de la vacuna. Es decir, se intenta constatar más del 90% de anticuerpos y esta es la parte que están estudiando. De acuerdo a lo que surja se determinará si se usa tal cual está diseñada la vacuna o si se debe considerar alguna modificación. Lo mismo sucedió con la vacuna inglesa, es decir que son procedimientos normales. Esto no es para preocuparse de ninguna manera. Las vacunas que lleguen estos días se van a aplicar a la población. Si no contamos aún con el visto bueno para los ciudadanos mayores de 60, se pondrán a los médicos y personal de seguridad. Hay que entender que todas las vacunas a disposición (casi 100) son excelentes, ninguna de ellas es mala , al contrario, existe una clara competencia entre los laboratorios del mundo para llevarse el mérito en medio de esta pandemia“.

Suponiendo que la efectividad de la vacuna rusa en personas mayores de 60 años presente dudas, ¿Se impone una modificación a dicha vacuna o se descarta para esta franja de la población?

“No es que la vacuna hace daño en los adultos mayores, eso debe quedar muy claro. Hay que asegurarse que brinde el mismo resultado de protección en relación a la población más joven, nada más que eso. La próxima semana van a llegar pocas dosis de vacunas, con lo cual le aseguro que no vamos a desperdiciar ni una sola“.

¿Es decir que no estamos hablando de contraidicaciones?

“No existen contraindicaciones. La experiencia nos indica que existen personas alérgicas a determinados componentes, con un grado de hipersensibilidad muy elevado en relación a la gran mayoría, entonces ante estas personas hay que tener cuidados especiales a la hora de la colocación de cualquier vacuna. El procedimiento es protocolar, con un médico al lado, se espera unos minutos y se observan posibles reacciones“.

¿Hubo un cambio de planes en relación al transporte de las vacunas?

“Claro, anteriormente se planeaba traer 10 millones de dosis por eso se iba a utilizar el avión ruso tan imponente. Ahora son 600.000 vacunas nada más, por lo cual no es necesario tanto despliegue. Se usarán naves argentinas que suelen hacer este tipo de tareas, acondicionadas especialmente para estos objetivos“.

¿Cómo se imagina la dinámica en el comienzo del proceso de vacunación y la posibilidad de un nuevo brote en nuestro país?

“Existe una ecuación epidemiológica que señala que cuando estamos frente a una pandemia o epidemia, se usa una variable que es: cantidad de gente que cuenta con anticuerpos por haber padecido la enfermedad, lo cual se debe multiplicar por 7 y se obtiene el número de personas con anticuerpos en Argentina. A esta ecuación es interesante sumarle el dato de que las personas que se han portado bien en relación a las consignas preventivas , se van a seguir portando bien, lo cual no es un detalle menor. Si logramos incorporar la variable de creación artificial con la vacuna, vamos a evitar un segundo brote. Los países europeos refieren peores efectos en su segunda ola de contagios, con sus sistemas de salud colapsados en Alemania, por ejemplo. Nosotros tenemos que actuar de manera tal que no lleguemos a esas instancias. Por eso hay que seguir insistiendo en que la gente debe adherir a las medidas de prevención. No estamos en situación como para hacer la vida que teníamos antes del coronavirus“.

¿Existe temor por un posible aumento de casos luego de las fiestas de fin de año?

“Estoy convencido de que se puede hacer una reunión familiar pura, de padres, hijos, suegros y abuelos. Ahora, si usted empieza a incorporar gente de afuera, porque está sola o porque son amigos queridos, usted va a romper la famosa burbuja de la que venimos hablando, y va a transformar lo blanco en una zona de riesgo inevitable. Lo importante es que ese núcleo familiar se junte al aire libre y así no va a tener ningún problema. Hay que usar el sentido común y no cometer irresponsabilidades porque todos los días muere gente en nuestro país, la pandemia aún no terminó“.