Pandemia: José Abadi analiza los conflictos psicológicos

Los especialistas en salud mental señalan los trastornos psicológicos provocados por el encierro y el aislamiento que atravesamos desde hace más de siete meses. Entre la amplitud de recursos con los que cuentan las personas para enfrentar los cambios frente a la pandemia, en líneas generales se advierte mayor desesperanza. Son muchos meses de incertidumbre que se acentúan con el hecho de no percibir una salida inminente. Muchos experimentan momentos de flaqueza, y sensaciones de frustración, devenidos de problemas laborales y económicos que impactan en las familias.

Por Cristina Cartier

InformandoSalud consultó al reconocido médico psiquiatra, psicólogo y periodista José Abadi, quien analiza profesionalmente la vivencia de una sociedad que tuvo que modificar hábitos y costumbres por prevenir el contagio del covid-19. Las personas fluctúan en sus emociones, en tal sentido el especialista reconoce que ‘’Ya de por sí las palabras aislamiento y encierro equivalen a vivencias que se interpretan como un castigo. Esto nos pone una tensión emocional distinta que representa el esfuerzo de las tareas para evitar contagiarnos. Nos invade un sentimiento de soledad no elegida, que se vincula al abandono, al vacío y por último, se asocia a la angustia de muerte‘’.

¿Qué emociones se involucran en este proceso?

‘’Son muchas las emociones que aparecen. Cada vez que nos enteramos noticias nuevas sobre la pandemia, la gente inconscientemente lo recibe como un castigo. Es una vivencia interna que nos dificulta convertir la imposición que viene en forma de ley, en una elección personal. Ese es nuestro desafío diario. Por ejemplo en la cuarentena estricta lo aconsejable era hacer un proceso de transformación. Afirmar desde nuestro interior el hecho de elegir quedarme en casa porque quiero cuidar mi vida y la de las personas que amo. Esta vez nos hemos dado cuenta todos, que con empatía y lazos mediante, está la alternativa de superar este drama que vivimos. Si yo lo elijo no me siento aplastado y manejado por la situación, sino que me siento como un protagonista que puede tomar una decisión. Esto resulta muy significativo y nos sitúa en otra realidad‘’.

¿Cómo se hace cuando no se logra la aceptación que usted menciona?

‘’Existe una reacción de enojo, irritabilidad y miedo generados por la angustia. Es decir que la persona se siente impotente frente a las alternativas, advierte que la situación no va a terminar nunca, o va a terminar mal. La persona siente que debe adaptarse mas que decidir de acuerdo a su propio antojo, y esto dispara la angustia. La recomendación es trabajar el miedo útil que es un gran aliado para poder desterrar el pánico inútil. Sabemos que el pánico paraliza, bloquea y distorsiona los pensamientos. Sencillamente no sirve y despierta conductas negativas‘’.

¿Qué pasa con el amor en tiempos de cuarentena?

‘’El amor tiene varias manifestaciones. Una de ellas, quizá la principal en este contexto y que tenemos que poner en marcha todos, es cuidarnos recíprocamente. Esta acción está estrictamente ligada al amor, así como el interés y la generosidad con el otro. Respecto al amor en sus variables sexuales, habrá distintas oportunidades. Muchas veces la tensión y la angustia no nos permite disfrutar de esa intimidad. Aparece en este escenario la distancia física entre las parejas (porque sus integrantes viven lejos), la postergación , no poder verse con el otro . Habrá estrategias virtuales o formas que la imaginación permita para lograr cierto nivel de placer y gratificación. La otra opción es bancarse un tiempo, porque tampoco es el fin del mundo‘’.

Hay testimonios de quienes aseguran haber sentido miedo al salir a la calle. ¿Cuáles son las consecuencias de lo que estamos viviendo?

‘’Puede ser que en ciertas personalidades fóbicas, dada la intensidad de esta incertidumbre que se vive como amenaza, exista la negación, o la agorafobia (el temor al espacio externo ). Lo interesante es realizar un ejercicio que se expresa con el paso del tiempo. La persona va corroborando que puede salir y, en esa salida a la calle, no ocurre nada malo. También es importante saber que debemos hacer un duelo elaborativo  que las personas viven como si fuera una pérdida. Es un impacto difícil de manejar por ser algo inédito y sorpresivo para la sociedad. Sin dudas que estamos frente a una experiencia un tanto traumática que requiere de poder hablarlo con interlocutores profesionales si es que aparece un síntoma. Será un proceso largo, que no tendrá resultados de un día para el otro, por tanto hay que ser muy pacientes‘’.