Trastornos en pandemia: Preocupa el aumento de peso en mujeres de diferentes las edades

Los efectos de la pandemia se evidencian de diferentes maneras como el incremento de peso, aunque no es el único motivo de consulta médicas por parte de las mujeres argentinas que también manifiestan trastornos en el sueño y alteración del ciclo menstrual.
PH: Informandosalud

La Dra. Ingrid Wensell  es médica ginecóloga – obstétrica y cirujana de Puígari (Entre Ríos). Es muy contundente al decir que “Estamos transitando una situación muy distinta a lo que estamos acostumbrados. Vemos mucha  preocupación en las mujeres, por distintos motivos, por lo cuál se advierten diferentes trastornos. Muchas no logran un buen descanso, hay variaciones en el ciclo menstrual, y lo más serio es el aumento de peso, porque representa la aparición de otras patologías, o la complicación de algunas cuestiones,  fundamentalmente en la etapa previa a la menopausia“.

¿Qué es lo más preocupante?

Indudablemente el aumento de peso y la dificultad para dormir es lo que más se observa en las pacientes. Muchas mujeres experimentan temor a salir a la calle, y es por eso que dejan de lado la actividad física. Tienen miedo de contraer el coronavirus, entonces no todas se animan a una caminata que representa tantos beneficios“.

¿Cuáles son las recomendaciones?

Lo ideal es mantener un estilo de vida lo más normal posible dentro de las circunstancias actuales. Es muy importante tener una nutrición completa. A veces nuestra alimentación no resulta suficiente  y hay que suplementar la dieta diaria. Somos lo que comemos y si no prestamos atención es más difícil la prevención de enfermedades“.

¿El aumento de peso es denominador común? ¿Existe relación con cuestiones hormonales de la mujer? 

Son muchos los argumentos científicos sobre este tema. El hipotiroidismo (donde el proceso metabólico es muy lento) es muy común en las mujeres de hoy en día. Si a este factor le sumamos el sedentarismo, es mucho más difícil controlar el peso. Además las situaciones de estrés y de angustia,  pueden generar un hipotiroidismo de tipo “autoinmune”,  que es muy oscilante (sube y baja la necesidad de la hormona), y controlar el peso resulta muy complicado“.

¿El proceso que usted describe se relaciona con la parte emocional?

“Absolutamente se vincula con lo emocional. Todo interfiere: lo que les pasa a las personas en su trabajo, en su hogar, las dificultades en las relaciones interpersonales, etc. Lo importante es ser consciente de todo el desorden y saber elegir inteligentemente lo que comemos. Hay que procurar que la mitad del plato de comida debe contener verduras crudas o cocidas, y la otra mitad, repartirse entre proteínas y carbohidratos. No abusar de las harinas en sus distintas formas (pan, pizzas, facturas, etc). Se sabe que este tipo de alimentos se comportan como una “droga” en nuestro cerebro. Por lo cuál es muy común que cuanto más se consumen harinas o azúcares,  el cuerpo más las pide. Y por lo contrario, cuando se intenta una dieta sin harinas, el proceso se hace muy duro de soportar, por esta necesidad que actúa desde el cerebro“.

¿Qué otros hábitos son saludables? 

“Es muy importante acostarse temprano porque las hormonas encargadas de regular el peso de las personas y su estado anímico, se producen entre las 10 y las 12 de la noche. “Si te vas a dormir más tarde de esa franja horaria es más fácil engordar. Es decir es una combinación entre alimentación inteligente y un buen descanso. Esta teoría funciona tanto en personas medicadas, como las que no hacen tratamiento. Porque desde el vamos el proceso del metabolismo es un poco más lento. A dichas variables hay que sumar siempre la actividad física  para completar los buenos hábitos que se requieren“.

¿Las mujeres se preocupan por su aumento de peso? 

“Están muy preocupadas,  y esto genera mayor angustia. Se nota un incremento de 4 o 5 kilos en la gran mayoría. Hay un concepto muy interesante que es el “ayuno intermitente”. Se trata de no comer nada de sólidos durante 13 horas aproximadamente. Es decir se puede implementar una o dos veces por semana,  tomando una cena temprana o una merienda importante, y esperar al desayuno para una nueva ingesta. En este proceso el cuerpo experimenta un “sacudón” en el metabolismo, y empieza a generar un descenso de peso más rápido o bien, a controlar el mismo“.

¿El estrés es nuestro enemigo? 

“Claramente debemos poner de nosotros para contrarrestar estos mecanismos. Es muy importante tratar de estar tranquilos, de generar un buen ambiente en nuestros hogares.  Que sean momentos de armonía, respirar profundamente cuando estamos desbordados y no perder el control de nuestra parte anímica y emocional para afrontar las situaciones que nos toca vivir para estar lo mejor posible“.

¿Cuál parece ser la situación de mayor estrés en las familias de hoy?

Sin lugar a dudas las tareas en casa y las clases por zoom han generado un cansancio muy grande en los padres, que han debido aprender de plataformas y mecanismos tecnológicos para acompañar a sus hijos. Esos momentos suelen ser un caos en casa, con discusiones y tensión que justamente juegan en contra de todo lo que venimos conversando. Necesitamos un cambio de actitud y que las exigencias de la escuela no alteren la tranquilidad de ese hogar“. 

Finalmente la profesional recuerda la importancia de seguir cumpliendo con los controles ginecológicos anuales más allá de la pandemia. Las estadísticas demuestran que los estudios de control en la mujer, previenen la aparición de enfermedades, o bien, generan la posibilidad de buenos pronósticos al advertir a tiempo algún tipo de cáncer femenino.

“Son cuidados tan simples como un papanicolau anual,  acompañado por el interrogatorio en consulta y el examen físico que hace el especialista,  que es complementado con las ecografías y mamografías según la edad y antecedentes familiares de la mujer. Ningún estudio es invasivo ni doloroso y deben formar parte de nuestra rutina preventiva“.